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Edad: 40.
Lugar de nacimiento: Hospital de Sandy Shores, Condado de Blaine County, San Andreas, USA.
Sexo: Masculino.
Bryan McKenzie (Fallecido a los 89 años), María Torres (Fallecida a los 84 años), 3 hermanos, el segundo.
Un hombre con 1.87cm de altura, ojos azules, calvo con barba tupida pelirroja, dientes un poco amarillentos y torcidos; de contextura mesomorfo, fuerte, arrugas y lleva unos cuantos tatuajes por su cuerpo. No le interesa en absoluto su vestimenta es muy probable que lo encuentres con ropa desgastada o sucia.
Una persona con buen sentido del humor, le gusta divertirse, suele enfadarse fácil llegando a ser muy agresivo, es muy amigo de sus amigos y familiar. No le agrada las personas de la ciudad y los policías.
Se crio el rancho de sus padres en Grapeseed, en la granja McKenzie. Trabajo desde pequeño ayudando a su familia, principalmente siempre al lado de su hermano mayor Jerry quien seguía a todos lados prácticamente, hasta ese entonces solamente eran ellos dos. Tras el nacimiento del tercer varón sus padres dejaron de presarle la atención que él requería convirtiéndose en un pequeñín problemático en busca de atención y cariño. Siempre sus padres le remarco la importancia de mantener unido a la familia.
En esta etapa de su vida seguía en el trabajo familiar donde siempre se encargó de todas las actividades que requerían la fuerza bruta, así es como fue ganando masa muscular además de su privilegiada genética. Cuidaba de sus hermanos menores cuando sus padres se ausentaban, su hermano mayor ya se encargaba de la administración y otros negocios que a un no estaba muy enterado, Jerry era la cabeza de la familia. Se desvió tras la muerte de su madre, se hizo adicto a la cocaína y otras sustancias farmacéuticas, deteriorando su físico en especial sus dientes y el pelo. Debido a su estado sus hermanos y su padre decidieron internarlo en un centro de rehabilitación donde estuvo 5 años, sufrió otra decaída durante esa fea etapa, logo salir de la adicción y recupero bastante su fisco, lo más afectado fue su pelo de la cabeza.
Luego de su rehabilitación ya con 25 años, se rencontró con sus hermanos y les pidió disculpa por su actitud. Conoció a su hermana, la menor de los McKenzie, aprovecho para recuperar todos esos momentos perdidos con todos sus hermanos y conocerlos mejor. Se metió de lleno en los negocios de la familia, al principio no se le hizo fácil, pero con el tiempo fue encajando. Formo una relación sincera y agradable con todos sus hermanos, siempre los protege, siente que es lo mínimo que tiene que debe hacer porque ellos jamás lo abandonaron.
Se encuentra en prisión, no ve la hora de que llegue el día de volver a encontrarse con sus hermanos nuevamente, se encuentra en un gran estado fisco ya que se pasa matando parte de su tiempo en el gimnasio de la prisión. Tomo gran parte de la responsabilidad de la última gran redada hace 5 años donde los McKenzie fueron sorprendidos en su rancho por la policía, no quería que sus hermanos y en particular su hermana la más pequeña tenga que pasar por esto, si bien todos fueron condenados por la justicia recibieron una pena menor a la de Henry.