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Nombre: Héctor ortega Edad: 24 Años Estatura: 1.80 Peso: 76K Nacionalidad: Canadiense. Rasgos físicos actuales: Pelo negro, ojos cafés, tez blanca. Rasgos Emocionales: Agresivo, Introvertido, Psicópata, Discreto, Intolerante, Leal, Ecpatico, Manipulador, Codicioso.
Nacido en Canadá en un pueblo cerca de la ciudad de Yellowknife, su niñez fue bastante dura, ya que su padre ex militar, lo crio solo debido a que su madre lo abandono cuando su padre solo se dedicaba al ejército. Posterior a que su madre se fuera, los abuelos de este dieron aviso a su Padre quien decidió volver para hacerse cargo de él. No obstante, no sería lo mejor para Héctor ortega, quien recibiría constantes golpizas de su padre, motivo de que le echaba la culpa de que su madre se fuera. Un día a sus 12 años, harto de todo, decide escapar de casa solo con una mochila y diez dólares en el bolsillo. Logra llegar a la ciudad de Yellowknife a duras penas, donde comienza a mendigar para comer. Luego de un tiempo conoce a un viejo que le ofrece trabajo en su taller, el cual ocuparía de hogar. Por dentro maldecía su suerte, su vida parecía ser un error. Por eso fue cultivando una especie de odio interior. El cual gradualmente fue creando una pésima persona en Héctor ortega. Por lo general tenia peleas callejeras todos los días, conoció un dealer que traficaba cocaína. Se engancho tanto al negocio como a la droga. Luego comenzaría a andar con un arma, sediento de quitarle la vida al primero que sintiera que se lo merecía. Pero al único que le quito la vida fue al mismo dealer. Quien se jactaba de haber violado a una chica. Cumplidos los 17 y Arrastrado por la agonía de no saber que hacer con su vida. roba una vieja moto Harley del taller, y se largó rumbo a EEUU, creyendo que en algún lugar del mundo habría cabida para él. En la carretera con su pistola y un cargador de 10 balas, comenzaba a inhalar el olor de la pólvora que desprendía el cañón de esta. Recordando el momento en el que jalo el gatillo. Su cabeza le pedía volver a hacerlo, volver a sentir esa adrenalina y ese poder. El poder de quitarle todo a alguien. Cada ciudad al paso, se transformaba en un campo de tiro para él. Buscaba los peores barrios para buscar conflictos. Y así fue saciando sus ganas de matar. Todo quedaba como un ajuste de cuentas entre bandas, ya que el se iba de la ciudad de inmediato y nadie lo conocía. Luego de haber asesinado al menos 3 personas, se queda sin balas y lanza la pistola a un lago. Faltaba poco para la frontera, así que no la necesitaba. En la ciudad de Vancouver, justo en la frontera no encuentra la forma de cruzar. Por lo que decide buscar alguna forma de encontrar trabajo y quedarse ahí hasta lograr pasar la frontera. Y así pasaron los años, trabajando en lo que le llegara a la mano. Aprendiendo varios oficios. Logrando así educarse de a poco. Aunque sobrevivía de pagos mínimos y viviendo en un motel pequeño y barato, no se rendiría. Y así pasaron 8 años. Hasta que conoce a un japonés que se sienta junto a el en un bar de mala muerte. Y este le pregunta que, que hace por estos lados. Respondiéndole Héctor ortega , que necesita cruzar la frontera. Para la suerte de Héctor ortega, este Japonés poseía contactos que podían ayudarlo a pasar, pero que no seria gratis. A lo que con rapidez le ofrece su moto, que es lo único de valor que le quedaba. No contento con solo la moto, el Japonés le dice que tendrá que hacer unos trabajos para el en EEUU. Y que habría trato. Aceptando con una sonrisa en la cara. Después de estrechar las manos, se presenta como "Red Kimura". Quien tenia ciertos negocios en el mundo delictual. Una vez en EEUU Red y Héctor ortega se dirigen a Portland. Donde se le encomendaría el trabajo de asesinar a un soplón. A lo cual accede de forma inmediata. Siendo para este que en mucho tiempo que no habría asesinado, lo ponía extasiado. Ya con ese gusto en todo el cuerpo, y sabiendo que podía hacerlo recibiendo pago por aquello, Héctor ortega se queda trabajando con Red. Creando un lazo de confianza ya que pasaron muchos años trabajando juntos. Red le devuelve a Héctor ortega la moto restaurada, y Héctor ortega comienza a viajar por EEUU. Aunque cuando lo llamaban por trabajo debía acudir a la brevedad. Con la ultima llamada recibida, tenia ordenes de dirigirse hacia Los Santos. Donde se venia algo, Muy Grande…