Breve biografía de Andres Suets



  • Oriundo de Alberta, Canadá, Andres Suets llega a Los Santos no como el hijo de padres adinerados que es, sino como uno más del monton. Así es como el quiere que sea, nada de que la empresa familiar esto o que el legado aquello, que si genera rédito
    o no, que la industria está en un clímax y el es quien debe surfear en sus olas. No. Para "Andrelo", como le dicen sus amigos, esto se trata de vivir una vida fuera de esas estúpidas obligaciones impuestas por el dinero, y más sobre el entender de qué
    realmente va la vida. ¿El dinero es realmente todo lo que hay? No, no lo cree y vino aquí justamente para probarlo.

    Hijo menor de dos, Andres nació el 25 de Junio de 1994 en brazos de Lorna Marquez, y Valter Suets. Lorna, de orígen español, había estado viviendo por un trabajo temporal administrativo en Calgary cuando conoció a Valter Suets.
    Si bien Valter es de orígen sueco, prácticamente creció y se crió en Canadá desde pequeño. Mudado para seguir el legado de su padre, el legado de una de las familias industriales suecas más grandes de la península escandinava.
    Pero él no era como esperaban que fuera, de la misma forma que Andres no es como Valter, éste último era más un artista con grandes dotes para el negocio que un hombre hecho fijo para llevar una industria. Así, este artista de los números
    conoció a Lorna y simplemente fue una cosa de película, el amor prohibido por sus padres, la pasión y la realidad dura de tener que llevar la obligación familiar.
    Y que siguió los pasos de su padre, el abuelo de Andres, no queda ninguna duda. La industria Suets prosperó a pesar de las crisis del 2001 y 2008, siempre al mando fijo de la pareja sueco-española, pero intentando no repetir errores a nivel familiar,
    siempre con un mando diferente al que lo llevaba el abuelo Suets.

    Desde pequeño Andrelo siempre fue el mimado, a diferencia de su hermano Mario. Si bien su padre los fomentaba a competir, era más bien una competición de un solo lado en el cual Mario intentaba ser excelente por sobre todo lo que fuera una métrica impuesta por su
    padre. Por otro lado, Andres se contentaba simplemente con lograr lo que se le pedía, sin méritos, el hecho de terminarlo en sí ya era suficiente mérito para el. Más sociable que académico, Andres entraba en el círculo de confianza de muchos, siendo tan simpático
    como siempre lo fue. No necesitaba estudiar mucho cuando podía caerle bien a sus profesores, a su compañeros, a los directivos de la escuela, ¿quién podría odiar a un muchacho tan honesto y bien intencionado como el? Comportamiento ejemplar, nunca causó
    problemas, no le alzaba la voz a nadie, simplemente fluía como el agua dentro de una jarra.

    Como nos ha pasado a todos, a Andres también le llegó un punto de quiebre en su simple pero apretada vida: la muerte de su madre de cáncer pulmonar tras varios años de lucha, el 24 de Junio de 2016. Sí, exactamente el día anterior al cumpleaños de su hijo.
    No fue el único que sufrió un cambio, claro, pues Mario entendió que todos sus logros no servían para nada si no podía compartirlos con sus seres queridos, y Valter simplemente deseó el haber podido estar más tiempo con ella. Sumido en su trabajo, el padre de
    ambos se sumergió cada vez más en la industria para evitar pensar siquiera en el dolor de su familia. Y así, los tres fueron separandose cada vez más y más, aunque no las presiones de su padre para que pudieran sostener la empresa familiar.
    Ya no era lo mismo sin Lorna, quien tuvo tan gran impacto en la compañía que se sintió más que nunca cuando ya no estaba. Pero para Andres no era si la industria, si el dinero, si los accionistas. Era que ya no tenía nadie en su familia con quien compartir
    aquellas tonterías que le pasaban, alguien que lo escuchara por más tonto que fuera, y que siempre se preocupara por su seguridad. Su novia lo había dejado hace dos años, su padre solo vivía por Suets y su hermano... ya casi ni hablaba con su hermano.

    Extremadamente abrumante, Andres no necesitaba eso, la presión después de un momento tan terrible, lo que necesitaba era contención, y como no la encontró, decidió crear su propia forma de encontrarla. Convencer a su padre de irse no iba a
    ser muy dificil, para ese hombre con una mente emprendedora fue tan simple como decirle que quería abrir una rama de Suets Clothing Co. en otro lado, en un lugar más fructífero que allí en Canadá, o Suecia, o donde fuera de Europa.
    Claramente no la vería en Calgary, quizás tampoco en Alberta. Ni siquiera, su destino no estaba ahí, en Canadá, sino en esa ciudad de la que tanto los medios se llenan la boca hablando: Los Santos. La ciudad del sueño americano, donde todo lo que desees se puede cumplir,
    siempre que estes dispuesto a pagar el precio.
    Y así llegó el gran "Andrelo" Suets, llegando al Los Santos International Airport, pasando por los detectores de metal con su metro ochenta y cuatro, pálido así como siempre fue y no porque esté nervioso, bien arreglado con ese pelo corto marrón y una barba
    apenas crecida, bien mantenida. ¿Su billetera? No muy gorda. Sí, tendría su libertad, pero si realmente quería demostrarle a su padre que estaba listo, tendría que hacerlo el desde cero.

    Ay, Andrelo... ¿qué destino te depara? Esperemos que en esa búsqueda de tu felicidad no te vayas del otro lado, muchacho. Las historias trágicas en Los Santos sobran y no todo lo que brilla es oro, pero tú...
    ¿Serás una estrella?


Accede para responder