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Eduardo Oconer nació en el Hospital de Boston, Massachusetts, el 15 de junio de 1996, Matt era hijo único y vivía junto a sus padres, en una casa a las afueras de Boston, el padre, William Oconer, era un Infante de la Marina y casi siempre no estaba en casa. Su madre, Kerry Oconer, aunque Owen era su apellido de soltera, era ama de casa, y ella era la que en su mayoría se ocupaba de cuidar de Eduardo.
Eduardo en su niñez era como cualquier chico normal, iba a la escuela montado en su bicicleta, aunque no siempre podía disponer de está, solo los días en el que el tiempo climático se lo permitía.
Cuando volvía de la escuela sus pasatiempos eran los de cualquier chico de su edad. Los días en los que hacia buen tiempo salía a la calle montado en su bicicleta siempre acompañado de sus amigos del barrio y de la escuela, aunque también le gustaba jugar al béisbol.
Pero no todo los días eran claros y soleados, los días en los que el cielo era gris y lluvioso se los pasaba mirando fijamente la caja tonta, o así la llamaba su madre —refiriéndose al televisor—, no obstante le gustaba las películas de ciencia ficción, especialmente las espaciales, también le gustaban las de acción y de suspense.
Pasaba horas y horas pegado al televisor pese a que este no siempre estaba encendido… y esto sucedía por culpa de las tormentas que acometían sobre la ciudad de Boston, causando apagones en algunas viviendas de algunos barrios de la zona.
Siempre que había un apagón y Eduardo estaba pegado al televisor, tomaba una linterna, la colocaba estratégicamente enfocando a una mesa o superficie lisa, cogía sus lápices de colores y unos folios, o lo que sirviera para plasmar lo que había visto justo antes de que el televisor se apagara, seguidamente comenzaba a dibujar hasta que la luz volvía, y el televisor se encendia nuevamente.
Durante su adolescencia, Eduardo estaba muy entusiasmado con lo desconocido, especialmente lo relacionado con el espacio, aunque ser astronauta no era santo de su devoción, no obstante, algún día le gustaría ver de cerca un lanzamiento de un transbordador Espacial. En su tiempo libre seguía viendo películas de ciencia ficción, de acción y de suspense. También siguió dibujando y perfeccionado su técnica, se pasaba días y días mirando la ventana inmortalizando todo animal o persona que pasaba.
Un día como otro cualquiera, o eso por lo menos es lo que parecía. Eduardo hacia lo de siempre, se levantaba de la cama, desayunaba en la cocina con su familia, y sin que aun hubiera salido el sol, tomaba su cartera y su bicicleta y se dirigía a la escuela, como llevaba haciendo desde que iba a primaria siendo un niño.
El suelo estaba resbaladizo ya que esa misma noche había llovido… Unos metros mas adelante el camino de tierra que estaba recorriendo esta completamente inundado y embarrado, pero Eduardo tenia que ir a la escuela y decidió tomar un camino alternativo, uno que nunca antes había tomado. Las calles estaban totalmente desérticas y oscuras, así que Eduardo empezó a ir mas y mas rápido con su bicicleta.
Pocos segundos después empezaron a escucharse voces y gritos que procedían de un callejón cercano a él, sin pesarlo se dirigió hacia los gritos, cuando de repente al girar una esquina algo se abalanzó sobre él, chocándolo y acto seguido tirándolo de la bicicleta. Eduardo aturdido y con una herida en el brazo producida por la caída, miro hacia lo que le había hecho caer de la bicicleta, pero este ya se estaba marchando de la zona sin mirar atrás.
Se levanto rápidamente dolorido y se dirigió andando hacia donde procedían los gritos, al llegar a la zona se dio cuenta de que alguien había quemado un contenedor con alguien en su interior. Eduardo rápidamente comenzó pedir ayuda a las casas cercanas para que estas llamaran al servicio de emergencias de Boston. Tras unos minutos se presento una unidad de policía de Boston y una ambulancia haciendo se cargo de la tragedia que acababa de presenciar a Eduardo.
Minutos después la policía llevo de vuelta a Eduardo a casa, empezaron a contar todo lo sucedido a su madre, mientras tanto Eduardo, aun con la cara totalmente perpleja y sin poder borrarse esa imagen de la cabeza, miro al policía mientras este hablaba con su madre, acto seguido cerro los ojos fuertemente y los abrió.
Rápidamente tomo unos folios que había cerca de el y le pidió efusivamente un bolígrafo al agente de policía, el policía sin entenderlo tomo el bolígrafo, y se lo entrego a Eduardo.
Esté comenzó a bocetar un rostro, un rostro que hace unas horas había visto y no era el hombre calcinado en el contenedor si no justo unos segundos antes, antes de que chocara y se cayera de la bicicleta, el rostro que dibujo Eduardo es el hombre con el que choco haciéndole caer de la bicicleta, solo le vasto unas milésimas de segundos para memorizar su rostro.
Días después al encender el televisor las noticias informaban que el departamento de policía de Boston habían detenido a un famoso pirómano en serie que se dedicaba a quemar vagabundos. Ese mismo día la policía se acerco a la casa de Eduardo y le agradecieron el boceto que realizo días atrás.
Tras finalizar sus estudios de secundaria y graduarse, siguió formándose y estudiando en la Facultad de bellas artes en la Universidad Boston donde se licencio con honores en 2014.
Eduardo se independizo y alquilo un pequeño pero acogedor apartamento en Boston. Comenzó a trabajar en el museo de Bellas Artes de Boston como restaurador y conservador de obras de arte, que compagino ayudando al departamento de policía de Boston como artista policial.
Tras pasar varios años ayudando a la policía de Boston finalmente, a principios de 2016 le hicieron un contrato de trabajo a tiempo completo, así dejando su antiguo empleo en el museo de Bellas Artes de Boston como restaurador y conservador de obras de arte.
A finales de 2016 volvió a entrar en la Universidad de Boston para formarse en psicología, así compaginándolo con su empleo en el departamento de policía de Boston como artista policial. En 2020 culmino su carrera universitaria de psicología favorablemente.
Eduardo dejo el empleo en el departamento de policía de Boston como artista policía en 2022 y viajo a Los Santos, en el Estado de San Andreas en busca de nuevas metas.