Biografía Bemo/José Greñas



  • Nombre Bruno Emo / José Greñas.
    Nacido en el 12/03/2003.

    En una pequeña urbanización de Barcelona, situada en Pedralbes, Ruperta y Jilverto, de la familia Emo, dieron a luz a un pequeño niño llamado Bruno.
    Bruno era un chico alegre, sin preocupación alguna, se podría decir que el 70% de su infancia se la pasó jugando con su hermano mayor Matías, al que tenía mucho aprecio, y con sus amigos por las calles de Pedralbes.

    En la família del pequeño Bruno, el dinero no era un problema, y es que gracias a una gran fábrica de productos farmacéuticos fundada por su bis abuelo Eustaquio Emo, la familia siempre estuvo provista en abundancia de recursos de todo tipo.

    Bruno se crió en una Mansión perteneciente a la antigua Burguesía de Barcelona, valorada en nada más y nada menos que en 2.546.000€, la cual albergaba todo tipo de lujurias y comodidades habidas y por haber.
    La familia Emo lo tenía todo, hasta tal punto de ser considerada en el top 10 de familias con más recursos económicos de toda Cataluña.

    Jilverto a menudo se encontraba de viaje de negocios, era un hombre aparentemente muy ocupado, acudía a la mansión muchas veces solo para dormir y al siguiente día irse temprano de vuelta al trabajo.

    A los 16 Años ingresó en el Bachillerato con un expediente académico impoluto.
    A los 18, Entra en la Universidad Avat Oliva de Barcelona dispuesto a sacarse la carrera de derecho y criminología. Ya que el negocio de su padre no le llamaba la atención en absoluto.

    A menudo la mansión Emo recibía a toda clase de invitados, comúnmente vestidos con traje y corbata. Normalmente se trataba de invitados y familiares, los desconocidos tenían prohibida la entrada al recinto, de eso se encargaba la seguridad de la casa. Pero un día acudió un señor con traje negro, guantes de cuero, corbata lisa y negra, acompañado de dos gorilas inmensos los cuales lucían el mismo conjunto, traje negro, corbata lisa negra y con guantes de cuero negro. Se trataba de un tal señor Velázquez, era un hombre de malas pulgas, su cara de pocos hamigos intimidaba mucho a Bruno y a cualquiera que estuviera a su alrededor. Llegó a la puerta de casa entre chillidos y reclamaciones que exigían la presencia de Jilverto. Ruperta, después de encargarle entre balbuceos a las sirvientas que se llevasen a Bruno y a Matías a la habitación del pánico, en el sótano y insistir en que la puerta de esta permaneciera cerrada hasta nuevo aviso, intentó explicarle a aquél hombre que don Jilverto se había ido de viaje de trabajo a Japón y que por esa razón no podía atenderle.
    El hombre, soltando una corta carcajada y ajustándose la corbata insistió en que Ruperta llamara a Don Jilverto desde el teléfono fijo de casa y que acontinuacion se lo pasara a él para que Jilverto supiese que estaba en su casa.
    Jilverto, después de pronunciar unas cuantas amenazas con un tono alterado, afirmó que en apenas 30 minutos estaría de regreso a casa. Velázquez colgó el teléfono y agarró con fuerza a Ruperta por el cuello, se acercó a su oreja y le susurró "¿Piensas que soy tonto? ¿Que me como los mocos? ¿Que no sé que tú también estás metida en el negocio familiar Emo? Estás muy equivocada preciosa, ahora, no malgastaré ni una gota de saliva contigo hasta que tu esposo esté aquí. Y como escuche una sola sirena antes de que eso suceda, tú y tus chiquillos esos tan majos que tienes, os llevaréis una muerte indigna hasta para un chucho callejero, me has entendido?" A lo que Ruperta afirmó sin mostrar ningún tipo de miedo ni inseguridad en su rostro.

    Mientras tanto, Ruperto se encontraba en la autopista, camino a casa, conduciendo lo más rápido que su Lamborghini chiron podía.

    Al llegar se encontró con dos guardias de la casa que custodiaban el portón inconscientes en el suelo, socorridos por 4 médicos con uniforme negro, rodeados de 25 hombres al rededor de la valla de entrada, completamente de negro y con los ojos tapados gracias a unas gafas de sol. Todos portaban un aparente maletín de instrumentos quirúrgicos para no llamar la atención en la zona. Al ver que Jilverto aparecía, se acercaron al panel de acceso a la puerta y teclearon un código que hizo que se abriera la puerta, pero no precisamente la de entrada al jardín, sino una oculta tras un mueble en la caseta del vigilante.
    Era una especie de almacén con todo tipo de fusiles de asalto y de francotirador, equipados con silenciadores. Cada uno se cogió uno como si estuvieran asignados previamente y acto seguido se dispersaron con cautela por distintos puntos del recinto.
    3 se fueron a exteriores retirados de la casa para hacer de francotiradores, 7 aparecieron por la parte trasera de la casa y rodearon la instalación hasta llegar a la puerta principal, y 15 escoltando a Jilverto por el jardín hasta llegar al salón donde se encontraban Velázquez y sus dos hombres, custodiando a punta de pistola a Ruperta, a la cual se le dibujó una ligera sonrisa en el rostro al ver a su esposo. Velázquez, rodeado de fusiles apuntándole a él y a sus hombres se levantó cogiendo a Ruperta y encañolandola en la cabeza con la pistola, entabló una discusión con Jilverto:

    -Velázquez: Que rápido has acudido, ¿verdad Jilverto? Como puede ser posible, si estabas en Japón, ¿No es así? No, si te ha dado tiempo hasta de llamar a tus perros para que te defiendan. Esto no tendría que haber pasado, pero te atreviste a tentar a la suerte, subestimando a los Velázquez. Los Emo siempre con esos aires de superioridad, pensando que son más inteligentes que los demás. 3 generaciones con esa mierda de fábrica de productos farmacéuticos como tapadera, tratándonos como imbéciles, ahora tragarás plomo como su señora.

