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Rose Harrison, nacida en el corazón de Washington DC en 1985 con su madre Jennifer Harrison que falleció a los 76 años por un extendido cáncer y su padre Roger Harrison, tenía una determinación que resonaba en cada paso que daba. Su infancia en la capital de Estados Unidos la sumergió en un ambiente político y dinámico, pero su verdadera pasión estaba destinada a ser otra. Fue en la Distrit Highschool donde descubrió su afán y dedicación por la criminología y la acción policial. Una simple clase de detectives escolares fue suficiente para encender en ella la llama de la justicia y la investigación.
Con el propósito firme de hacer del mundo un lugar más seguro, Rose comenzó a prepararse para el exigente camino hacia el United States Secret Service. Apenas a los 18 años, se sumergió en sus estudios con una dedicación incansable. Su determinación la llevó a unirse a la Uniformed Division, donde sirvió con honor y devoción en la Casa Blanca durante cinco años. Su valía y compromiso no pasaron desapercibidos, y pronto ascendió a la Office Protection Division, convirtiéndose en parte de la selecta escolta personal de la primera dama.
Sin embargo, su carrera no estuvo exenta de desafíos. En el curso de su servicio, Rose comenzó a investigar un posible atentado al Capitolio, un caso que involucraba filtraciones al nivel de agencias como la NSA y el FBI. Su determinación por descubrir la verdad la llevó a un camino peligroso. Las amenazas a su persona y a su hija se volvieron cada vez más serias, obligándola a tomar una decisión difícil: abandonar el caso por la seguridad de su familia.
Buscando un nuevo comienzo, Rose se mudó a Nueva York. Si bien dejó atrás su papel en el servicio de seguridad, su pasión por la justicia nunca se desvaneció. Decidió explorar un camino completamente nuevo y se embarcó en un máster en aviación, alimentando una inesperada fascinación por el cielo. Pero el llamado de la aplicación de la ley seguía resonando en su corazón. Con valentía, comenzó a prepararse para la oposición en Los Santos, aspirando a unirse a la Los Santos aviation administration (LSAA), y en el futuro, considerar volver al United States Marshal Service.