Mathew Noland



  • Nació el 10 de Febrero de 1999 en Nueva York fruto del romance entre Christian Noland y Nathalie Prucks, cuando sólo tenían 15 años, Muriendo Nathalie Prucks en el parto debido a una hemorragia grave.

    Christian nombra a su hijo Mathew Noland, en honor al padre de Nathalie (que tambien se llamaba Mathew), y Christian posteriormente entra en depresión y se engancha de nuevo a las drogas y por ende también se involucra de lleno otra vez en todo lo concerniente a su pandilla. Los próximos años pasó unos años de su vida en los cuales vivía con rabia y dolor constante por haber perdido Nathalie. Motivo por el cual se convirtió en un hombre mujeriego y poco a poco fue perdiendo la empatía con los demás. Cuando se hizo mayor aún tuvo otros 5 hijos: 3 niñas y 2 niños (Jane Noland, Emily Noland, Sophie Noland, Carl Noland, Mathew Noland) respectivamente (y ninguno de la misma madre).

    A pesar de que Christian fue un padre ausente en muchos sentidos, siempre quiso que sus hijos, sobre todo Mathew, entendieran cómo funcionaba la vida en el barrio y los peligros que probablemente iban a tener que afrontar.

    Mathew, en su infancia, demuestra ser un niño bastante espabilado, aprende a andar y a hablar a un ritmo estrepitoso. Todo el mundo en su barrio le conoce por ser el hijo de Christian “La cobra” conocido así porque cuando ganaba un enemigo no acostumbraba a durar vivo un mes más.

    Mathew aunque comía muy poco y lo que comía era comida rápida y basura(cosa que aú sigue haciendo) era un chaval que desprendía una energía muy palpable, entre sus hermanos y amigos del barrio ya que siempre era quien tenía la iniciativa para hacer sus travesuras y era, indiscutiblemente, un líder allá donde fuera, aunque nunca le gustaron todos los hechos ilegales a lo que se dedicaban las bandas.

    A los 6 años Mathew acompañaba a su padre en el coche (Dacia Dogan negro del 2003) cuando sufrieron un ataque por parte de un grupo rival. Christian se percató a tiempo, consiguió abatir a los atacantes y aunque su hijo le pidió que no los rematara. A pesar de las voluntades de Mathew Christian decidió rematarlos con un tiro en la cabeza delante de su hijo diciéndole “Nunca perdones y nunca olvides Hijo”, frase que desafortunadamente para él se le quedaría marcada en la cabeza .

    A partir de ahí Mathew presenció infinidad de asesinatos, extorsiones y torturas. Él nunca pensó en matar a nadie, tampoco podía frenar sus ganas de avisar a la policía mientras lo hacían, pero sabia que si lo hacia el siguiente muerto seria él. Mientras sus hermanos ya intentaban ayudar con lo que podían al barrio aunque aún eran pequeños. Ya fuese como vigías en el barrio o llevando paquetes con la bici a donde les dijesen.

    El trapicheo con drogas fue algo que aprendieron con mucha rapidez y a lo que se dedicaron desde los 7 años, pero Mathew intentaba que sus hermanos no se metieran en chanchullos no lo consiguió.

    En el barrio no solo aprendió de armas (aunque nunca le gustaron), sino que también tenía un buen manejo de su cuerpo, de drogas, de motores en un taller cercano al barrio y conducción cuando creció.

    Desde muy temprana edad Mathew demostró mucho interés en los motores. Pasando horas y horas desmontando piezas de los coches y motos estropeados e intentarlos repararlos en un taller del barrio y no paraba hasta que conseguía repararlos.

    Al principio sólo se reducían a pintar grafitos en otros barrios para marcar territorios y eliminar los que habían hecho otras bandas. Esto empezó a causar peleas entre las bandas ya que delimitar estos “territorios” influía drásticamente en las rutas que utilizaban los lideres para transportar drogas, armas y dinero a lo largo de la ciudad.

    Los hermanos de Mathew nunca le hicieron caso porque a la que les daban un trabajo, Mathew se negaba a hacerlo y si lo hacia lo hacia mal. Como aquella vez que se negó delante del jefe de la banda a ir a pintar un grafito, o cuando le cortaron el dedo pequeño del pie por perder un kilo de coca porque se le cayó la bici al lago del lado del barrio. Y eso a los hermanos de Mathew nunca les gustó. Aunque este les protegía como si fuesen su manada. Estos querían participar en todo para ayudar a su padre y demostrar lo que valen aunque Mathew todo era lo contrario nunca hacía maldades sino que intentaba que sus hermanos tampoco las hicieran.

    Las peleas con otros barrios rivales eran constantes. Los ataques se hacían cada vez más violentos y se intentaba causar más daño cada vez, tanto físico cómo moral y los hermanos de Mathew cada vez hacían peores cosas como pegar palizas a otros niños que vivian a otros barrios, robar a otra gente y más actos ilícitos. Mientras Mathew cada vez se desesperaba más para evitarlo y resultaba ser más rechazado entre sus hermanos y vecinos del barrio.

