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Gary Sanderson nació el 10 de mayo de 1996 en Londres, Reino Unido, y desde una edad temprana mostró un compromiso innato con el servicio y la protección de su país. A la edad de 18 años, ingresó a las Fuerzas Armadas británicas, convirtiéndose en un miembro destacado de la Marina Real Británica. Su dedicación y habilidades excepcionales no pasaron desapercibidas, lo que le valió la oportunidad de unirse al prestigioso Servicio Aéreo Especial Británico (SAS), donde desplegó su experiencia en misiones de alto riesgo y combate especializado.
Durante una operación particularmente peligrosa en la que su escuadrón fue emboscado y abatido por fuerzas enemigas, Gary demostró un valor indomable y habilidades tácticas extraordinarias al liderar a los sobrevivientes en una arriesgada evacuación. A pesar de las dificultades y las pérdidas sufridas, logró escapar del sitio, aunque no sin sufrir heridas graves que lo obligaron a un periodo de recuperación y reevaluación de su carrera militar.
Decidiendo un nuevo rumbo para su vida, Gary se trasladó a la ciudad de Los Santos en busca de un cambio de escenario y nuevas oportunidades. Allí, encontró un terreno fértil para aplicar sus habilidades en un entorno diferente, lejos del fragor de la guerra pero no menos desafiante. Adoptando una identidad discreta pero decidida, se comprometió a utilizar sus habilidades en beneficio de la justicia y la seguridad, convirtiéndose en un defensor de los inocentes y un perseguidor incansable de los criminales.
De aspecto blanco, con cabello castaño y una estatura imponente, Gary Sanderson personifica la dedicación y el sacrificio en nombre de un ideal mayor. Firme creyente en la justicia y la libertad, está dispuesto a arriesgarlo todo, incluso su propia vida, en su búsqueda por alcanzar la verdadera liberación y seguridad para todos. Su determinación y valentía lo convierten en un símbolo de esperanza y un guardián incansable en un mundo lleno de desafíos y peligros.