Lihn Taylor

[Lihn]

Fecha de nacimiento: 14/04/1996

Edad: 24

Nacionalidad: Argentina

Padre: Lucian Taylor

Madre: Rebecca Johnson

Hermanos: 0

Altura: 1.60 m

Peso: 65 Kg

Profesión:Dueña del Bayview Lodge Hotel

Hobby: Pasear en moto, conocer lugares nuevos, cantar, molestar a Cristian, comprar mucha ropa, decorar casas, comprar autos.

Signo: Aries

Podría decirse que el destino de Lihn Taylor estaba marcado desde la cuna. En realidad, desde mucho antes. Cuando su madre Rebecca Johnson comenzó con trabajo de parto un 14 de abril de 1996 en Santa Fe, su padre, Lucian Taylor, la puso tras él en su moto y condujo a toda velocidad hacia el hospital. Su familia estaba bien posicionada económicamente, se podría decir que demasiado bien, ya que eran los dueños de una cadena de talleres de motos que había a lo largo de Rosario. A demás eran integrantes de uno de los Clubes moteros más grandes de la ciudad.

Desde muy pequeña, su padre, Lucian, le enseñó el amor por las motos, el arte de la caza y el manejo de las armas en la finca que tenían en la localidad de Nelson, al norte de la ciudad, por lo que pronto aprendió a usar armas de fuego. Pasaron los años y Lihn fue creciendo, se crió en una buena familia, la cual le proporcionó unos valores y estilo de vida conforme a lo que una sociedad civilizada exige: estudios, esfuerzo, trabajo, deporte, vida social. Tenía una vida plena, satisfactoria y ejemplar. Sacaba buenas notas en el colegio y después en el instituto, e incluso a la edad de 16 años, sus padres, al ver su interés por las dos ruedas le regalan su primera moto y la introducen en los negocios familiares.

Al poco tiempo, Lihn se da cuenta que los negocios y el club al que pertenecía su familia no eran del todo legales, los talleres de reparación de motos no eran más que una pantalla para lavar dinero y que los integrantes del club comercialicen su mercancía, drogas, armas y partes de autos y motos robadas. Por ello, pasó lo que quedaba de su adolescencia rodeada de hijos de familias pudientes y miembros del club, los cuales tomaban mucha droga, aunque ella nunca las probó ya que cree que no es necesario estar drogado para poder disfrutar de los momentos, de las fiestas o los amigos.

Aun así, viendo el dinero que se gastaban sus amigos y su familia con los negocios en los talleres decidió empezar su carrera en el narcotráfico. En verano de 2014, su padre le alertó de que la policía de Rosario los estaba investigando y los querían detener por narcotráfico, fraude y lavado de dinero, y que debían mudarse para que no los atraparan. Deciden empacar sus cosas, su mercancía e irse a vivir a la zona sur de la provincia de Buenos Aires y empezar allí con sus negocios.

Pasaron los años, la familia ya establecida en Bs. As. con su taller y negocios de lavado de dinero andando, deciden fundar una sede del club motero al que ellos pertenecían. Así fueron juntando miembros e involucrándolos en este mundo de motos y narcotráfico.

Por su parte, Lihn, solo trataba de ayudar a su familia, ya que este era el mundo que ella conocía, el dinero fácil y en cantidades, drogas, alcohol y motos. Pero la Ciudad era más agresiva y competitiva, había otros clubes que se dedicaban a los mismos trabajos que ellos hacían y muy cerca de su zona. Esto lo vieron como algo que podía llegar a poner en riego todo su negocio, así que una tarde luego de una reunión del club, el padre de Lihn decide que es tiempo de acabar con la competencia. Agarran armas y bombas molotov, se suben a sus motos y se dirigen a la sede del club de moteros más cercano, el bar de los Riders.

Una vez allí, sin dar aviso, comienzan a disparar y tirar las bombas hacia dentro del lugar, sin importarle las vidas de las personas que estaban allí, o si había alguien ajeno al club. Al ver el local en llamas, deciden volver a su sede y festejar victoriosos tal hazaña.

Lihn, un poco cansada de todos los negocios y problemas en los que se veía envuelta su familia, decide que es tiempo de abrirse, cambiar los aires y alejarse un poco de todo ese mundo delictivo que ella conocía. Agarra sus valijas, sus ahorros y se va de viaje a San Andreas, más específicamente, a la ciudad de Los Santos, donde decide mantener un perfil bajo y una vida alejada del mundo delictivo. Allí comienza a conocer nuevas personas, consigue su primer empleo en un bar llamado TequiLaLa. Al ver que el bar no rendía frutos, Diego Vega, su compañero de trabajo, decide abrir el Galaxy club. Él le pide a Lihn que sea su jefa de relaciones públicas y, obviamente, encantada lo aceptó, ya que la personalidad amigable de Lihn iba muy bien con el puesto, y además los negocios eran su fuerte. El tiempo pasó y Lihn junto con Niyo, su pareja en aquel entonces, quedan como encargados del Galaxy, pero esto dura poco ya que él se va de viaje dejándola.
Sin saber muy bien que hacer, Lihn crea un vínculo más estrecho con sus empleados, en especial con Cristian, a quien Lihn le fue tomando mucho cariño y poco a poco fue enamorándola. Luego de varios meses empezaron a tener una relación más seria y a crear proyectos juntos. Gracias a todas las ganancias que Lihn había generado y lo que él había podido ahorrar con su trabajo y sus negocios, adquieren el Bayview Lodge de Paleto para comenzar algo juntos, pero esto no iba a ser tan fácil.