Biografía de Charlie Escobar Núñez



  • Historia breve de tu personaje:
    Charlie Escobar Núñez es un joven de 26 años al que la vida le ha tratado mal y ya nada le sorprende, solamente fue feliz en su niñez, en la cual estuvo acompañado de su madre, su hermana, sus amigos y los animales (sus patos, pollos, caballos y cerditos). En su niñez no menciona a su padre ya que él estaba en otro país trabajando para darles una mejor vida.

    Charlie, como cualquier otro niño también tenía que ir al colegio, un lugar donde él se sentía bien ya que aparte de ser muy buen estudiante tenía unos compañeros geniales con los que se lo pasaba genial, sobretodo en la hora del recreo jugando a los tazos, cartas, canicas y demás.

    Como dije anteriormente, la niñez fue la etapa más feliz de su vida, una etapa que terminó bien. Actualmente quiere comenzar una “nueva vida” en la ciudad de Los Santos, concretamente en Paleto y así estar más tranquilo sin tener que aguantar los ruidos del centro de la ciudad, ya que eso le estresa y agobia mucho.

    Cuando Charlie cumple 11 años, tiene que abandonar su país y todo lo que tenía en él para irse a vivir a España con su padre, su hermana, su madre y otros familiares que ya vivían ahí. Al llegar a España no comienza con buen pie, pero a lo largo del tiempo consigue amigos con los que pasa muy buenos momentos. Alrededor de los 15 años, cuando va dejando de ser un niño pierde la ilusión, sus metas y sonrisas, también deja de disfrutar de todo y comienza otra etapa aún más jodida y sin un futuro claro. Poco a poco dejó de estudiar, de salir con sus amigos, se encerró en sí mismo y se volvió muy callado, solitario, tímido, como si le diera miedo seguir viviendo... Y esto solo fue el comienzo. Con el paso de los años, no solo perdía más ilusión por la vida, sino que también perdió a familiares y amigos los cuales ya no están y que hicieron que Charlie empeorara y estuviera más y más perdido en sí mismo.

    La siguiente etapa de su vida, en Los Santos, viene tras luchar muchos años con su mente intentando salir adelante y forjar un camino hacia su futuro, comenzando por mudarse a Paleto, comenzar desde cero y con algo muy importante, ilusión que espera que vaya a más con el paso del tiempo.

    Historia completa de tu personaje:

    Nací un 25 de enero de 1995 en Cali (Colombia), según me contaba mi madre fue un parto duro pero bonito y muy esperado, ya que mientras me tenía en su barriga tuvo un accidente en el cual se fracturó el pie derecho, pero por suerte a mi no me ocurrió nada.

    Éramos una familia humilde de clase media. Vivíamos en una casa muy grande, pero éramos ocho y mis padres no podían criarnos a mi hermana y a mí en un ambiente así, por lo que compraron una parcela en un pueblo llamado Yumbo. Allí construyeron su propia casa, donde por fin empezamos a ser una familia, esa casa no solo se convirtió en mi hogar sino también en el lugar donde más feliz fui y sé que si algún día vuelvo, volveré a sentirme como en aquellos tiempos.

    En aquel pueblo había gente humilde y buena, pero como en todos lados, siempre hay gente mala. Tuvimos la mala suerte de toparnos con ellos, pero debíamos seguir adelante. A los cinco años, mi madre me metió al colegio en el que anteriormente metió también a mi hermana (ella tiene cuatro años más que yo). Sin duda, era el mejor colegio de la zona y ahí fue donde conocí a mis compañeros, de los cuales actualmente no sé nada de ellos, pero los echo muchísimo de menos.

