Biografia Norman Holy



  • Norman Holy nació un 2 de marzo de 1996 en New York. Su padre James Holy y su madre Mara Narro se conocieron siendo compañeros de trabajo en una empresa de antibioticos. Lluís era un médico investigador muy profesional lo cual le llevo a avanzar de categoría dentro de la empresa rápidamente. Era un tipo humilde y amable con el que cualquiera se podía llevar bien. Mara era administrativa en el laboratorio. Era una mujer sencilla y cariñosa que adoraba y mimaba a su hijo, aunque tal vez era demasiado sobreprotectora indicándole continuamente lo que tenía que hacer.

    Norman tuvo una infancia algo difícil en New York. A pesar de ser algo tímido y no relacionarse con mucha gente tenía su grupito de amigos, no eran muchos, pero no necesitaba más ya que se divertía y estaba a gusto con ellos. Con ellos solía principalmente jugar a futbol y beisbol. No se le daba demasiado bien pero tampoco mal, simplemente se lo pasaba bien con ellos. Alguna que otra tarde quedaba con algún amigo en concreto y jugaban a algún juego de ordenador o veían alguna serie de dibujos. En la escuela era un niño estudioso y educado que no daba problemas en clase así que sacaba buenas notas. No era un niño caprichoso, pero siempre quiso tener una mascota y a la edad de 8 años sus padres aparecieron una tarde con un gato al cual decidieron llamarle Salem. Le encantaba jugar con el gato y que durmiera a su lado. Vivían en un bajo con una pequeña terraza de un edificio de 3 plantas y el gato solía salir todos los días a dar una vuelta, pero siempre volvía. Desgraciadamente, aproximadamente al año de adoptar al gato, no se sabe que ocurrió, pero ya no volvió más. Los padres de Norman al verle afectado por su desaparición le dijeron que el gato tenía una novia y que decidió irse con ella a formar una familia. No quedo muy conforme, pero al menos pensó que era feliz allí donde estuviera.

    A los 10 años de nacer Norman, tanto James como Mara se quedaron sin trabajo debido a que la empresa quebró a causa de varios impagos de farmacias muy importantes y de la mala gestión de su jefe. Pasaron unos meses con bastantes dificultades ya que no tenían otros familiares en los que apoyarse y no terminaban de asentarse en ningún trabajo ya que solo conseguían trabajos temporales. Un día Norman recibió una llamada de un buen amigo que conoció trabajando y que actualmente vivía en Chicago una ciudad cercana a Denver, Estado Unidos. Se había enterado de los problemas que tenían y les ofreció que se vinieran con él ya que en ese momento tenían mucho trabajo por la zona y necesitaban a gente. Decidieron aceptar la propuesta y emprendieron el viaje a Chicago. A Norman no le hizo ninguna gracia tener que irse ya que dejaba atrás sus amistades y lo que para él había sido toda su vida hasta ese momento.

    Una vez instalados en Chicago, Norman al ser una persona nueva y tímida en un lugar extraño no se relacionaba apenas con nadie. Además, al ser extranjero y no saber bien el idioma la gente le dejaba de lado. Cuando iba a fiestas de cumpleaños de los compañeros de clase se pasaba el rato solo mirando a los demás como jugaban, por lo que quería volverse rápidamente a casa. Su madre al ver esta situación obligaba a Norman Holy relacionarse con los demás. Esto hizo que, por querer encajar con los demás, hiciera o jugara a cosas que no le gustaba con tal de recibir la aprobación de los demás y no sentirse desplazado.

    La situación se complicó con el paso de los años puesto que se volvió una persona muy influenciable ya que podía llegar a hacer cualquier cosa que le dijeran los demás tanto buenas como malas. Se podían dar situaciones en las que un compañero de clase le pedía ayuda con los estudios y le ofrecía esa ayuda sin problemas. Pero igual que le ayudaba ese día, al día siguiente cuando otros chicos se burlaban de ese mismo chico, Norman también participaba de esa burla. No se sentía orgulloso de ello ya que su naturaleza era buena pero no podía evitarlo ya que cada vez se veía más en la necesidad de recibir la aceptación de los demás.
    A los 13 años paseando con su madre por el centro comercial a Norman le llamo la atención un comic de superhéroes. Viendo que algo le hacía ilusión después de mucho tiempo, su madre decidió comprárselo. Eso sería el comienzo de su gran pasión desde entonces, los comics de superhéroes. Se pasaba los días leyendo siempre que tenía tiempo libre, incluso empezó a decorar su habitación con figuritas y también empezó a llevar alguna que otra prenda de ropa con detalles de alguno de sus superhéroes favoritos, aunque procuraba no enseñarlo mucho por no llamar la atención y que se pudieran meter con él.

    A los 15 años en el tiempo de descanso de clase, cuando leía como siempre uno de sus comics, un chico nuevo llamado William Farret al verlo se acercó a él a interesarse por lo que leía pues William también era aficionado a los comics. Se pasaron el resto del tiempo charlando de todo tipo de historias que habían leído.

    En esos días Norman y William forjaron una gran amistad, les gustaba lo mismo y compartían muchas aficiones. Decidieron sentarse juntos en clase, estudiaban juntos, intercambiaban comics, etc. Esto hacía que pudiera ser él mismo sin tener que fingir o hacer algo por agradar a los demás. Entre otras muchas cosas William le comento a Norman alguno de sus sueños de futuro como que se quería ir a vivir a una ciudad llamada Los Santos.

    A pesar de poderse liberar con William, Norman seguía siendo una persona muy influenciable y no solo con sus compañeros de clase también con sus padres. Era buen estudiante y le interesaba estudiar matemáticas en la universidad, pero sus padres preferían que estudiara medicina y como con todo también accedió a estudiar medicina. Sumado a sus otros problemas con los demás compañeros por acceder a hacer cosas que no le gustaba hacer, esto provocaba que cada vez se sintiera más deprimido y menos a gusto con su propia vida. Lo único que le mantenía a flote era su amistad con William.

    A los 21 años ocurrió algo que destrozaría por completo a Norman. Una tarde, mientras estudiaba tranquilamente, recibió una llamada del padre de William. Cogió la llamada extrañado pues nunca le habían llamado sus padres. Le contaron que la noche anterior tuvo un accidente con el coche. Al parecer un conductor borracho se saltó un stop y arrollo el coche de William. A pesar de la intervención de los médicos no pudo superar las lesiones que le provocó el accidente y por la mañana falleció.

    La desaparición de su gran amigo, el cual era su único apoyo y la única persona que le había hecho ser él mismo, provoca que explote definitivamente. Norman decide que tiene salir de esa ciudad, siente la necesidad de quitarse la influencia de sus padres y de toda la gente que conoce. Necesita empezar de nuevo donde pueda ser él mismo como solo lo había conseguido con William. Entonces recordó el lugar del que siempre le hablaba William, la ciudad de Los Santos, y no dudo más. Se lo dijo a sus padres, los cuales intentaron retenerlo, pero en esta ocasión no les hizo caso. Cogió los ahorros que tenía y se marchó para allí.


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