    Sus hermanos y sus amigos, imponían un gran respeto notorio entre las altas esferas en las que se movía su padre y en los barrios enemigos ya que al que no los respetaba sufría represarías. Que podian ser desde un simple aviso verbal hasta una paliza casi mortal. Mientras Christian intentaba hacer cambiar de idea a Mathew (a cualquier precio) para que se metiese de lleno en los chanchullos del barrio, como cuando lo intentó pegándole una paliza al decir que no quería meterse en los chanchullos. Mathew cada vez resultaba ser más rechazado por el barrio, por el simple hecho de no querer meterse en chanchullos, trapicheos y más crímenes que hacían en el barrio.

    Poco a poco los altos cargos iban contando más con los hermanos de Mathew para prácticamente todo lo que banda requería y a pesar de las recomendaciones de Mathew estos no dudaban en ejecutar cualquier orden.

    Un día, cuando Mathew tenía 14 años, su hermano menor Carl estaba con una chica que se llamaba Britannie Parkinson en un parque y fue sorprendido por un grupo rival en el que unos tíos de unos 20 o 25 años llegaron y le metieron una paliza mientras que a la chica le pegaron de tiros sin tener nada que ver con el barrio. En la paliza le rompieron 8 huesos y le dejaron ciego de un ojo por el simple hecho de mandar un mensaje para que los hermanos parasen de actuar.

    Cuando Mathew se enteró actuó sin ni siquiera pensar en las represalias que le llevarían en el barrio, fue a la comisaria más cercana y se lo contó todo al departamento correspondiente, esos empezaron a preparar un operativo para detener a los que hicieron esto, y un Sábado a las 23:30 llegaron dos furgones blindados del SWAT al barrio de la banda rival que le pegó la paliza a Mathew y de golpe ¡PUM! tiros por todas partes, el barrio de Christian que estaba justo al lado escucharon los disparos y también se unieron a un terrible tiroteo a tres bandos, la policía, y dos bandas rivales entre sí. El tiroteo duró unas cinco horas y en las primeras dos sin heridos pero a partir de allí todo se desmadró, la policía tuvo dos bajas uno de ellos murió asesinado por Sophie (la hermana de Mathew) que justo después ella también murió por un tiro en la cabeza procedente de el arma de un agente, cayeron dos más del barrio de Christian que afortunadamente murieron los dos y la segunda banda fue desmantelada en aquel tiroteo por la muerte del líder y la encarcelación de el resto de pandilleros involucrados en el tiroteo.

    El ataque terminó. No había más pandilleros del barrio heridos, pero si había los 3 muertos y muchos miembros del otro barrio heridos de bala. Mathew que vio la masacre desde su barrio estaba respirando rápida y profundamente mientras miraba sin parpadear los cadáveres y los heridos que seguían tendidos en el suelo. Mayhew ya había visto otros asesinatos antes, pero nunca había visto como se perdía el control de tal manera. Mathew no era capaz de ignorar eso. Durante días pensaba constantemente en lo que pasó. Se sentía culpable y en ese momento fue consciente de que las cosas iban a ser cada vez más duras y tenia que intentar pararlo claro que sin éxito.

    Todo el barrio lo culpaba, incluso su padre y sus hermanos, aunque ellos no le hacían ni decían nada se les veía en las miradas, pero los demás pandilleros lo intentaban ejecutar continuamente y sus amigos dejaron de juntarse con él porque le consideraban un “sapo”. Mathew cada vez estaba más desanimado y pensaba en suicidarse a diario y aunque lo intentó un par de veces (la primera se corto las venas de la muñeca y el segundo tirándose de un tercer piso) su padre le rescató a ambas y lo tuvo que llevar él mismo al hospital ya que el barrio era considerado peligroso. Y a la tercera por fin su padre entendió que no podían seguir en el barrio y se quisieron ir de Estados Unidos.

    Christian, con aprobación de los otros altos cargos de la banda, se mudó con sus 5 hijos a Juárez, Ciudad donde iba con el objetivo de proteger la vida de sus hijos e instruirlos en todo lo concerniente a las drogas con las que el Barrio trabajaba para que pudiesen mantener su legado para poder volver en un futuro.
    Mathew estaba en la pubertad y tenia facilidad para ligar con las chicas. Lo que no llevaba bien era la fidelidad ya que se sentía enamorado a la vez por cada mujer que conocía tuviese pareja o no. Esto le causaba conflicto ya que mentía a todas diciéndoles lo mismo y en alguna ocasión las chicas, mientras discutían, se daban cuenta de todo. Aunque al fin consiguió pararlo con los años, nunca consiguió una novia.

