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Historia de Luzbel Dos Santos
Luzbel Dos Santos Luzbel es un joven cubano más concretamente de la habana, capital de cuba. Tiene 19 años, aún tiene mucha vida por delante. Presenta una apariencia física fornida, es bastante guapo y se cuida mucho, necesita verse bien. En cuanto a personalidad diremos que es muy agresivo si alguien se mete con su gente y muy dulce y cariñoso sin olvidar las ganas tremendas de comerse el mundo. Siempre ha ido a la moda y le gusta vestir bien, Luzbel cuida mucho su apariencia.
Luzbel nace en la habana, en un piso el cual era habitado por su familia, una familia que podía vivir de sus negocios para lo mal que estaba cuba debido a la dictadura que había en esos años. Luzbel era cuidado por su madre a diario, su madre, dedicaba su vida a cortar y hacer peinados a los habitantes, turistas y familiares de la Habana. Por tanto, desde bien pequeñito a Luzbel le gustaba la peluquería y la estética y siempre ha lucido peinados muy inusuales y característicos.
Por otra parte, convivía con su abuela, más conocida como “la santa”, que fue educando a Luzbel e intentando enderezarle hacía la buena vida, poco le serviría todo lo que le decía su abuela...
Su abuela, toda su vida siendo costurera, le hacia la ropa a Luzbel, hasta que falleció de una Hepatitis A. En ese preciso instante Luzbel comienza a relacionarse con los hijos de las amigas peluqueras de su madre, unos niños que en comparación a Luzbel eran bastante rebeldes.
Luzbel comienza a ir a la escuela, con sus amigos, por las tardes se iba al puesto de su padre que estaba en la playa, un puesto de actividades turísticas, como montar en moto de agua, pesca de langostas, visitas a las islas vecinas o motocross en un pequeño circuito también de la familia paterna de Luzbel, era la actividad que a él más le gustaba y desde que tenía tres años montaba en motos de Cross.
Llegó el décimo cumpleaños de Luzbel y su padre con los ahorros del puesto, le regalo a Luzbel su primera moto de Cross, poco tardaría en cogerla y lucirla por toda la ciudad y por los barrios bajos, en ese momento los jóvenes ojearon la moto y siempre intentaban engañar a Luzbel para robársela.
Los jóvenes seguían día a día molestando a Luzbel con el fin de robarle la moto, una tarde, Luzbel iba con la moto por los barrios más pobres de La Habana, cuando en ese momento, se cruzó con uno de esos chicos que tanto por culo le daba, pero esta vez la cosa cambio...El joven le pregunto a Luzbel por su abuela, él, algo inocente evito la conversación e invitó al joven a dar una vuelta en la moto. A partir de esa tarde, Luzbel veía a ese joven, al cual le empezó a llamar por la peculiar expresión de Luzbel de “papi”, muchas tardes al salir de clase para dar una vuelta con la moto.
Tras varias semanas con la misma rutina, Luzbel comenzó a relacionarse con ese grupo de jóvenes y dejo de lado a sus amigos de siempre para tomar un nuevo camino en su vida que marcará la diferencia en esta historia.
Luzbel y sus nuevos amigos pasaban las tardes jugando en las canchas de baloncesto de la Habana, Luzbel no había jugado nunca a baloncesto, pero desde ese momento que botó por primera vez el balón no pudo dejar de ver partidos de la NBA y ser un gran fan de “Los chicago Bulls”. Luzbel bajaba a las canchas en la moto cuando salía de clase, jugaba un rato y a la hora de cenar subía para casa, era bastante puntual.
Pasaba el tiempo y los años y Luzbel seguía con esa rutina y con esos amigos, tanto ellos como Luzbel iban creciendo, Luzbel se llevaba tres años con la mayoría, con algunos hasta cuatro, por tanto, cuando Luzbel tenía 14 años, ellos tenían entre 17 y 18 años.
Sus amigos comenzaron a consumir drogas ya que pertenecían a familias poco adineradas, y con padres que llevaban desde bien jóvenes metiéndose de todo. Luzbel al ver lo que fumaban y demás, pregunto a uno de ellos, este le contó lo que era y cómo funcionaba, además de ofrecerle un calo de un porro, el joven Luzbel rechazó la oferta, el colega de Luzbel no insistió.
Las semanas pasaban y a Luzbel le resultaba curioso el tema de la droga, se planteaba muchas preguntas como... ¿Hay gente que realmente vive de mover droga? ¿Esa gente ganará mucho dinero? Simplemente se lo planteaba sin llegar a mucho más.
Los colegas de Luzbel al entrar al mundo de las drogas dejaron de bajar a las canchas, Luzbel se iba un rato a jugar el solo por su pasión por el baloncesto y más tarde se iba con ellos a dar una vuelta, normalmente iban al mercado, iban a ver a lo que ellos le llamaban “las chamaquitas”, se podían pasar toda una tarde entre porros y risas de ver quien le tiraba la caña a las jovencitas que trabajaban en los puestos del mercado.
