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La historia ya fue publicada anteriormente, solo que ahora la actualize.
Nombre: Cristal Nitsuki. Sexo: Femenino. Nacionalidad: EE.UU, Nevada. Descripcion: Una chica simple de tez blanca con un largo cabello negro y su altura de 1,64 sus clasicas par de pecas que adornan sus mejillas.
Desde su nacimiento su vida estuvo marcada por la adversidad su padre, Ryosuke Nitsuki, había huido de Japón debido a problemas legales y era buscado por la policía, debido a esos temas se fue a EE.UU Nevada donde conoció a Emma Campbell, una mujer sumida en el alcohol y las drogas. Juntos formaron una familia pero la estabilidad y la felicidad nunca estuvieron presentes en su hogar. Desde pequeña, Cristal era una niña cariñosa a la que le encantaba dar abrazos a las personas, su ternura y afecto eran evidentes, pero nadie en su entorno se tomó el tiempo de conocerla realmente. Su madre, Emma era violenta y la golpeaba con frecuencia bajo la influencia del alcohol y las drogas afectaban gravemente a esa familia de tres. Ryosuke apesar de sus esfuerzos por proteger a Cristal, no podía contrarrestar la influencia destructiva de Emma a medida que Cristal crecía, la situación en casa no mejoraba, la violencia y las adicciones seguían presentes, y Cristal comenzó a buscar vias de escape en la calle. Allí se rodeó de personas que vivían al margen de la ley, encontrando en ellas un reflejo de su propia vida. Un día de tensión en casa alcanzó su punto máximo en una noche particularmente violenta, Ryosuke, en un arrebato de furia y desesperación, tomó un arma y asesinó a Emma Campbell frente a los ojos aterrorizados de Cristal. El sonido del disparo y la visión de su madre cayendo al suelo quedaron grabados en su memoria para siempre este traumático evento no solo marcó el fin de su niñez.
Tras el asesinato de su madre y la encarcelación de su padre, Cristal fue enviada a un internado en Utah. Este cambio de entorno, lejos del caos de su hogar, en el internado, se rodeó de personas como ella, llevaban vidas marcadas por la violencia y la ilegalidad dentro del mismo formó un grupo de amigos a pesar de su apariencia frágil, su cuerpo se convirtió en un lienzo de tatuajes, cada uno simbolizando una parte de su historia y de su identidad apesar de la dura vida aunque no le gustaba el alcohol, Cristal comenzó a consumir drogas como una forma de escape el internado lejos de ser un refugio seguro era un microcosmos de la vida criminal, las peleas, el tráfico de drogas y el manejo de armas eran parte de la rutina diaria.
Tras cumplir su condena y con 19 años Cristal decidió mudarse a Los Santos buscando un nuevo comienzo lejos de su pasado en Nevada, se instaló en un pequeño departamento en Paleto Bay sin embargo, los recuerdos de su pasado seguían presentes y la sed de sangre era algo que siempre surgia por su mente, posteriormente en una noche se fue a la zona de Grapeseed entre busca y busca, compro una glock 22, municion 9mm para su defensa propia apesar de que estas cosas la hacian tener recuerdos tangibles de su antigua vida, la tentaron a regresar a sus viejos hábitos. En Los Santos se reencontró con algunos amigos de su adolecencia con los que empezaría a tener amigos mas cercanos y una vida turbia. Ahora, Cristal es una persona fría, con una mirada penetrante y distante, aunque en el fondo sigue siendo la misma persona cariñosa que adoraba los abrazos, el mundo nunca se tomó el tiempo para conocerla realmente. Su historia es un testimonio de resistencia y búsqueda de identidad en un mundo que nunca le ha dado una verdadera oportunidad.
Cristal poco a poco ha descendido completamente en el mundo del crimen, rodeada de un grupo cercano de muy pocos amigos que, como ella, han hecho de la ilegalidad su modo de vida. Se ha convertido en una figura clave dentro del tráfico de armas y drogas, controlando operaciones que le generan grandes cantidades de dinero. La vida peligrosa y sin restricciones la ha cautivado, y las consecuencias ya no son algo que le preocupe, permitiéndole operar con frialdad y precisión, moviéndose entre las sombras del bajo mundo del norte de Los Santos, a pesar de ser arrestada en varias ocasiones por cargos federales, siempre ha conseguido salir bajo fianza. Las autoridades han estado detrás de ella durante años, y su lista de órdenes de captura sigue creciendo, pero Cristal siempre logra mantenerse un paso adelante. Cada vez siente que el cerco se cierra más.
Esta Chica se ha adaptado bien al norte. Vive en una pequeña casa alquilada a las afueras de Paleto Bay, lo suficientemente discreta como para no levantar sospechas. Su vehículo, un Porsche 991 1970 convertido a un todoterreno blanco que restauró con lo justo y necesario, es parte de esta nueva vida. Aunque sigue manejando algunos asuntos turbios, El norte también le recuerda a su infancia, de una forma amarga. Las peleas en los bares de Sandy Shores y las miradas desconfiadas de los lugareños le resultan familiares. En cierta forma, entiende a la gente que vive ahí: todos arrastran su propio peso, intentando sobrevivir como pueden. Eso le da un extraño sentido de pertenencia. Aunque no confía en nadie completamente, ha establecido relaciones con algunos locales.
A pesar de todo, Cristal sigue siendo una figura solitaria, aunque con su compañera de coletas son muy buena dupla. Esta chica se aferra a esta vida en el norte porque le permite ser ella misma, lejos de las expectativas y el juicio de los demás. Sin embargo, detrás de esa fachada de invulnerabilidad, Cristal sigue lidiando con demonios internos. Sus bajones emocionales son frecuentes, y muchas veces, su mente la traiciona con recuerdos del pasado. Aquella niña cariñosa que solía ser sigue ahí, pero enterrada bajo capas de dolor y traumas no resueltos. A veces, después de una noche particularmente violenta o de una transacción peligrosa, se encierra en su lugar seguro por días. En esos momentos, las drogas vuelven a aparecer como un escape temporal, una forma de anestesiar su alma herida. Cristal parece peligrosa y una persona hostil su trastorno por bipolaridad que se fue desarrolando y haciendo ver su caracter de una manera poco común. No es fácil entender quién es en realidad. Para la mayoría, es fría, antipática y dificil o perra como dirían algunos... pero quienes se atreven a mirar más allá de su fachada descubren una persona con mucho más por mostrar. Su dureza es solo un escudo que ha levantado para protegerse, y aunque parezca inquebrantable, aquellos que se tomen el tiempo de conocerla verán que, en el fondo, sigue siendo esa niña dulce que solo quería abrazar al mundo, pero que nunca recibió el abrazo que tanto merecía...