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Datos personales • Nombre: Rosario Rivera • Edad: 23 Años. • Lugar de nacimiento: Estados unidos • Nacionalidad: Chilena - Estadounidense • Apariencia Física: Blanca, pelo de color café, delgada con cuerpo atletico, mide 1.65, ojos celestes. • Personalidad: Amable, sociable, observadora, servicial, chistosa, con un gran sentido de la justicia. Historia Rosario
Rosario Rivera creció en el pueblo de Amarillo, Texas. Sus padres, chilenos que llevaban viviendo 50 años en el país, representaban una presencia arraigada en la comunidad. La imagen de su padre, el Sheriff local, inspiraba al pueblo por su gran sentido de justicia y valentía. Desde su temprana edad, Rosario se encontraba maravillada por las historias que su padre compartía al regresar a casa después de un día de trabajo. Su figura imponente y su firme compromiso con la aplicación de la ley se convirtieron en la inspiración de Rosario.
La madre de Rosario, María Rivera, desempeñó un papel fundamental en la vida de la joven que aspiraba a ser sheriff cuando sea mayor de edad. María era una mujer fuerte y compasiva, que equilibraba con gracia la intensidad del trabajo de su esposo con el cálido refugio del hogar.
Criada en una familia dedicada al servicio público, María entendía la importancia del papel de su esposo como Sheriff y apoyaba plenamente la aspiración de Rosario de seguir sus pasos. Aunque no estaba directamente involucrada en la aplicación de la ley, María contribuía al bienestar de la comunidad de maneras más silenciosas, pero igualmente significativas.
María se destacaba como la columna vertebral emocional de la familia. Brindaba apoyo incondicional a su esposo, a menudo proporcionando consuelo y aliento en los momentos desafiantes que acompañaban el trabajo del Sheriff. Su casa era un refugio seguro donde Rosario podía encontrar consuelo y orientación mientras crecía, y María siempre estaba allí para escuchar sus sueños y aspiraciones. [15:32] Las noches en la Rivera eran a menudo llenas de cuentos sobre arrestos, rescates y situaciones peligrosas, pero también de triunfos y logros que alimentaban el sentido de deber de su padre. Rosario se imaginaba a sí misma siguiendo los pasos de su progenitor, protegiendo a los inocentes y enfrentándose a los delincuentes para mantener la paz en su comunidad.
A medida que crecía, la admiración de Rosario por su padre se transformó en una determinación creciente de hacer una diferencia similar en la sociedad. Su habitación estaba decorada con recortes de periódicos que destacaban los éxitos de su padre, y ella pasaba horas extra escuchando las anécdotas que compartían los vecinos sobre el impacto positivo del Sheriff en sus vidas.
Aunque Texas era su hogar, Rosario sentía que su destino estaba más allá de las fronteras familiares. Luego de terminar sus estudios tomó la decisión de mudarse a Los Santos, una ciudad con sus propios desafíos y oportunidades, para unirse a la academia de Sheriff y comenzar su carrera en la aplicación de la ley.