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El 20 de junio de 1994 nació Matt Di Pietro su padre era Adam Di Pietro un mafioso francés importante con miles de propiedades en toda Latinoamérica y Europa con millones de dólares guardados, y su madre, Emilie Corteu, era una joven mesera de en la ciudad de Nantes, Francia. Adam Di Pietro conoce a la mesera Emilie en The Café de L'Orangerie, lugar donde ella trabajaba. Luego de estar unos pocos meses en pareja, de haber viajado por todo el mundo y visitado los lugares más caros de todos los continentes, decidieron casarse y tener un hijo. Para Adam fue una estrategia para tener un heredero de toda su riqueza. Luego de 9 meses, en 1994, nació Matt Bailey, lastimosamente el parto fue más complicado de lo esperado y Emilie perdió la vida al tener al pequeño Matt.
La muerte de Emilie fue un golpe muy duro para Adam, tanto, que comenzó a beber y ingerir estupefacientes. A los pocos meses de su fallecimiento, Adam decidió irse a vivir a Barcelona, España, intentando dejar atrás todo lo ocurrido en Francia. En 1996 Adam comenzó a obsesionarse con los juegos y las apuestas hasta que una noche en una partida de Póker, perdió más de 600 millones de dólares jugando contra una mafia china y todo lo que había ganado todo este tiempo en su mafia lo perdió en una sola noche, en una sola partida. Al enterarse que la mafia china estaba buscando para cobrarle lo que debía o aniquilarlo, tomo la decisión de robarle dinero a su propio jefe, el cual, tarde o temprano se termina enterando. Solamente estaban él y Matt, y para que su hijo no corra ningún tipo de peligro lo llevo a Francia para que su hermana lo cuide. Pasaron un par de años y todavía no se sabía de Adam, Matt no sabía ni donde fue, ni los motivos. En el año 2009 Matt cumplía sus 15 años, nuevamente, solo lo festejaba con su tía, la cual, apenas tenía dinero para mantenerse. Durante ese año la hermana de Adam se replanteaba llevar a su sobrino devuelta con su padre debido a la crisis económica que estaban viviendo, solo ella sabía dónde estaba su hermano. Pasó un año y emprendieron su viaje en busca de su padre, el cual, se encontraba en Argentina. Luego de varias horas de viaje y de gastar mucho dinero, no tenían esperanzas en encontrarlo, lo buscaron por el centro de la ciudad, por los pueblos, en barrios privados y no tenían ninguna noticia. Todos los días continuaban su búsqueda, hasta que luego de una ardua investigación y de andar preguntando si conocían a Adam, dieron con el paradero de un chico llamado Julian Di Pietro. Julian le comenta a Matt que tanto su padre, como su madre, fueron asesinados por la mafia china cuando él era pequeño. Desde ese momento, ambos, se dieron cuenta que hablaban del mismo Adam Di Pietro, padre de ellos.