SKT T1 MORAD#1208/Manolo Eguida Fernandez



  • Historia breve de tu personaje:

    Nacido el 24 de junio de 1998 Manolo Eguia Fernadez era un chico de Cuatro Caminos, Madrid, el cual, desde muy pequeño, tuvo presente los abusos constantes de su padre hacia su madre e incluso a él, todo debido a que sus padres tenían problemas administrando su dinero. Por culpa del matrato sufrido por su padre Juan, el chico empezaria a sufrir problemas de estres y su trastorno de bipolaridad se intensificó mucho, haciendole la vida mas complicada de lo que la tenia. Era alto, moreno, con mucho cabello con cejas pobladas y ojos azules junto a una mirada penetrante. En su paso por el instituto conoció a un chico que le cambió completamente la vida, este chico se llamaba Asunción y vivía por y para el crimen, él acabo iniciando la carrera criminal de Manuel, robando junto a él varios coches, atracos a ancianas... Tras acabar el instituto, se le ocurre la idea de atracar un banco él solo y sale mal, provocando que Manuel entrase en la cárcel. Durante su estancia en la cárcel sufrió un coma debido una sobredosis de heroína, gracias a esto fue llevado a rehabilitación y logró dejar las drogas. Con ambición a volver a ser respetado y hacer las cosas de otra forma, cogió un vuelo a Los Santos, ciudad en la que se decidirá su futuro.

    Historia completa de tu personaje:

    Manuel Eguia Fernandez nació en un barrio de Madrid llamado Cuatro Caminos, un día 24 de junio de 1998, sus padres eran personas geniales y con unos trabajos perfectos con horas suficientes para atender al chiquillo de pequeño, su madre se llamaba Maria Jose y su padre Juan Miguel, de pequeño Manuel era un "bandolero" y hacía muchas travesuras, pero todo era cosa de niños, al cumplir los 3 años empezó a ir a parvulito y daba la casualidad que su padre era profesor de ese centro escolar. Un dia Manuel consigue las llaves del despacho y con tan solo 4 años logró encerrar a dos profesores dentro de una clase durante varias horas, cuando le preguntaron dónde dejó las llaves señaló a un váter y empezó a reírse, su padre ese dia estaba muy cabreado y le hecho la bronca en casa, la madre siempre le decía que lo dejara que eran cosas de críos, cosa que su padre no veía bien. Un día al volver del colegio, el padre de Manuel le pegó un golpe a la madre en la cara, él no entendía qué pasaba y todo fue por una disputa mal llevada sobre dinero. Manuel hasta llegar a primaria lo único que veía eran riñas y peleas entre sus padres las cuales él no entendía debido a su corta edad.
    Acabo entrando en primaria y tenía buenos amigos, ellos se consideraban la Triple Entente, eran Manuel, Joselito y Manin, juntos decían ser imparables, Joselito era tímido pero astuto mientras que Manin era más ingenuo y sincero, para Manuel ellos serían los primeros amigos que le iban a aportar algo a su vida, les gustaba irse a la playa a jugar a los castillitos de arena, además les encantaba perseguir las olas y correr de ellas cuando había marea. Un dia se fueron los tres juntos y el padre de Manuel en el coche hacia un pueblo de cercano a La Hiruela en el cual había un bosque, allí prepararon un camping y allí todos menos Manin, que se fue a explorar el bosque, empezaron a contar historias de miedo, Manuel era un chico el cual no se solía creer las historias ya que para él eran tonterías, pero en mitad de la noche mientras su padre contaba una historia en la hoguera Manin gritó asustado y salieron corriendo a ver qué pasaba, cuando se dieron cuenta Manin el cual no era muy atleta se había quedado atrapado con una rama y no podía bajar, Manuel se empezó a reír de él llamándolo Árbol, mote el cual se le iba a quedar toda su vida.