    Acto seguido de decir eso, se escuchan tiros en los alrededores de casa y se suman unos enmascarados al salón:

    -Jilverto: ¿¡Cabron, de verdad estás dispuesto a acaar con todo de esta forma!?
    ¡Que te den Velázquez, yo me iré a la tumba, pero tú irás conmigo, señores, acribillarlos!
    "Los hombres de negro abren fuego contra Velázquez y sus subordinados.
    Los subordinados abren fuego también."
    Después del tiroteo, los 4 médicos de Jilverto entran en la casa:

    • Médico: "abre radio" el jefe a fallecido, repito, Jilverto Emo está muerto. A su lado yace muerta también la señora Ruperta. Velázquez está muerto también.

    • Central de la sede: Mierda... ¿Y los niños?

    -Médico: procedo a revisar la sala del pánico, si están vivos estarán allí según el protocolo.

    • Central de la sede: Date prisa, un vecino ha escuchado los tiros, los maderos van de camino.
      "El médico se acerca a la puerta de la sala del pánico y se identifica a las sirvientas mediante un código y el nombre en cubierto. Las sirvientas abren la puerta con cuidado"

    -Médico: Los niños están vivos.

    • Central de la sede: Gracias a Dios... Por respeto al jefe, hay que asegurarse de que estos chicos salgan con vida, activa el protocolo "Ángel de la guarda" de inmediato, los maderos están a escasos quilómetros, tienes 5 minutos.

    2 de los médicos se llevan a Bruno y los otros dos a Matías.

    A pesar de los intentos del médico de taparle los ojos a Bruno, este consigue ver el escenario. Cortinas y ventanas destruidas, los muebles del salón como verdaderos coladores, y entre otros cadáveres y abundante sangre, consigue ver a sus padres muertos en el suelo, juntos, acribillados a balazos, casi irreconocibles. Entre lágrimas y gritos, Bruno se escabulle del médico y se arrodilla al lado de los dos cadáveres, apoyando sus brazos encima de su madre y manchando se entero de sangre de esta. Desconecta, el mundo se le viene abajo, todo se oscurece, ni escucha ni obedece a los médicos, está en shock.
    El médico, al presenciar tal situación, decide pinchar por la espalda al joven con un sedante potente. Matías acude en ayuda de Bruno, apartando al médico de el con rabia y confusión, no entendía nada de lo que estaba pasando. El médico a cargo de Matías lo seda.
    Ambos cargan en brazos a los jóvenes y se los llevan a coches distintos. Por los pelos, consiguen escapar a tiempo del lugar de los echos antes de que la policia llegara.

    Al cabo de unas horas, Bruno despierta en un avión, solo, con un señor desconocido delante suyo. Bruno pide explicaciones, a lo que el desconocido le contesta:

    • Desconocido: No hay tiempo para mucho detalle y si lo hubiera tampoco te convendrian para tu actual estado que te los contase ahora. Básicamente tu padre es jefe era jefe de una organización criminal, la cual era llevada a cabo con la tapadera de la fábrica de fármacos. Tu padre fué atacado por un despreciable y cayó en combate junto a tu madre. Eso ha causado que se active el protocolo "ángel de la guarda", tu padre era un hombre preparado, un genio, os planeó una nueva vida a cada uno según vuestras personalidades y aptitudes por si algún día pasara lo que ha pasado. Nos dirigimos a Los santos, dónde vivirás con el nombre de José Greñas, evita a toda costa hablar de tu vida anterior sobre todo. Tu padre te planeó una segunda oportunidad de vida porque confiaba en tí, no la desaproveches.

    • Bruno: ¿Y Matías? ¿Y la casa? ¿Y mis amigos? ¿Que voy a hacer? No sé nada. ¿Que puedo hacer?

    • Desconocido: te las arreglaras, desde pequeño eres un chico espabilado, se que podrás con esto ahora duerme, cuando despiertes, estarás en Los Santos, no conocerás a nadie y serás José Greñas.

    Le suministra una pequeña cantidad de sedante y Bruno queda frito todo el reto del viaje.

    José Greñas despierta en Los santos, sin haber pegado un palo al agua en toda su vida, tendrá que aprender a vivir por su cuenta, desde cero, sin nada. Lleno de rabia y tristeza, con el sueño de llegar a ser como su padre algún día.

    Personalidad:
    • Optimista
    • Tímido
    • Alegre
    • Carácter tranquilo
    • Esforzado

    Miedos:
    • No conseguir pasar página
    • Tomar decisiones equivocadas
    • La vida en solitario sin ayuda
    • Volver a revivir el pasado
    • No encontrar a su hermano en un futuro.

    Aspiraciones:
    • Llegar a ser un hombre rico como su padre.
    • Conseguir un buen trabajo y triunfar en él
    • Conocer gente nueva
    • Tener un coche y una casa decentes.
    • Encontrar a su hermano.
    • Sacar a delante un negocio parecido al de su padre.


Accede para responder