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Daniel Sánchez Vengo a contar mi historia todo se remonta a 1999 en Colombia Avenida Boyacá con calle 13 nació un chico que pesaba 3,40 kg sus padres y familia le querían mucho cuando nació era rubio con ojos azules pero con el paso del tiempo se le fue cambiando el color de los ojos y del pelo. Mi infancia fue como la de cualquier niño estudiando en la escuela primaria y aprobando gracias a mi madre ya que era un poco estricta a la hora de los estudios y por eso le pido las gracias al poder hacer lo que me gusta hoy en día que es la policía. Cuando cumplio los 11 años entro en el instituto donde iba a conocer a sus mejores amigos mejor dicho, con uno de ellos empeze a hacer barras y a entrenar duro por eso me gusta tanto el deporte todo se lo debo a el. Mi familia es una normal con un padre trabajador y una madre trabajadora que trabajaban para dar de comer a su hijo y comprarle de vez en cuando algo que quisiera le debo mucho por la educación que me han dado y el saber respetar y apreciar a las personas por ser como son y de darme la oportunidad de empezar una vida a gusto sin malos rollos ni nada, mi hermana es mayor que yo me saca unos 16 años y la quiero mucho aunque ya no viva en casa ella me ayuda con los estudios y con los exámenes y me da consejos para cuando salgo con mis amigos cuando cumplí los 13 nos empezamos a separar de unos amigos que eran un poco tóxicos que siempre se tenía que hacer lo que ellos querían, nosotros nos alejamos de esas personas porque se nos destapó los ojos de la vida real y me di cuenta que tengo que mirar por los que miran por mi y los que se preocupan. cuando cumpli los 16 mis amigos y yo nos empezamos a fumar tabaco y conocimos a unos chicos que nos enseñaron lo que eran los porros y empezamos con los porros, había una chica que nos dio 60$ para realizar una entrega de una placa de polen en ese momento me di cuenta de que ese mundo me gustaba y la adrenalina que me daba no me lo da otra cosa entonces empezamos a hacer entregas más grandes y de más dinero, cuando terminamos las clases nos fuimos de fiesta a un parque con los mismos chavales que nos metieron en ese mundillo estábamos de fiesta tan tranquilamente que llegaron unos chicos con navajas diciendo que le debíamos dinero. Mis amigos y yo nos fuimos de ese sitio pitando cogimos unas bicis que estaban aparcadas pero resultan que eran de los chicos de la navaja y les vimos que venían corriendo por dentro nosotros cogimos las bicis y nos fuimos lo más lejos posible, en la carretera de la velocidad se me escapó el pie y el gemelo se me metió en el plato y tuvimos que ir al hospital donde me dieron 5 puntos. Cumplimos los 18 en ese momento la vida de mis amigos y la mía se separó por completo… Las cosas se fueron complicando cuando conocí a unos chicos que me ayudaron a ganar un poco de plata y sacar las cosas adelante. Mi madre me dijo que yo de pequeño me crie aquí por eso domino mas o menos bien el Español, le tengo que dar las gracias a mi padre por saber que las cosas no vienen solas si no que te las tienes que trabajar y ganar, a mi madre por saber apreciar a las personas y ser agradable y tener personalidad propia y por mostrarme el camino que puedo tomar teniendo estudios.