    Al cumplir los 6 años, mi padre decidió irse a vivir a España para trabajar y darnos una mejor vida, aunque para mí ya estábamos bien ahí, en nuestro hogar. Él se marchó y dejó a mi madre con la responsabilidad de cuidarnos a mi hermana y a mí, con la dificultad que eso conlleva y en un país como el mío. Poco a poco mi madre fue creando un hogar muy bonito, sin una figura paterna pero con la compañía de las mascotas que fuimos acogiendo poco a poco. Mis favoritos eran dos patos, eran tan hermosos y cariñosos que cuando volvía del colegio me recibían en la puerta moviendo sus alas y colas. Eran tan importantes para mí, que después de mi familia, ellos eran lo que más me importaba, hasta tal punto que muchas veces prefería llevar los patos al río que ir con los amigos a jugar fútbol. Gracias a mi madre empecé a valorar la vida de los animales y enamorarme de ellos hasta el día de hoy y para siempre.

    Sin duda los valores que me ha transmitido y enseñado mi madre desde pequeño son los correctos y los más bonitos. A día de hoy sigo conservando esos valores, me enseñó a ser buena persona con los demás y con todo lo que me rodea, también me enseñó a perdonar y ponerme en la situación de los demás para poder entenderlos. Actualmente, ese valor en concreto se ha ido perdiendo y la gente prefiere ser orgullosa. Por suerte, es uno de mis puntos fuertes ya que aunque me hagan demasiado daño, intento entender por qué esa persona lo hizo y empatizo con ella.

    En algunos aspectos de mi vida, tanto de pequeño como hasta ahora, siento que me hizo y me sigue haciendo falta una figura paterna, ya que a veces no sé afrontar los problemas y eso hace que me estanque o me pierda en la vida. Por eso creo que si mi padre hubiese estado ahí, yo ahora tendría un mejor presente y sabría actuar frente a todos los problemas y obstáculos que se me pongan por delante.

    Con tan solo 7 años, tan inocente y sin saber apenas de la vida, me metí a una finca, donde ví un mango tirado en el suelo y quise cogerlo. En ese momento salió uno de los dueños de la finca y me vio, me lanzó una piedra tan fuerte que me dio en el ojo y me dejó una cicatriz. Tenía tan mala suerte que justo esa finca era de la gente mala del pueblo. Desde ese momento, por mi culpa nos ganamos un enemigo.

    Una vez mi madre, mi hermana y yo nos fuimos de paseo a la ciudad y al volver a casa nos informaron de que a nuestro perro lo habían matado con petardos. Aunque sufrimos mucho, no pudimos hacer nada, ya que los culpables eran los dueños de la finca y era mejor evitar cualquier confrontación con ellos. No nos metimos con esa gente, pero al poco tiempo el karma actuó y en un tiroteo el cual se escuchó en todo el pueblo, esas personas fallecieron. En ese mismo tiroteo estaba mi tío, que también falleció.

    En el año 2005, recibimos una llamada, era mi padre diciéndonos que en un año empezaríamos una nueva vida. A mí personalmente me gustaba la idea de irme a España, pero no la de abandonar nuestro hogar, amigos, mascotas... Pero de igual forma tuvimos que hacerlo. En febrero de 2006 partimos hacia España, era un nuevo comienzo, empezar desde cero. Dos meses después de nuestra llegada a España, entré en un colegio público el cual me gustaba y era muy diferente a mi antiguo colegio de Colombia. Al principio era muy tímido, ya que era gente nueva, pero poco a poco fui haciendo amigos con los que hablaba, reía, jugaba, salía... Tuve la mala suerte una vez más, de toparme con gente mala, en este caso era solo yo con un compañero, que al parecer le caía mal o me odiaba. No sabía por qué, pero siempre me decía cosas. Después de ignorarlo durante mucho tiempo, llegó el momento en el que me canse de él y le hice frente. Le pregunté por qué me hacía eso e intente entenderlo, el chaval se sorprendió y no solo lo perdoné sino que también comenzamos a ser amigos desde ese mismo instante.

