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En un tranquilo suburbio de Estados Unidos, nace Alexander Stone el 1 de Junio de 2001, un chico con un deseo ardiente de hacer una diferencia en el mundo. Desde joven, Alexander ha admirado a los agentes de la ley y siempre soñó con convertirse en un Marshall, dedicado a proteger a la comunidad y luchar contra el crimen.
Al terminar la escuela secundaria, David decidió que era el momento de seguir su sueño y hacer todo lo posible para convertirse en Marshall. Investigó las mejores opciones para estudiar justicia criminal y se dio cuenta de que Los Santos, una ciudad dinámica y llena de oportunidades, era el lugar perfecto para comenzar su camino.
Así que, con un corazón lleno de determinación, David se mudó a Los Santos y se inscribió en una prestigiosa universidad para estudiar ciencias policiales y justicia criminal. Durante su tiempo en la universidad, se esforzó al máximo en sus estudios y participó en programas de pasantías para adquirir experiencia práctica.
La vida en Los Santos no siempre fue fácil para David. A veces se enfrentó a desafíos financieros y personales, pero cada obstáculo lo hizo más fuerte y decidido a perseguir su objetivo. En su camino, también hizo amigos leales que lo apoyaron en todo momento y lo motivaron a continuar.
Después de años de arduo trabajo, dedicación y superar obstáculos, Alexander se graduó con honores y obtuvo su placa como oficial de policía. Su dedicación y habilidades destacadas llamaron la atención de la división de Sheriff en Los Santos. Hasta hoy que David Ferrari postulara para Sheriff
Emocionado por esta oportunidad única, Alexander fue aceptado en la división de Marshalls y comenzó su entrenamiento especializado. Trabajó incansablemente para demostrar su valía y demostró ser un activo para el equipo. Durante su tiempo como Marshall en Los Santos, se enfrentó a diversos desafíos y casos complejos, pero nunca dejó que eso lo desanimara. Con el tiempo, Alexander se convirtió en un Marshall respetado y admirado por sus colegas y la comunidad que servía. Su compromiso inquebrantable con la justicia y la protección de los inocentes le valió el reconocimiento y la gratitud de muchos.
Aunque el camino para llegar a ser Marshall no fue fácil, David Ferrari demostró que la perseverancia, la pasión y el trabajo duro pueden llevar a cumplir los sueños más ambiciosos. Como Marshall en Los Santos, sigue luchando por la justicia y la seguridad de la comunidad, sabiendo que su propósito es hacer del mundo un lugar mejor y más seguro para todos