Lorenzo Ferrer



  • -Mi nombre es Lorenzo Dibue aunque me dicen tío lolo, tengo 28 años, mido 1.86 soy morocho, ojos verdes, tengo tatuajes en los dos brazos, uno en el cuello y otro en la espalda, y con un peso de 84kg
    -Nacido en caballito, Buenos Aires, Argentina este país en donde las palabras se las lleva el viento, donde no hay mal que por bien no venga. Para entender lo que viví deberías conocer las cosas que vive cualquier persona que vivió o vive en barrios como en el que nací rodeado de peleas familiares, escolares, bullying y situaciones que ningún nene debería vivir. Mis padres vivieron toda la vida en España pero cuando mi madre quedo embarazada de mi se vinieron a Argentina y no solo por mi madre, ya que mi padre era un exjugador de basquetbol el cual tuvo problemas en este país por evadir impuestos y situaciones de violencia de genero que hasta el día de hoy ambas causas siguen abiertas. Me crie viendo a mi padre llegar todos los días borracho y maltratando a mi madre, yo no entendía que pasaba, lo único que quería es que llegue los días que entrenaba básquet porque era el único lugar que me hacia feliz lo hacia. Me pasaba el día robando y empecé a meterme en problemas.

    4 años después de lo contado yo seguía entrenando, no tenia amigos, lo único que tenia era mis padres, abuelos, hermanas, mis sobrinos y primos. con miedo por absolutamente todo pero ya acostumbrado, intentaba sacar mis proyectos sobre lo que fuera pero termine fracasando en todo, cada día me encontraba a gente menor que yo, con una vida mejor y ahí viene siempre la reflexión que todos tenemos de, "que mala suerte tengo con esta vida de mi...".
    Mi abuelo era motero y era el único que me hacia olvidar todo, estar con la moto por ahí todo el día. viajar en motos hizo que sea una persona mas segura de mi, hasta el día de hoy no se porque. 3 años después y a 2 meses de cumplir 18 años, yo seguía en la misma situación, sin nada solo tenia a la familia.

    Hace un mes revisando mi correo electrónico recibí una invitación anónima a esta ciudad diciendo que acá hay algo que me espera y que voy a descubrir muchas cosas. Al no tener que perder decidí aceptar y ver que me deparara en esta ciudad. Espero encontrar lo que me informó el mensaje. Me traje a mi sobrino de 19 años


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