Sara Hist


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    Sara Hist

    Edad: 25 años.
    Lugas de nacimiento: Tallahassee, Florida.
    Nacionalidad: Estadounidense.
    Sexo: Femenino
    Descripción Fisica:
    Sara es una chica bastante normalita de 1,65 metros. Su pelo es castaño, aunque suele teñirselo de rojo, algo que se puede notar por el color de sus cejas.

    Su físico denota que en un pasado hacia ejercicio de forma regular, pero hoy por hoy tiene alguna que otra acumulación de grasa por ya no practicarlo.

    Personalidad:

    Sara destaca por ser una chica tranquila y activa con respecto a sus actividades. No suele hablar mucho y menos con la gente con la que no tiene confianza.

    En fiestas o situaciones sociales que la incomoden es fácil verla bebiendo o algo apartada al principio, no por ser antipática o demasiado introvertida, simplemente le cuesta coger confianza.

    Historia:

    Sara Hist nació el 26 de septiembre de 1996, en el hospital Tallahassee Memorial HealthCare de Florida, fruto de la unión de John Hist y Julia Parker, siendo hija única.

    Durante su infancia, Sara destacó por ser bastante curiosa, algo que le ayudó en sus estudios. Pero era incapaz de centrarse demasiado tiempo en la misma actividad, y constantemente buscaba alternativas para pasar el rato. En esa época de su vida, solía ir con su madre a misa, creciendo bajo los principios de la bondad y el respeto. Bajo estas creencias, desarrolló una aversión hacia aquellas personas que abusaban de los demás. Ella no era capaz de comprender cómo podía haber gente así de mala y egoísta, lo que le llevó a meterse en alguna que otra discusión como mediadora.

    En su preadolescencia, Sara comenzó a sentirse apartada de su grupo de amigas. Mientras ellas empezaban a interesarse por los chicos de la clase y a cuchichear sobre quién era el más guapo del colegio, ella solo sentía cariño hacia alguno de sus amigos, sin atracción alguna. Al entrar al instituto, convenció a sus padres para apuntarse al equipo femenino de béisbol, donde no destacó como bateadora, pero sí como lanzadora.

    Ya en su adolescencia, Sara comprendió porque no sentía lo mismo que sus amigas con respecto a los chicos. No es que fuera una chica rara. Simplemente no había descubierto lo que le atraía hasta que conoció a Jessica, una compañera de su equipo de béisbol. Jessica era atlética, muy activa y, por suerte para ella, bisexual. Al finalizar uno de sus partidos, ambas llegaron las últimas a los vestuarios y comenzaron a hacerse amigas. Jessica se percató de la admiración que sentía Sara hacia ella, y con el tiempo terminaron saliendo.

    El hecho de iniciar una relación lésbica, le hizo apartarse de la iglesia, debido a la actitud que tenían personas de la misma contra el colectivo LGBT+. También decidió participar en grupos de activismo por los derechos del colectivo LGBT+, yendo a manifestaciones y marchas para fomentar la visibilidad.

    Cuando terminó sus años de preparatoria, llegó el momento de pasar a la universidad. Una decisión que fue demasiado para ella. Durante el último curso, comenzó a agobiarse ya que tenía varias opciones pero no sabía qué le podría satisfacer. Al final, pasó la fecha de solicitar el ingreso a una universidad. Su novia, por otra parte, entró a la Universidad de Boston, lo cual les generó un problema. Jessica tendría que mudarse a otro estado, y Sara se sentía mal por no haber solicitado su ingreso en ninguna universidad. Tristemente, acabaron rompiendo a los pocos meses debido a la distancia.

    Tras la ruptura, Sara comenzó a descuidar su imagen y a sentirse cada vez peor consigo misma. Comenzó a hablar menos y a interesarse menos por las actividades diarias. Debido a su malestar, sus padres decidieron llevarla a un psicólogo, que le convenció para que dejara de culparse por no haber elegido una carrera y de que buscara nuevas actividades que le satisfacieran. Así fue como empezó a buscar trabajo en su ciudad, hasta que terminó trabajando de dependienta en una tienda de ropa hasta los 22.

    Tras cumplir los 21, Sara se sacó el carnet de moto, y se compró una moto deportiva con el dinero que había ido ahorrando. En sus ratos libres, le gustaba dar vueltas con su moto y conocer gente que compartía esa misma afición, creando un nuevo grupo de amigos y amigas. Fue entonces cuando Sara descubrió la marihuana y las setas psicodélicas, algo que a sus padres no les hizo ni pizca de gracia y provocó varias peleas entre ellos.

    Cansada de dar vueltas por el sur de Tallahassee, decidió irse a ver el mundo, y antes de irse, les prometió a sus padres que sentaría cabeza, y entraría a la universidad cuando volviera. Así fue como Sara cogió sus maletas, y con sus 22 años, partió a ver el mundo. Durante su éxodo, trabajaba de lo que podía cada vez que le escaseaba el dinero. Mantuvo conversaciones con sus padres los dos primeros años, pero a partir del tercero, cuando su padre le habló para que volviera, recordó su promesa de entrar a la universidad, y se dio cuenta de que no había vuelto a pensar en ello. Dado que todavía no sabía qué le gustaría estudiar, se puso tan nerviosa que acabó ignorando a sus padres, hasta que un día dejaron de escribir.

    Sin saber muy bien cómo, terminó cogiendo un avión a Los Santos, vendiendo su moto para pagar el billete. Los primeros días tras llegar a la ciudad estaba perdida, viviendo en Torre Adams y trabajando de lo que podía. Le asombraba la facilidad para encontrar trabajo en Los Santos. Un día, acudió a una entrevista en FlyUs donde trabajó una semana como taxista, hasta que dejó el empleo por otro con mejores condiciones en la embajada italiana (Il Consolato), donde entró al departamento de seguridad. Con el tiempo y gracias a un amigo, el cual conoció trabajando como taxista, también acabó trabajando en el departamento de recursos humanos de una empresa de transportes (Sacir Executive).

    Hoy por hoy, Sara es una persona bastante trabajadora. Tiene la vida más o menos hecha, con su pareja y su perro pug Vulto Ynerte. Vive actualmente en Torre Pillbox y ansía poder en un futuro aportar más a la ciudad mediante la inversión en alguna empresa o sirviendo en el ejército, quizás en el cuerpo de bomberos forestales del servicio de emergencias.

    Actualizado el 09/01/22.


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