Nero Cordoove - El Profe



  • Mi nombre Ernesto Faustino Güemes de liniers, nacido en cordoba, Argetnina, tengo 30 años y algunos me llaman Nero Cordoove, otros me dicen El Profe

    Mi padre italiano, un exitoso abogado y mi madre alemana, una enfermera ejemplar.

    Cuando era niño mis padres no estaban mucho en casa, mi padre siempre estaba ocupado con sus negocios y mi madre hacia tiempo completo en el hospital de la ciudad.
    En lo que a mi respecta, quedaba a cargo de la niñera, que solo se acostaba en el sofa de la sala principal a comer todo lo que encontraba en la cocina, por lo que yo aprovechaba y me escapaba a jugar con los demas niños del barrio.

    Me crie en la calle, donde escuchaba historias de las mas crueles sobre mi familia, se comentaba que mi padre era un mafioso y ascesino que solo tenia negocios oscuros; Y de mi madre que habia tenido que aprender el oficio de enfermera para curar a mi padre y sus amigos cuando uno de sus "negocios" no salia como esperaban, los imprevistos. Nunca quise creer estas historias hasta que fui mayor, algo que les contaré mas adelante.

    Continuando con la hisotria de mi infancia en la calle aprendi muchas cosascon mis amigos, malas influencias, que me enseañaron a robar, pelear y defenderme.
    Por suerte deje el mal camino, comence la escuela y me recibi termine la misma siendo el mejor de la clase. Porsteriormente entre al secundario donde tambien fui un excelente alumno, habia dejado las malas conductas enterradas en el pasado.

    Termine el secundario al mismo tiempo que cumpli los 18 años, cumpleaños que desearia que nunca hubiese llegado.
    Mi padre vestido con su mejor traje me esperaba en la sala principal de la casa, sentado en su gran sillon y con mi madre en su falda.

    Nunca olvidare el tono de su voz cuando me dijo. -Hijo mio, es momento de que sepas la verdad de tu famila.

    El escalofrio que corrio por todo mi cuerpo nunca mas se repitio con tanta intensidad. Se me erizaron los pelos de pie a cabeza a lo largo de mi 1,8 mts de altura, mi contextura delgada comenzaba a tembral, sentia que me partia en mil pedazos. Todas las hisotiras que se contaban en la calle comenzaban a tener sentido y mis ojos se llenaban de lagrimas.

    Mi padre con tono calmo comenzo a hablar.
    -Hijo, es hora que sepas que no soy un abogado como los demas, todos mis clientes han sido criminales, desde ladrones hasta ascesinos a sueldo, y representar a estas personas ha llevado mi nombre a situarse como el mas importante entre los criminales.
    Representar a estas personas tambien a llevado que mucha gente me tema, lo cual hemos aprovechado para sacar ventaja economicamente de todos los de la ciudad.
    Todo esto que tenemos es gracias a las contribuciones que cobramos a nuestros vecinos, a cambio le garantizamos seguridad.
    En otras palabras somos la balanza entre los buenos y los malos.
    Es hora de que integres el negocio familiar y continues mi legado.

    En ese momento queria huir, no queria creer lo que mi padre decia, luego me convenci de que estabamos haciendo un bien mayor, por lo que acepte entrar al negocio.

    Todavia era joven y al igual que mi padre necesitaba una fachada, me inscribi en la universidad, me recibi de arquitecto y actualemte tengo el estudio de arquitectura mas grande de la ciudad.
    Ademas actualmete soy profesor en la misma facultada.

    Hoy creo que durante mis primeros años de infancia no fueron las malas influencias las que me llevaron a iniciarme en el mundo criminal, sino que fue la sangre la que tiraba mas, logre dormir ese instinto pero la bestia se ha despertado y muere de sed y hambre.

    Estoy aqui para conituar escribiendo mi historia.


Accede para responder