    Un dia Arbol, Manuel y Joselito decidieron hacer un trabajo juntos y quedaron en ir a la casa de Joselito el cual era un chico con bastante dinero ya que su padre era empresario, el trabajo trataba sobre las plantas y su metodo de alimentacion, Manuel fue el que menos hizo del trabajo y estuvo todo el rato jugando a la PlayStation 1 la cual se la habían comprado los padres de Joselito recién salida de fábrica, aquí se dio cuenta Manuel que lo suyo era jugar al Mortal Kombat y le encantaba aplastar a sus colegas, Joselito y Árbol le desconectaron el cable y le pidieron por favor que hiciera el trabajo con ellos, él se negó diciendo que era aburrido, pero tras insistirle al final acabaron haciendo el trabajo juntos, Manuel y sus dos amigos al terminar el trabajo decidieron intentar quedar para el proximo dia al final de las clases para ir a casa de Joselito a jugar al Mortal Kombat, él aceptó y decidió irse ya que habiendo terminando el trabajo y siendo las 9:00 de la noche decidió que era una buena hora para irse, entonces fue cuando juntos antes de irse, el padre de Joselito llamado Manolo, invito a Manuel y a Árbol a comer a su casa ya que el sentía que era feo que tuvieran que irse andando hasta casa sin haber comido nada, comiendo Joselito les explico a Manuel y a Árbol que su madre murió debido a que un cáncer de mama tras él nacer. Manuel sintió algo raro dentro de él ya que debía de ser decepcionante vivir solo con el amor de tu padre. Tras ayudar a recoger, Árbol y Manuel se fueron a sus casas.
    Justo al llegar volvió a ver otra escena con semejanza a la anterior cuando era pequeño, pero esta vez vio con sus propios ojos y propia consciencia como su padre agredía y golpeaba a su madre, él por esto empezó a llorar y por culpa del estrés acabó desmayándose, no fue algo bueno pero si fue lo que calmó la disputa de sus padres. Tras 1 año de revisiones médicas, le diagnosticaron un trastorno bipolar y problemas de estrés debido al consumo de alcohol durante la gestación del bebe. La madre negaba estos hechos. Tras salir del hospital, fueron a casa y estando allí, la madre empezó a preparar una maleta a escondidas, en ese momento agarró a Manuel y salieron corriendo de casa. La madre decidió irse a Cádiz, debido a que allí no tendria ningun tipo de problema con su padre, por el camino a Cádiz en bus, la madre le empezó a contar tristemente que su padre fue despedido hace dos años y que las peleas son por su debido conducta desordenada y consumo de cocaína, por culpa de todo eso ellos tenían varios problemas económicos y de ahí provenían todas las peleas, ella no llegaba a entender como el padre de Manuel el cual un dia fue profesor y director de un centro escolar podría estar en esas condiciones, a ella eso decidió que debería darle igual y solo le empezara a importar su hijo.

