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Manuel Gutierrez, nació el 1 de enero de 1986 en el estado de Chihuahua y se crió en un rancho en Ciudad de México solamente con su familia paterna y en muy pocas ocasiones vio a su padre muy liado con su trabajo de exportaciones. En las reuniones familiares siempre preguntaba por su madre pero siempre esquivaban la mirada o se creaban silencios incómodos, su madre "se fue" y nadie sabe el por que. A la edad de 12 años su padre le hizo una pregunta, hijo, ¿qué deseas para tu cumpleaños? Manuel le respondió que quería conocer a su madre y a el resto de su familia, su padre le dio una bofetada y exclamó: si no quieres sufrir más no preguntes más cosas de esa salvaje. Esto fue un trauma para Manuel ya que él tenía buen corazón, tenía, por que se encontraba encerrado con una familia que no era sincera con él, a los 14 empezó a trabajar en los veranos en la granja de pollos del abuelo Antonio, se comportó muy bien con él y le enseñó muchas lecciones de vida, pero aunque su amor por Manolo fuera tan grande que daría su vida por él, nunca fue capaz de desvelarle el secreto que tan arduamente guardaban todas las personas de su alrededor. A los 16 años, cansado de su vida en el rancho donde podía tener más complicidad con un gallo que con cualquier persona, se decidió a salir de allí y conocer mundo, nadie se lo opuso, todos creían que manolo volvería con el rabo entre las piernas y humillado, pero conoció a Juan y María, el cual él mismo nombró como sus tíos, el tío Juan y la tía María, Juan era un buscavidas pero le gustaba pescar y esas largas horas tras de la caña que pasaban juntos al final se hacían muy emocionantes contando aventuras y desventuras, lo que le hizo desarrollar muchos dotes de persuasión en una conversación, la tía Maria le arropaba todas las noches y pese a ser una familia humilde nunca faltaba un plato de sopa caliente para cenar y una emocionante tertulia junto al televisor. Así fue como le enseñaron todo de la vida, de no decirle la verdad a encontrar dos personas que fueron completamente sinceras con él, Manuel había visto los dos lados de la moneda y tenía claro cómo ha de comportarse, pero aún guarda muchas preguntas en su interior que no tienen respuesta. Tía María cocinaba muy bien, su estofado de carne era el mejor de América sin duda alguna, y enseñó a Manuel a cocinar muy bien, incluso ganó un concurso en Juárez a la mejor albóndiga vegana, tío Juan era más de jugar a las cartas, mejor dicho, "jugar" a las cartas, por que el no tenía oficio ni beneficio, simplemente estafaba a jugadores novatos en bares que olían a orín desde más allá de una cuadra, así que lo que aprendió de su tío fue un rasgo negativo. Un día en una taberna hubo una trifulca en una apuesta de dados, el tío Juan fue apuñalado en el pulmón por hacer trampas, entre gritos de la gente y el dolor de la herida le dio una foto de su madre y en su último respiro le dijo: Tu hermano está vivo. Desde entonces a Manuel le tiene mucho respeto a la muerte, no quiere perder a nadie más y menos a tía Maria, el ver tan de cerca la pérdida de un ser querido le ha supuesto un trauma y no soporta la muerte, quizás fue eso lo que le impulsó a estudiar medicina, echarse el macuto al hombro y zarpar hacia la isla en busca de un futuro mejor y quien sabe... Quizás encuentre a su hermano. Al empezar a trabajar mientras terminaba los estudios conoció a mucha gente, pero él nunca fue el más sociable de las clases, no acudía a las fiestas y en los fines de semana se volvía otaku, aún así conoció a personas que le ayudaron mucho con los estudios pero estaban metidos en temas turbios, lo hacían bien, ganaban pasta y intimidaban, pero no tenían cabeza, no pensaban como Manolo, y eso le hizo que personas peligrosas en la ciudad empezaran a confiar en él, simplemente les daba consejos sin esperar nada a cambio, y de vez en cuando le caía un regalito, aunque él no lo sabía, ellos le protegían... Manuel desarrolló amor a la soledad, necesitaba estar solo, así como un vicio horrible a los juegos de azar, no podría pasar por una tienda donde vendieran loterías sin gastarse todo lo que lleva encima para comprar boletos, y a todo el mundo que le pregunta le responde: Lo primero que haré cuando me toque será comprarle una casa a tía María. Perjuicios: No soporta a las personas que no ayudan a los mendigos, ya que piensa que su hermano puede ser una de esas inafortunadas personas. Miedos: Manuel le tiene miedo a las peleas y a la violencia debido al trauma sucedido con su tío Juan. Manuel es una persona sociable con la que puedes mantener una larga y amigable tertulia, pero es muy difícil entablar una amistad con él ya que desconfía de todo el mundo.