A Luzbel desde los primeros días le echó el ojo a una Colombiana que trabajaba en un puesto de fruta y deseaba conocerla.
A los 19 años la familia de Luzbel se encontraba en una dura crisis la cual les estaba llevando a la ruina ya que el negocio de su padre entro en quiebra, y solo tenían el dinero de la peluquería de su madre eso para Luzbel provocó una gran presión, ya que él estaba acostumbrado a pasar el día en la calle y no sabía de donde podría sacar dinero para mantener a su familia. Luzbel recurrió a sus amigos, estos le recomendaron que podría camellar, que ellos tenían contactos y que podían ayudarle, Luzbel algo asustado, asintió con firmeza y acepto conocer a una persona que cambiaría su vida por completo, “El fantasma”.
Una fría noche de invierno se reunió Luzbel con “El fantasma” en el parking del hotel “La capital”, allí el hombre de barba blanca no soltó muchas palabras, simplemente dio una dirección y un plazo de tiempo.
Luzbel en todo momento asintió con la cabeza y a la noche siguiente se dirigió a la ubicación y cuando estaba dejando la droga, un hombre grito su voz, Luzbel salió corriendo y al tomar la esquina chocó con una chica, Luzbel miro rápidamente a la mujer, que se le cayeron un montón de frutas al suelo, le ayudo a recogerlas, se quedó mirándola fijamente y la reconoció, era la ”chamaquita”, Luzbel abandono el lugar y fue a casa a dormir algo asustado por lo sucedido.
A la mañana siguiente, fue al mercado y fue a pedirle disculpas a la colombiana, este estuvo ayudándola con el puesto durante el día, de esta manera comenzó su relación con la colombiana de la cual estaba enamorado.
A la noche fue a la ubicación donde el fantasma le daría el dinero del primer trabajo, allí había un intermediario, un hombre vestido de etiqueta, el cual le entrego un maletín lleno de dinero, el cual fue a guardarlo debajo del colchón.
Luzbel seguía yendo a diario a ver a Rubí, la colombiana, Luzbel fue cogiendo confianza con la chica, y una tarde, mientras le ayudaba a recoger el puesto, se lanzó a contarle que trabajaba para un hombre al cual le movía droga a cambio de bastante dinero, la chica al oír sus entrecortadas palabras debido a los nervios del joven cubano, agachó la cabeza y le contestó que su hermano también anduvo metido en algo así, de lo cual no pudo salir y lo mataron. La colombiana acompañó esa tarde-noche a Luzbel a casa con la moto y continuó contándole la historia de su hermano. En cuanto subió a casa se fue a dormir, la historia del hermano de Rubí le dio mucho que pensar.
La economía de la familia de Luzbel iba cada vez a peor, Luzbel frustrado ya que no podía enseñar la cantidad de dinero que escondía bajo el colchón de su cama, empieza a plantearse irse de la ciudad a un nuevo lugar para así no provocar un gasto más en su familia y que de esta manera puedan vivir mejor, y él poder empezar una nueva vida en un nuevo país donde tendría que sacar dinero hasta debajo de las piedras para poder vivir.
Luzbel para el entonces tenía una confianza plena en Rubí, lo cual llevo a que le contará a ella su reflexión. Esta no sabía muy bien que decirle, pero a la colombiana le gustaba la idea de cambiar de aires y tomar un nuevo camino en su vida, dejar de vender frutas en un mierdoso puesto.
La idea quedó en un principio en el aire hasta que una mañana normal, apareció en el puesto de “la chamaquita” un cartero, tenía un sobre para Rubí, un sobre que Rubí sabía perfectamente lo que contenía, dos billetes de avión para la ciudad de Los Santos, una ciudad muy diferente a La Habana y con una economía que desde que el tren de aterrizaje rozase el suelo iba a ser muy dura para los dos. Rubí le dio el sobre a Luzbel y él lo abrió, vio los dos billetes y entendió a la perfección lo que pasaba en ese exacto momento, solo tenía que hacer las maletas y tomar un avión el cual le haría dejar toda su infancia, juventud y familia atrás.
El día acabó y Luzbel llego a casa, ayudo a sus padres a colocar la mesa, Luzbel esta poco hablador y muy serio, tenía que contar a sus padres que iba a abandonar cuba junto a una colombiana que había conocido y que probablemente no volvería jamás.
Durante la cena, Luzbel hablo de que no estaban bien económicamente y que él podría hacer algo, se inventó de excusa que le surgió un puesto de trabajo como profesor de motocross en estados unidos y que enviaría dinero a casa cada cierto tiempo, sus padres se lo tomaron realmente bien y ayudaron a Luzbel a preparar sus maletas, en un momento que no se daban cuenta los padres de Luzbel, este cogió todo el dinero que tenía en el colchón y lo metió entre la ropa.
