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Stella Gonzalez es una chilena nacida el 19 de agosto del 1998 en Santiago de Chile. Tiene tez blanca pero bronceada y su cabello es largo de color castaño claro. Sus padres Pedro Gonzalez y Romina Castillo eran algo irresponsables, pero amaban mucho a su pequeña hija desde el momento en que nació. En el barrio en el cual nació esta chica era bastante movido, transitaba mucha gente, al parecer pequeñas pandillas que se manejaban por aquellas calles. Cada vez que se veía mucho movimiento, Stella se asomaba por la venta que daba hacia la calle para mirar a los sujetos y los vehículos en el cual llegaban. Poco a poco se comenzó a interesar en los autos que veía al pasar por las calles en el cual ella vivía. Stella no era la única niña dentro de ese barrio, también estaba Penélope, poco a poco se comenzaban a juntar y dentro de poco se convertirían en mejores amigas. A medida que iban creciendo Stella sentía a Penélope como su hermana. Y los padres también los sentía como de la familia. En su vida académica, a Stella nunca le ha ido muy bien en esta, si no fuera gracias a la ayuda de Penélope esta reprobaría todas sus materias. Stella siempre fue una chica sociable, pero puede ser que no le cayera bien a la gente ya que siempre piensan que va con otras intenciones. A Stella en realidad no le importaba, ella ignoraba totalmente esos comentarios y solo trataba de disfrutar. Ya más grande y ya acabada la escuela, no se siguió estudiando algo universitario, comenzó a trabajar cerca de su casa como ayudante de un mecánico automotriz ya que siempre ha estado interesada en los autos, pero no se dio el tiempo de estudiar ya que no le iba muy bien. Poco a poco fue aprendiendo de mecánica. Aprendió lo básico, como cambio de llanta, de luz cambio de aceite, etc. Cuando logro juntar bastante dinero se compró su primer auto, un Nissan V16, estaba en muy mal estado, pero a ella le encantaba ya que era de ella, pagado con su propio dinero de un gran esfuerzo. Cuando podía, le pedía permiso al mecánico para realizar reparaciones a su auto, Stella estaba muy concentrada en mejorar su vehículo, lo cual su jefe le regalo mejoras para su vehículo. En sus tiempos libres, Stella solía pasear con su mejor amiga Penélope, la que le ayudo desde pequeña en temas de estudio. Paseando conoció a Austin, poco a poco comenzaron a conocerse y a encariñarse un poco más, hasta que el día de hoy ellos son pareja. Juntos son muy alegres y siempre apoyándose de uno al otro. Pasando el tiempo Stella y Austin se mudaron a Los Santos, donde comenzarían su vida nuevamente pero ya como parejas, y Penélope también va, pero para encontrar su propio camino. Para ahorrar dinero, Stella tuvo que vivir en pequeños Hostales hasta que se pueda estabilizar económicamente y tener su propia casa. Cuando tuvo el dinero suficiente para un departamento, arrendo uno en barrios bajos junto a Austin, pero lamentablemente no eran buenos barrios, pasando el tiempo, veía tráfico de drogas o armas, pero ella trataba de ignorarlo para evitar conflictos, un día tranquilo, una persona de parecer una organización, la contacta, ella sin saber cómo consiguieron su número de teléfono, la llaman y le preguntan si puede ir a una parte de la ciudad para reparar su vehículo, a las necesidades del dinero, Stella acepta y se dirige sola al lugar. Ya llegando al lugar, puede ver que solamente se encontraban sujetos enmascarados completamente de negro, no se les veía ninguna parte de piel, ya que se encontraban bien cubiertos. Sin preguntar se acerca al vehículo y lo comienza a mirar, un sujeto con voz muy ronca le toca el hombro y le dice que si puede revisarlo ya que de la nada dejo de funcionar. Stella muy nerviosa revisa con cuidado el interior del vehículo hasta reparar la falla de este. Al momento de terminar el auto le pasa un paño para quitar la tierra de los parabrisas, los chicos estaban parados en completo silencio y mirando fijamente a Stella. Lentamente ella se retira del lugar hasta que un tipo grande le toca el hombro para que se detenga, Stella se da media vuelva y lo mira con algo de miedo, el chico saca algo de su bolsillo y se lo entrega, al parecer eran más de 1.000 dólares en una siempre reparación. El tipo le comienza a dar una gran charla de cómo vivir en esta ciudad ya que en su mayoría se dedican a sobrevivir. Este chico, que al parecer era jefe de una organización le ofreció un negocio, que estuviera siempre disponible para ellos para reparaciones y ellos les pagarían muy bien, Stella asustada, pero a la vez necesitada por el dinero acepto, pero siempre y cuando pudiera decirle a Austin lo que pasaba para que no hubiera mentiras en su relación, el Jefe asintió con la cabeza y acepto, ya que conoce mucho a las personas que viven en su barrio. Una vez hecho los tratos, Stella se retira del lugar tranquila ya que le pagarían muy bien por un pequeño trabajo. Pasando el tiempo, Stella ya estaba acostumbrada a las llamadas de emergencia de los tipos a cualquier hora del día y de noche, cada vez juntaba más dinero y rápidamente para cambiarse de casa, pero mientras más avanzaba el tiempo, más cariño le tomaba el lugar. En día de hoy Stella se siente cómoda, pero actualmente ya no tiene contacto con aquella organización, no sabe lo que paso con ella, pero de un día a otro dejaron de contactarla, día a día espera una llamada de ellos. Tranquila, vive en el mismo barrio de siempre conjunto a Austin y de vez en cuando visita a su mejor amiga Penélope, y espera seguir creciendo en la ciudad de Los Santos, no tiene muy bien definido que quiere hacer con su vida, pero por el momento tiene dinero para sobrevivir.