Bruno Deluca



  • Bruno Deluca


    Nacido en Calabria (Italia), hijo de padre italiano y madre americana.
    A sus 2 años de edad tuvo que mudarse con su familia a Santa Maria, California (EEUU).

    Vivió su infancia y adolescencia junto a su hermana dos años menor que él, en un barrio de clase media alta llevando así una vida cargada de lujos y caprichos. Siempre cuidó de su hermana protegiéndola desde pequeña, y la poca diferencia de edad entre ellos hizo que la relación entre ambos fuese muy estrecha.


    Aún siendo muy joven, Bruno mostró interés en las empresas familiares, revelando su habilidad con los números así como gran persuasión al tratar con los negocios. Esto lo ayudó a desenvolverse con facilidad en ese entorno y desde muy joven comenzó a ayudar a su padre en la empresa.


    Desde siempre, Bruno ha sido un gran amante de la música resguardándose en ella en momentos difíciles. Esa era su pasión y aunque a veces su imaginación volaba y se veía con un DJ famoso, volvía a la realidad retomando su vida, que a pesar de contar con lujos y comodidades era una vida rutinaria y sin grandes emociones.

    Con los años fue formándose como DJ, consiguiendo un nivel semiprofesional gracias a los estudios y facilidades obtenidas al provenir de una familia con dinero. Poco a poco fue integrándose en el mundo de la noche llegando a pinchar en varias discotecas de la zona con tan solo 22 años.

    Si bien solo era medianamente conocido en su ciudad, para Bruno esta fue una etapa muy feliz de su vida, en la que pudo disfrutar de su hobby mientras veía crecer su “pequeña fama”, cosa que lo llenaba de orgullo y le hacía meditar sobre su futuro. Su hermana siempre le apoyó y lo empujó a cumplir sus sueños, y en más de una ocasión habían hablado de marcharse a buscar el camino de sus vidas.


    Durante los tres años siguientes, un socio de su padre que se había ganado la confianza de la familia a base de mentiras, estafó a la empresa familiar dejándola prácticamente en la quiebra.

    De un día al otro la familia adinerada que nunca había tenido preocupaciones económicas, se veía en una situación desesperada, con grandes deudas a sus espaldas y una empresa difícil de remontar después de las pérdidas millonarias.

    Bruno, al ver a sus padres prácticamente arruinados comenzó a moverse en busca de un trabajo estable y dejando de lado su carrera como Dj ya que no ganaba suficiente dinero con ello.

    Tras varias semanas de búsqueda consiguió trabajo en un restaurante de comida rápida en el cual estuvo tan solo un año y acabó dejándolo a pesar de la necesidad ya que tuvo algunos problemas con el dueño del local. Bruno estaba dispuesto a luchar por su familia pero no estaba dispuesto a dejar que nadie lo humille, por más dueño que fuese.


    Fue pasando el tiempo y la empresa familiar volvía a coger forma de nuevo, pero un día Bruno recibió una llamada que lo dejó completamente impactado. Sus padres habían tenido un accidente de coche mientras se dirigían a una reunión y ambos habían fallecido. La noticia dejó a los hermanos devastados y sin saber cómo reaccionar.

    Bruno tuvo que sacar valor para afrontar esta terrible situación, y aunque por dentro sentía un dolor imposible de explicar, se armó de coraje y se encargó de todos los papeleos para que su hermana no tuviera que hacerlo.

    Unas semanas después, la tristeza consumía a los hermanos, pero sabían que era el momento de tomar una decisión. Tras hablar durante varias horas e incluso recordar esos sueños que ambos compartían desde pequeños, tomaron la decisión de vender la empresa y comenzar a pensar en sus futuros.


    Su hermana tenía una pequeña familia que mantener, con su pequeño hijo de un año y su marido, vivían cerca de la casa familiar y su parte del dinero tenía pensado destinarla en abrir su propio negocio. Algo pequeño y mucho menos ambicioso, pero suficiente para mantenerse y llevar una vida tranquila.

    Por su lado, Bruno se sentía solo y aunque no se lo transmitía a su hermana para no preocuparla, se encontraba pasando un mal momento, sin saber qué hacer con ese dinero ni a qué dedicarse.


    Algunos días después, recibió la llamada de su primo Matteo al cual no veía desde hace mucho tiempo y nunca imaginó que esa llamada estaba a punto de cambiarle la vida.

    Su primo se había enterado del fallecimiento de sus padres y después de conversar durante un largo rato le propuso mudarse con él a Oklahoma en busca de nuevas oportunidades. Sin pensárselo dos veces hizo la maleta y puso rumbo hacia el aeropuerto.

    Matteo tenía planes importantes pero Bruno no se enteró de esto hasta que ya era un poco tarde para decidir. Una vez en Oklahoma se vio envuelto en una vida que jamás había imaginado pero que para su sorpresa trajo a su vida la emoción que necesitaba.

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