El sol asomaba por el horizonte y Luzbel comenzaba a abrir los ojos, comió algo para no ir en ayunas, se aseo y cogió su equipaje, Rubí le estaba esperando abajo.
La colombiana y Luzbel se reunieron y tomaron un taxi que les dejaría en el aeropuerto, una vez allí, tras pasar el control de seguridad, subieron al avión donde Luzbel estaba cabizbajo, muy pensativo y planteándose la pregunta de si realmente valía la pena lo que iba a hacer. Los motores del avión comenzaban a sonar, los señaleros guiaban al piloto del gran “boing747” hacia la pista de despegue, el avión comenzó a ascender y cuba cada vez era más y más pequeña y 19 años de una vida muy dura se desvanecían entre las nubes hasta desaparecer.
Tras 5 horas y 6 minutos de vuelo, el avión tocaba tierra y Rubí y Luzbel se dirigieron a por sus maletas. Al salir del aeropuerto, tomaron un taxi que les acercó a la entrada de “El Burro Heights”, el taxista se negó a entrar, ya que ese barrio según les comento a la pareja proveniente de cuba era liderado por una organización criminal de latinos que se hacía llamar “La Marabunta Grande”. Luzbel cogió los equipajes y pago el taxi, se acercó a la casa que había alquilado junto a Rubí y los dos se instalaron.
A los pocos días de estar en la ciudad, Luzbel fue contratado en un lavadero de coches, le era suficiente para pagar los gastos del apartamento y la comida. Por otra parte, Rubí no encontraba trabajo y pasaba el día en el apartamento.
A medida que pasaban los días, a Rubí y a Luzbel les tocaba convivir con una comunidad de vecinos no muy agradables que se diga, a diario les tocaba ver tráfico de drogas, armas, navajazos...Y sobre todo algún que otro disparo.
Luzbel echaba de menos su país y a su familia por lo que entro en una depresión que le haría meterse de nuevo al mundo de la droga, o podríamos decir...la droga se metía dentro de él, sí, Luzbel comenzó a consumir Marihuana, junto a Rubí, que tras haberle ofrecido un par de veces Luzbel una calada, acabo cediendo y metiéndose junto con Luzbel en ese mundo.
Un día cuando Luzbel llego a casa tras su jornada en el lavadero de coches que estaba situado enfrente de “Groove St”, Rubí le esperaba en casa con un par de semillas en la mano. Luzbel identificó las semillas y Rubí le dijo que quería expandir su propio negocio de Marihuana junto a él y ganar mucha pasta. Plantaron las semillas y comenzaron a crecer. Al cabo de un par de semanas de espera, comenzaron a vender su propio fruto, fueron consiguiendo mucho dinero. Lo iban guardando en una cabaña que compraron por si acaso les ocurría algo.
A los miembros de la “Mara” llegó el negocio que traían entre manos Luzbel y Rubí, una noche la cual la colombiana y Luzbel no estaban en el apartamento, entraron y destrozaron todo, fue una señal para que abandonasen el barrio. Luzbel y Rubí al ver lo sucedido, no lo pensaron dos veces y abandonaron el barrio. Fueron a vivir provisionalmente a la cabaña donde guardaban sus ahorros hasta encontrar un nuevo barrio donde poder acoplarse y a ver si esta vez lograban hacer amigos en vez de enemigos.
Características y actitudes del personaje: • (A Luzbel le gusta seguir modas y cuidar su apariencia) • (Luzbel utilizará muchas expresiones metafóricas y dobles sentidos, pero nunca hará referencia a su abuela) • (Luzbel demostrara un gran dominio de vehículos de dos ruedas, en específico las de motocross) • (Luzbel presenta desde su corta edad una madurez la cual hace que sea difícil de engañar) • (Luzbel será bastante egocéntrico y fardará de sus bienes y habilidades) • (Luzbel no se sentirá a gusto si hablan de sus seres queridos, y mucho menos si hablan de su abuela) • (Luzbel coge confianza bastante rápido si piensa que es una buena persona de la que se trata) • (Luzbel mostrará mucho sus gustos relacionados con el baloncesto y la NBA) • (Luzbel siempre ha sido muy curioso pero muy cauteloso y siempre medita mucho sus decisiones) • (Luzbel es bastante cabezón y se machaca el coco con los temas que le inquietan) • (Luzbel hablara con un cubano muy dulce mezclado con algunos términos anglosajones) • (Luzbel llamará a los ignorantes “chicles pegaos”)
Apariencia física de Luzbel: • Estatura Media • Fornido • Moreno • Pelo corto • Mechas Rubias • Pelo castaño • Barba recortada perfilada • Pendientes dorados • Ojos marrones • Labios gordos • (Siempre llevará una cuban chain)