    Al pasar unos cuantos años los problemas con la policía empezaron a ser cada vez más difíciles principalmente porque los hermanos de Mathew se metían cada vez más en el narcotráfico. Estos consiguieron información de los delitos que había hecho Christian desde que llegó a Juárez los cuales eran extorsiones, amenazas, torturas, asesinatos, robos, hurtos, tráfico de drogas…

    Intentaban hacerle redadas constantemente en todos los lugares donde fuese factible que estuviesen y aunque tenían a muchos policías comprados, no era suficiente ya que entre la policía había muchas personas que habían perdido a seres queridos a manos de las organizaciones criminales y solo querían vengarse.

    Christian dejando de lado por primera vez a los hermanos de Mathew localizó a la persona que estaba al mando de las redadas policiales, un oficial de alto rango al que asesinaron ejecutando un plan en el que usaron a su hija, todo esto a espaldas de Mathew.

    La policía, no tardó en preparar un ataque para vengarse. Nombraron a un coronel de gran prestigio conocido por sus métodos para que continuase con el trabajo del difunto oficial. Dicho coronel, en su primera redada, consiguió encontrar a Christian. Rodearon con sigilo la finca en la que se encontraba junto con su primogénito Mathew y un hermano.
    El ataque fue rápido, de repente se escucharon golpes y gritos desde las puertas de la finca. Los gritos rápidamente se convirtieron en amenazas y los golpes en disparos. Acorralaron a Christian, a Mathew y a Carl. Consiguieron retenerlos a todos. Mathew, enseguida levantó las manos y no fue herido, fue retenido junto su hermano y su padre que estaban heridos por intentar defenderse a balazos. Mientras tanto un grupo de policías rodea a César, quien seguía respirando. Los agentes empezaron a golpearle sin compasión, rompiéndole así cuatro costillas, dos dientes, un brazo y un pie. Mathew al presenciar todo eso pidió que atoraran los golpes sin éxito ninguno, y después saltó sobre el grupo de agentes para intentar pararlos, no les golpeó ni mordió simplemente les intentaba empujar para que parasen. Los agentes consiguieron reducir a Mathew y después saltó Carl quien sangraba abundantemente por las heridas de bala pero consiguió morderle el cuello a uno de los agentes. Nuevamente Mathew respiró rápida y profundamente, no consiguió parpadear ni una sola vez. Su cuerpo está en un estado de frenesí que no puede controlar. Lo sujetaban seis hombres mientras el coronel, al reconocerle, le dijo: Entonces Mathew son tu padre y tu hermano, ¿verdad?” disparándolos a ambos en la cabeza nada más terminar la frase y sin dejarlo responder.

    Mathew empezó a verlo todo negro y borroso, perdiendo el conocimiento al presenciar la escena. Al despertar, se encontraba en comisaría y los agentes le explicaron lo que había pasado. Él se puso a llorar nada más saber-lo, y también explicó todo lo que les había llevado hasta aquí.

    Mathew al poder irse de comisaría explicándolo todo lo que sabia a la policía, se fue a casa a ver a sus hermanos a quienes les explicó todo lo ocurrido. Sus hermanos ya se querían vengar pero por una vez le hicieron caso a Mathew e hicieron lo que les pidió. Mathew le pidió a sus hermanos que volvieran al Bronx que es lo que les hacía felices. Mientras que él se fue a Los Santos a intentar empezar de cero. También les dio su número y les dijo que cualquier cosa le llamen y él intentará ir.

    Los rasgos físicos de Mathew son de un chico rudo y moreno , un peinado bastante normal, su forma de vestir suele ser con ropa muy normal, no tiene tatuajes aunque no descarta hacerse algunos, Pocas cicatrices en el cuerpo aunque las que tiene son causadas por las heridas que le hicieron en el barrio.

    Los rasgos psicológicos de Mathew son una personalidad fría totalmente con los desconocidos aunque a mesura que te coge confianza es muy protector y confiado. Le cuesta pensar las cosas dos veces aunque cada vez más lo está consiguiendo poco a poco, tampoco nunca le desea el mal a nadie y mucho menos le va a hacer daño a alguien que no se lo haya hecho a el o alguien de su alrededor ya que entiende por lo que uno puede llegar a pasar y los traumas que pueden llegar a tener.

    En Mayo de 2021 coge un avión desde Juárez rumbo a Los Santos con sus objetivos que son: conseguir una financiación estable y escalable, también meterse en el cuerpo de policía para evitar que alguien más pase por lo que pasó él, ayudar en lo que pueda a sus hermanos cuando lo necesiten y finalmente poder vivir tranquilo y sin remordimientos de conciencia por toda su vida.

    Los miedos de Mathew son: Le teme mucho a la traición, a la pérdida de personas queridas, a hablar en público, a quedar en ridículo y a probar cualquier tipo de drogas.


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