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NOMBRE COMPLETO: Araki_Tod.
EDAD: 27.
LUGAR DE NACIMIENTO: San Fierro, San Andreas.
NACIONALIDAD: Estadounidense y China.
SEXO: Hombre.
PADRES: Li Wei y Mei Ling, ambos con los ideales de su país china, siguiendo sus costumbres.
APARIENCIA FÍSICA: Araki tiene los ojos achinados, es de piel amarilla china, mide 1.67, ojos cafe oscuros y de pelo negro.
PERSONALIDAD: Araki es una persona muy seria y meticulosa, desde joven, mostró habilidades excepcionales en el manejo de situaciones delicadas y de gran responsabilidad, siempre siguiendo la filosofía china del trabajo.
INFANCIA: Desde su nacimiento en Estados Unidos, nunca tocaría tierra estadounidense, fue criado toda su vida en China. La infancia de Araki transcurrió en un entorno disciplinado y marcado por las costumbres chinas, en la ciudad de Hangzhou.
JUVENTUD: Araki construyó una vida en China con su esposa, Lian Hua, y sus tres hijos: Xiao Ming, de 10 años, Mei Xin, de 8 años, y el pequeño Jian, de 5 años. Vivían aparentemente en tranquilidad, puesto que Araki trabajaba para el servicio secreto chino, hasta que un desafortunado incidente cambió su destino drásticamente. Lian Hua, en un momento de desesperación, expresó una crítica hacia el supremo líder durante una conversación privada. Las palabras llegaron a oídos de las autoridades, y la familia fue castigada severamente.
Como resultado de este acto considerado una grave falta de respeto, Lian Hua y los niños fueron ejecutados. Sin embargo, debido a su valor y servicio al país, Araki fue perdonado pero condenado a trabajar en una fábrica de Shein, un destino que no encajaba con sus habilidades ni con su espíritu.
Descontento con su nueva vida y anhelando un futuro diferente, Araki planificó y ejecutó su fuga de la fábrica y de China. Gracias a su nacionalidad estadounidense, pudo emigrar a los Estados Unidos en busca de una vida nueva y de oportunidades más acordes con su experiencia y habilidades.
Araki mantiene un recuerdo vívido de su familia y utiliza su trágica experiencia como motivación para ser un protector de la justicia. Ahora, en Los Santos, Araki está decidido a demostrar su valía y habilidades en la fuerza policial. Su objetivo es cumplir su sueño de convertirse en detective, una promesa que hizo a sí mismo y a la memoria de su familia. Su trayectoria, marcada por la tragedia y la resiliencia, lo ha preparado para enfrentar los desafíos que la vida en Los Santos le presentará.