    El fue apuntado a un colegio de Cádiz llamado C.E.I.P Bacalao, en el cual acabó la educación primaria, le costó muchísimo adaptarse a este nuevo entorno escolar debido a su trastorno bipolar. Su situación en casa mejoró, ya que su madre encontró un hombre que realmente la hacía feliz y que no la maltrataba, esto hizo a Manuel sentirse feliz, aunque toda esta felicidad acabó al poco de entrar al instituto, ya que debido a su trastorno, acabó siendo como el payaso de toda la escuela. Manuel se sentía frustrado ya que no encajaba y además echaba de menos a sus amigos, ya que no tenía ninguna forma de contactar con ellos. Manuel incluso llego a replantearse la idea de cometer suicidio, pero pensó que no merecía la pena ya que arruinaría la vida de su madre para siempre.
    Pasaban los meses y por fin llegó Junio, el último mes de 1º de ESO. Justamente se incorporó Asunción López, un chico que provenía de Badalona. Él tampoco logró adaptarse bien a este entorno escolar debido a su tardía incorporación. Manuel estaba sorprendido de que Asunción no se riese de él, y debido a esto, comenzaron a hablar. Asunción le explicó a Manuel que él provenía de un barrio peligroso de Badalona y que tenía 16 años (le sacaba 3 años a Manuel), y que él había entrado en un centro de menores por un asalto con un arma blanca a una anciana. Manuel le preguntó el porqué lo hizo, y Asunción respondió que lo hacía por necesidad, ya que el necesitaba dinero para drogas, para calmar su ansiedad y acto seguido le enseñó los brazos llenos de pinchazos y con las venas destrozadas, Asunción le comentó que él sufría de síndrome de abstinencia permanente debido a que su madre consumía heroína durante el embarazo y este síndrome le provocaba a Asunción muchísima ansiedad pero gracias a la medicación que le proporcionaron en el centro de menores, logró controlarlos, pero aún tenía brotes de ansiedad y por eso de vez en cuando delinquía para conseguir dinero para drogas.
    El y Manuel hicieron buena conexión y al acabar 1º de ESO, Asunción le enseñó el arte del hurto. Manuel al principio lo veía mal pero poco a poco se volvió “adicto” a conseguir dinero, ya que con el dinero él podría comprarse todo lo que quisiese. Al acabar el verano logró sacar alrededor de 1.000€ que provenían de todos los robos que realizaba con Asunción.
    Al volver al instituto, la gente dejó de meterse con Manuel, por algún motivo ahora le respetaban. Acabó todo el instituto sin mucha complicación, realizando hurtos pequeños con Asunción de vez en cuando con los que acabó ahorrando alrededor de 12.040€. A sus 16 años, ya tenía muchísimo dinero y no sabía qué hacer con él. Asunción, volvió a probar la heroína en una fiesta, una acción que lo condenó de por vida, haciendo que volviese a ser dependiente de esta droga. Asunción se gastaba su dinero en droga e intentó persuadir a Manuel a que probase las drogas, y lo logró. Le dio una bolsita pequeña con cocaína dentro, y Asunción se encargó de abrir la bolsa, volcar la coca y hacerle la raya. Manuel recordó que su padre también tomaba cocaína pero Asunción le dijo a Manuel que ese polvo blanco, le daría toda la energía del mundo y que le ayudaría a robar. Como la pasión de Manuel era ganar dinero, no lo dudó y la probó.
    Manuel, le dio 1.000€ a su madre a modo de regalo y el resto que tenía se lo gastó en drogas. Un día con todo el "subidón", se le ocurrió robar un banco solo, cogió una pistola 9mm que encontró en un coche que robó hace tiempo. Se puso su pasamontañas y entró al banco, gritó: ¡Todo el mundo al suelo!, y disparó 3 veces al techo, un guardia de seguridad no dudó y le disparó en el hombro. Manuel se quedó aturdido y otro guardia se aproximó por detrás suya y le pegó una patada, tirándolo al suelo, ahí, el mismo guardia, le puso unas esposas y llamó a la policía.
    La policía se lo llevó detenido y entró en la cárcel 7 años, ya que además le confiscaron todo su dinero. Le juzgaron por blanqueo de capitales e intento de asalto a un banco con un arma de fuego. En su estancia en la cárcel, se dedicaba a robar heroína, una sustancia que le ayudaría enormemente ya que le mantendría sedado la mayoría del tiempo. Además. la heroína le quitaba el mono de la coca, esto también le ayudó porque no había apenas cocaína en la cárcel ya que la mayoría de drogas que se comerciaban dentro de la cárcel era o la marihuana o la heroína. En la cárcel se reencontró con sus antiguos amigos de la infancia, pero no eran como los recordaba, estaban extremadamente delgados y no tenían nada de músculo, estaban esqueléticos. Manuel intentó ir a hablar con ellos pero un guardia justamente se acercó a ellos y comenzó a apalizarlos con una porra. Manuel estaba muy drogado, y le costaba andar, intentó pegarle al guardia mientras trataba de gritar: ¡eres un abusador! pero justamente cayó desplomado al suelo, cayendo en un coma.
    Pasó el resto de su estancia en la cárcel en la zona médica, recuperándose de aquel coma, que fue inducido por una sobredosis grave de heroína. Tardó en recuperarse pero al final lo logró y sin consecuencias graves a su salud. Recibió un tratamiento de desintoxicación con metadona, y con mucho esfuerzo y dedicación, logró desintoxicarse. El final de su tratamiento coincidió con el día en el que saldría de la cárcel.
    Al salir de la cárcel, se vio tremendamente perdido, y su única esperanza era huir de aquel país, olvidando quien era, pero no lo que quería, volver a ser respetado. Tuvo un golpe de suerte y se encontró un ticket de vuelo hacia Los Santos justamente en la salida de la cárcel, una ciudad donde podría tener un nuevo comienzo. Forzó un coche que estaba aparcado lejos de la cárcel usando sus propias manos y se dirigió al aeropuerto. Lo aparcó en un parking abandonado cerca de este para evitar que reconocieran el coche. Al llegar al aeropuerto, enseñó el ticket y se dispuso a salir del país, con ganas de saber qué le depararía aquella ciudad.


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