    En la primaria aprendí muchas cosas, tanto personalmente como intelectualmente. En ese mismo curso conocí una chica con la que pasaba mucho tiempo y nos lo pasábamos muy bien. Fue la primera vez que experimenté lo que es el amor y sin tener ningún tipo de experiencia por mi corta edad, supe llevarlo muy bien ya que la chica me rechazó y aún así yo siempre le demostraba respeto, amor y sobretodo amistad. Ella también me demostró muchas cosas con las que aprendí bastante. El día que le pedí salir estaba muy nervioso, le di un oso con un corazón en el que ponía “te quiero” y una caja de chocolates. Al verle la cara sé que le gustó porque le salió una sonrisa enorme, pero me dijo no y para que yo no estuviera triste me lo agradeció y me abrazó mientras me dijo lo mucho que me quería, aunque no de la misma forma que yo a ella. De todas maneras yo estaba bien y contento, porque sabía que por lo menos le había alegrado el día. Nosotros seguíamos siendo amigos a pesar de todo, pero llegó un día en el que nuestras vidas se iban a separar y consigo, nuestra amistad. El día de la graduación de sexto de primaria a pesar de mis buenas notas mi tutora me dijo que debía repetir ya que no me veía preparado para el siguiente año. Fue ahí donde nuestros caminos se separaron, me puse triste ya que yo sabía lo que eso significaba, pero me tocaba seguir adelante.

    El año siguiente, repitiendo curso tuve que conocer a gente nueva, lo cual me fue fácil ya que era un chaval bastante encantador y amable con todos. Este curso podría decir que fue el mejor en algún aspecto ya que descubrí una nueva pasión, el fútbol. Al empezar en el colegio a jugar al fútbol me di cuenta de que tenía mucho talento, tanto que en la competición entre colegios fui el mejor jugador. A partir de ese momento me hice más conocido en el colegio y todos querían estar conmigo o tenerme en su equipo. En una de las salidas deportivas del colegio, fuimos a un pabellón que pertenecía a un instituto de la zona, me gustó tanto que aun faltando tiempo decidí que ese era el instituto al que quería ir.

    Una vez más llegaba el día de la graduación y esta vez sí que sabía que pasaba de curso, aunque tampoco había mucho que celebrar ya que una vez más los compañeros y yo nos íbamos a separar. La mayoría se fueron a otro instituto y los que venían conmigo los habían puesto en otras clases.

    Después de un verano tranquilo en el que mis vacaciones se basaron en ir a la playa y quedar con amigos para jugar fútbol, llegó septiembre y con él las clases. Se podría decir que una vez más sería un nuevo comienzo ya que eran compañeros totalmente nuevos. Nunca fue dificil para mi hacer amigos y más con estos compañeros que se convirtieron en personas tan importante para mí durante tantos años. Sin duda este fue el año más tranquilo, lo más llamativo fue el hecho de apuntarme a un equipo de fútbol, quería exprimir ese talento que tenía. En cuanto a los estudios, le doy las gracias a mi tutora del colegio por hacerme repetir curso y prepararme mejor para el instituto. Sin duda alguna en cuanto a notas era de los mejores de la clase y esto me daba más ganas de seguir así y superarme más.

    Conseguí pasar de curso a segundo de la E.S.O y daba comienzo a un año bastante loco y con muchos cambios en mi vida. Seguía teniendo los mismo amigos del año pasado y eso me encantaba porque a pesar de que se me daba bien hacer amigos no quería hacer más.

    Comencé a tener cambios físicos y mentales. Para la edad que tenía ya era bastante maduro, pero hubo una persona que consiguió desestabilizarme, era una chica que conocí el año pasado, se llamaba Sonia y un día en el recreo me dijo que le gustaba. Yo nunca me había fijado en ella de esa forma pero su manera de tratarme y de tenerme como prioridad me gustaba, y al final consiguió que me fijara en ella. Comenzamos a ser novios y jamás pensé que algo tan bonito al principio iba a convertirse en una pesadilla.
    Este año no comenzó de la mejor manera debido al alto precio del alquiler de la casa en la que vivíamos en ese momento, así que tuvimos que marcharnos. El problema fue que nos fuimos bastante lejos del instituto en el que estaba, esto hizo que empezara a poder quedar menos con mis amigos.

