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Biografía Personal de Henry Baker
Nombre: Henry Baker Fecha de Nacimiento: 18 de septiembre de 1998 Lugar de Nacimiento: Sandy Shores
Descripción fisica:
Estatura: 188cm de altura. Color de cabello: Negro. Color de piel: Blanco . Color de ojos: Negros. Casi siempre lleva unas gafas de aviador.
Historia Personal: Henry Baker nació en Sandy Shores, un pequeño y olvidado pueblo en la costa, donde el calor del desierto y la tranquilidad aparente eran parte de la rutina diaria. Creció bajo la sombra de su padre, Hans Baker, un exsoldado alemán que había servido en la Segunda Guerra Mundial. Aunque Hans nunca hablaba de la guerra, Henry sabía que su padre llevaba consigo las cicatrices invisibles de su pasado. Después de emigrar a los Estados Unidos, Hans trató de criar a su hijo lejos de la violencia y el caos que había vivido en Europa, pero la vida en Sandy Shores no ofrecía muchas oportunidades.
A medida que Henry crecía, la desesperanza del pueblo lo consumía. La falta de trabajo y perspectivas llevó a que su familia se uniera de una manera peligrosa: a través del crimen. Henry y sus primos, todos jóvenes atrapados en la misma realidad sin salida, comenzaron a involucrarse en actividades ilegales para ganar dinero rápido. Lo que empezó como pequeños robos y estafas, pronto se convirtió en algo mucho más grande.
El grupo criminal que formaron no era una pandilla callejera, sino una operación organizada con objetivos claros. Robos a negocios locales, tráfico de mercancías y estafas a gran escala se convirtieron en su forma de vida. Henry, con su inteligencia y habilidad para planificar, rápidamente se posicionó como uno de los líderes de las operaciones, junto con sus primos. Juntos, orquestaron algunos de los delitos más notorios en la región sin llamar demasiado la atención, moviéndose con astucia y discreción.
A pesar de su éxito en el mundo del crimen, la vida de Henry siempre estuvo marcada por la dualidad. Por un lado, disfrutaba del poder y el dinero que venía con su vida criminal. Por otro, sentía el peso del legado de su padre, un hombre que había luchado en una guerra para luego intentar encontrar paz en su nueva vida. Henry sabía que Hans, aunque distante, hubiera querido algo mejor para él, pero el entorno y las circunstancias lo llevaron a otro tipo de guerra, esta vez en las calles y con las leyes.
A los 19 años, todo se vino abajo. Durante un atraco mal planificado a una empresa de transporte de mercancías, las cosas se descontrolaron. La policía, que había estado investigando al grupo, llegó antes de lo previsto. Hubo un tiroteo, y aunque Henry no disparó un solo tiro, fue arrestado junto con sus primos. Su participación en el grupo criminal era clara, y no había manera de escapar de la justicia. En el juicio, fue condenado a 10 años de prisión, mientras sus primos recibieron condenas similares.
Ahora, con 24 años, Henry ha pasado los últimos cinco en la cárcel. El ambiente es hostil, pero Henry se ha mantenido centrado, reflexionando sobre las decisiones que lo llevaron hasta allí. Piensa mucho en su padre, Hans, y cómo siempre le había advertido sobre las consecuencias de la violencia y el crimen. Henry sabe que eligió el camino equivocado, pero también sabe que es su responsabilidad salir de ese ciclo.
Aunque su vida en la cárcel no es fácil, ha encontrado maneras de mantenerse activo, trabajando en el taller mecánico y aprendiendo sobre lo que siempre le apasionó: los autos. Sabe que, una vez que cumpla su condena, tendrá la oportunidad de redimirse y, quizás, encontrar un nuevo propósito lejos de Sandy Shores y de la vida criminal que lo atrapó.
Para Henry, la prisión es su castigo, pero también al salir quiere volver a su ciudad natal y ser un chico respetado