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Timothée Leblanc nació en París, Francia un 29 de febrero de 1996, en una familia de clase media-alta. Su padre Philippe Leblanc, fue un oficial retirado de la Gendarmería Nacional, mientras que su madre, Juliette Moreau, trabajó como enfermera en un hospital en la prefectura de Saint-Denis. Desde temprana edad su padre trató de educarlo de manera rígida, exponiéndolo a un entorno disciplinado. Su madre, por el contrario, siempre se mostró como una figura cálida y comprensiva, cumplía y consentía a Timothée quien en muchas ocasiones mostraba actitudes rebeldes, buscando maneras de ir en contra de lo que consideraba una rutina “aburrida”. Esto generó que sus padres tuvieran discusiones constantes sobre la educación de Timothée.
Durante su infancia, Timothée mostró gran interés en actividades que desarrollarán su fuerza física y mental. Desde los ocho años práctica artes marciales, convirtiéndose en cinturón negro de judo a los dieciséis años. Estás actitudes rebeldes que mostró desde pequeño forjaron un carácter arrogante en Timothée, quien seguidamente se metía en problemas en su colegio por abuso hacia algunos de sus compañeros, por lo su padre decidió enviarlo a la Escuela Militar.
Una vez ahí, se inclinó por la carrera de Criminología y Criminalística. Timothée nunca se destacó por alcanzar altas notas académicas pero se hizo notar con sus habilidades de defensa personal y liderazgo. Durante su formación en la Escuela Militar, adquirió sólidos conocimientos en gestión de riesgos, tácticas de protección e inteligencia. A la edad de 23 años decidió no continuar con la vida militar tras graduarse como Licenciado en Criminología y Criminalística. Emprendió vuelo hacia Estados Unidos en busca de nuevos horizontes, ya que por su compleja estructura social y altos niveles de criminalidad ofrecían un reto a Timothée.
Se instaló en Los Santos, sus primeros años en la ciudad no fueron fáciles, le tocó comenzar desde abajo y poco a poco fue haciéndose de contactos en el sector de la seguridad privada como investigador independiente. Al poco tiempo consiguió trabajo en una reconocida empresa de seguridad en la ciudad. Su ética de trabajo, habilidades excepcionales y dedicación pronto le hicieron ganarse el respeto y reconocimiento de sus compañeros de trabajo, llegando a ocupar puestos de mayor responsabilidad. Siempre ha sido un visionario y buscado la forma de revolucionar el sector seguridad por lo que en la actualidad ha intentado inmiscuirse en la gestión pública para intentar alcanzar esos objetivos.
Timothée es de tez oscura, ojos color marrón y pelo castaño. Su barba es abundante, aunque procura mantenerla cuidada y afeitada, resaltado el bigote. Es de complexión robusta y atlética, mide 188 centímetros y su peso es de 84 kilogramos. Posee una cicatriz en su ceja izquierda, producto de una caída cuando era niño.
Timothée es una persona disciplinada, de caracter fuerte y su círculo de amigos es muy reducido. Su ética de trabajo es algo que destaca de él, pues siempre intenta hacer las cosas de manera correcta y con la mayor eficiencia posible. Detesta a las personas que no hacen bien sus labores.