    La relación que había empezado con Sonia, empezó a ser muy tóxica por su parte, las pocas veces que podía quedar con mis amigos ella no me dejaba. Cuando yo hablaba con mis amigas siempre se metía en medio y me alejaba de ellas, en clase siempre se sentaba a mi lado, miraba siempre mi móvil y mis redes sociales. El problema era que yo ya me había enamorado de ella, entonces me daba miedo perderla y aguantaba todo lo que me hacía. Llegó un momento en el que me di cuenta que estaba perdiendo amistades y muchas cosas por culpa de esa relación y tuve que tomar la decisión de dejarla. Nunca pensé que al dejarla ella se iba a autolesionar hasta el punto de quitarse la vida, esto me afectó tanto… Me sentía culpable de ello.

    Esto provocó que me encerrara en mi habitación y me culpara día a día, que fuese más inseguro y perdiera esa facilidad de hacer amigos y que se sintieran bien a mi lado. A pesar de todo, conseguí pasar de curso con notas bajas pero aprobando.

    En tercero tuve que dejar el fútbol y centrarme más en los estudios. Había conseguido olvidar un poco todo lo que había pasado, pero dejar el fútbol fue un error ya que era lo único que me distraía. Parecía que todo en mi vida iba a ser desgracias, malos momentos, palos y más palos. En este curso entró un chico de etnia gitana al que habían echado de su anterior instituto, la mala suerte por llamarlo así se volvía a topar conmigo. Este chaval la tomó conmigo, siempre que podía me insultaba o me hacía cosas, pero yo con todo lo que había vivido el año pasado, ahí estaba, como un ser inerte sin sentimientos y me daba igual todo, solo me centraba en estudiar y que el año pasara tan rápido como fuese posible. Conseguí sacar el año a pesar de todo y con las mejores notas que jamás había tenido.

    Antes de comenzar el nuevo año me mudé otra vez de casa, en este caso no me afectó tanto, ya me había acostumbrado a estar solo encerrado en mi habitación leyendo libros o jugando a la consola, me estaba convirtiendo en una persona antisocial. El curso iba a ser ameno sin ningún tipo de problema, un año de plena calma social y educativa, aprobaba todos los exámenes con buenas notas, pero había algo que me comía la cabeza día tras día, seguía sintiéndome culpable de lo de Sonia.

    Aunque parezca mentira lo único que me hizo feliz fue que mi madre se sintiera orgullosa de que pasara a bachiller, creo que fue la primera y única vez que lo estuvo, o al menos eso era lo que mi cabeza me decía. Estar encerrado no solo no te ayuda sino que hace que le des mil vueltas a las cosas y que hagas una montaña de un granito de arena.

    Mientras avanzaba el año que no estaba siendo bueno en cuanto a notas ocurrió una desgracia, un amigo muy cercano del colegio y al que quería mucho se suicidó, nunca me dijeron el por qué lo había hecho y hasta día de hoy sigo sin saberlo. Parecía que la cosa no podía ir a peor, yo estaba colapsado psicológicamente, sentimentalmente y no podía dar más de mí. Todo esto hizo que el año fuese mal y tuviera que repetir curso. El año siguiente iba a ser más de lo mismo, volví a repetir y esto hizo que me planteara mi futuro de otra manera, intenté apuntarme a un grado medio con la mala suerte de que no había plazas.

