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Nombre y apellidos: SHIN HONEKAWA. Edad: 25 años. Lugar de nacimiento: Tailandia, Bangkok. Nacionalidad: Tailandesa. Sexo: Hombre. Padres: Liam Honekawa y Lawan A-wut. Apariencia física: Chico de 1.79m, pelo estilo césar con mechas rojas, ojos marrones, espalda, brazos y cara tatuada. Personalidad: Shin es un hombre callado que normalmente se mantiene a la sombra de su hermano Lee, muy defensor con los suyos y además de inteligente es agresivo.
Infancia: Shin Honekawa nació el 26/12/1995 junto a su hermano mellizo Lee en Bangkok, una ciudad de Tailandia. Su padre de nacionalidad japonesa junto a su madre tailandesa les enseñaron desde pequeños el respeto, aunque estos dos eran muy traviesos y una discusión que tuvieron terminó en que Lee le pegó con un ladrillo a Shin en la cabeza dejándolo inconsciente. En el colegio, ya con 16 años, un repetidor de 18 le pegó una paliza a Shin. Cuando este se lo contó a su hermano los dos lo siguieron hasta su casa y cuando pasaba por un callejón oscuro le arrinconaron entre los dos con tuberías y le pegaron tan fuerte y tantas veces que este quedó al borde de la muerte. No todo en esa pelea fue bueno, el chico, para defenderse, cogió una botella del suelo y le pegó con ella a Lee rompiéndole 2 costillas, y no fueron más porque Shin le pegó con la tubería en la espalda. Juventud: Cuando Shin cumplió los 21 cogió un vuelo a EEUU junto a su hermano. Allí sufrían un acoso constante por parte de los estadounidenses (tanto negros como blancos) por su nacionalidad. Durante una semana se prepararon para atracar un badulaque dirigido por un tío que nunca les dejaba entrar porque decía que los asiáticos no hacían más que robar. Entraron con dagas y mientras Lee sostenía al tendero Shin saqueaba todo lo que podía. Cuando Lee se despistó por un momento el tendero agarró una Glock-19 de debajo del mostrador e intentó disparar a Lee. Por suerte para Lee, consiguió clavarle la daga en el estómago antes de que le apuntase. Se ganaban la vida atracando a gente en callejones y vendiendo algunos cuchillos, pero luego hicieron tratos mayores y consiguieron acceso a drogas como la maría y el crack en poca cantidad y a armas de fuego como pistolas.