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Nombre Completo: Máximo Varga
Edad: 19 años
Lugar de nacimiento: Estados Unidos, Texas, South Texas Health System McAllen
Sexo: Masculino
Padres: Enrique Varga (camionero de exportación) y Valentina Ramírez (ama de casa)
Máximo es un chico de 1,72 cm de altura, caucásico, con un peso de 69 kilos, posee un cuerpo algo delgado y apretado, debido a un bajo nivel de grasa en su cuerpo, su color de pelo es castaño, acompañado de un verde esmeralda en sus ojos heredado de su padre.
Máximo Varga nació un 29 de noviembre de 2005 en Texas, Estados Unidos, sus padres nunca tuvieron problemas financieros, cosa que favoreció a un Máximo viviera una vida plena y sin faltarle nada. Máximo se destacaba como buen estudiante, ganando diplomas por sus modales y cortesía y su esfuerzo académico, logrando salir como segundo lugar de su generación en el año 2023. Aunque a él le fuera bien en las notas, nunca fue su pasión el estudio, siempre enganchado a ver series de televisión e ir al gimnasio recurrentemente, sus padres, algo confundidos de tal actuar una ves egresado del colegio, le preguntaban reiteradas veces sobre su futuro, el se quedaba pensativo, sin soltar ninguna idea sobre que pasaría con él, al final terminó diciendo que se quedaría un año para pensarlo bien y poder ingresar a la carrera que le gustase, sus padres entendieron, pero le exigieron que aportara dentro del hogar, por lo que tuvo que empezar a trabajar como empaquetador de una empresa de exportación de arándanos y manzanas durante el verano y el invierno. Sus padres, viendo el gran aumento de población que sufrió Texas, decidieron mudarse a la ciudad de Los Santos, algo perdidos debido a ser un lugar fuera de la zona de confort, Máximo no le importó mucho, lo veía como algo que iba a ocurrir si o si. Pasado el tiempo, y ya Máximo con 19 años, se siente todavía indeciso sobre su vida y su futuro académico, dudando sobre si el estar bajo un escritorio es lo que quiere para toda la vida, es así que viendo a un par de oficiales descansando sobre su unidad mientras esperan una llamada de urgencia, le hizo sonar en su cabeza una especie de atracción sobre las gubernamentales, fijándose plenamente en un futuro como un oficial de la policía de Los Santos. Dichos comentarios sobre su futuro se los comentó a sus padres, los cuales viendo que era su única opción en el momento, decidieron apoyarlo dándole unos golpecitos en la espalda y ayudándolo a ingresar a la camada.