    Después de un tiempo todo parecía ir bien en mi vida, algo que me sorprendió mucho ya que solo me habían ocurrido cosas malas. Después de estar unos meses sin estudiar ni hacer nada conseguí un trabajo, al principio me costó acostumbrarme pero poco a poco me empezó a gustar lo que hacía y más porque ese trabajo tenía que ver con la naturaleza y como ya decía, soy un amante de los animales y la naturaleza. Por primera vez en mucho tiempo me sentía bien conmigo mismo y sentía que todo tomaba un buen camino. En este trabajo conocí a cinco personas de las cuales cuatro eran buenos compañeros y una se convirtió en mi mejor amiga, conectamos muy bien. Fue la persona que más me apoyó en mi vida y me sentía afortunado de tenerla, la vida parecía sonreirme.

    Un dia ella me invitó a una discoteca, llevaba tanto tiempo sin salir que le costó convencerme pero al final fui, bailamos, bebimos, nos lo pasamos muy bien hasta que ella decidió lanzarse hacia mí y besarme. Yo en ningún momento me aparté de ella, de hecho me gustó y continuamos haciéndolo. Esto fue un error y aún más porque ella tenía novio y yo era amigo de él. Durante esa noche ella y yo continuamos a lo nuestro pero a los días siguientes yo no aguantaba la presión, entré en un dilema de si guardarme el secreto y que todo se olvidará con el tiempo o contarle a su novio todo lo que pasó. Estuve varios días meditando pero siempre pensaba en mí y en él, no en ella, ese fue mi gran error, no pensar en ella, que me había dado tantos momentos buenos y que hacía que mis días fueran mejor. Después de meditarlo tanto le conté a su novio lo que ocurrió y como era de esperar, ella se enteró y puso fin a nuestra amistad. A día de hoy sigo sin saber por qué hice eso, quizás todo lo que me pasó hizo que tomara esa decisión o quizás sentía algo por ella y por miedo lo hice, no lo sé, fui muy estupido. Mis miedos, mis inseguridades, los demonios de mi cabeza volvían a aparecer una vez más, acababa de perder posiblemente a la mejor persona que tenía en mi vida y a partir de aquí todo fue a peor, seguramente fue el maldito karma y me merecía todo lo que me pasara.

    En cuestión de pocos días mi padre se tenía que ir a Francia a trabajar y mi madre a Colombia a estar con la familia un tiempo, y claro, todo lo que yo había pasado me lo guardé para mí, no se lo contaba a nadie y ahora encima me quedaba solo en casa. Esto añadía más presión sobre mí con toda la responsabilidad que tiene llevar una casa solo y más con la edad que tenía, pero pude salir adelante durante un tiempo. Un día, mientras trabajaba me llegó un mensaje de mi hermana diciéndome que mi primo acababa de tener un accidente de moto y no sobrevivió, esto para mí fue la gota que colmó el vaso. En ese momento yo lleno de rabia y lágrimas en mis ojos cogí mi móvil y lo estampé contra el suelo, no tenía a nadie que me apoyara en ese momento, era tal desesperación, que la única forma que tenía de superarlo era haciéndome daño a mi mismo. Fue la primera vez que me autolesionaba y lo peor era que me sentía bien haciéndome daño, puede que el daño físico hiciera que el daño sentimental pasase a segundo plano. Por todo esto perdí mi trabajo.

    Mi situación en ese momento era vivir y estar solo, sin ningún apoyo, sin trabajo, encerrado dándole vueltas a la cabeza, haciéndome daño. Llevo tanto tiempo así que estoy cansado de sentirme culpable, de sentirme una mierda, de no ser nada ni nadie, de no tener un futuro, de verlo todo tan oscuro... Así que he decidido vivir un nuevo comienzo sin miedo.
    Si no arriesgas no ganas, así que Paleto allá voy, espero que seas el lugar que me dé un poco de luz, donde pueda forjar mi futuro y lo más importante, espero conocer gente que aporte cosas buenas a mi vida. No sé cómo saldrá esto pero sí sé que lo voy a intentar.



  • De las mejor redactadas que he visto en este servidor.



  • @Arniy Muchas Gracias 🙂


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