Raul Menéndez



  • Historia completa del personaje: Raul nació el 18/11/1982 En la ciudad de Panamá, su Madre Isabel
    Gavilán que era de España, llegó a Panamá por una aventura que tuvo con su futuro marido, Carlos
    Menéndez y se quedó a vivir con él en su ciudad natal de Panamá unos meses después de conocerlo
    en España, su Padre Carlos era un exmilitar que se convirtió en revolucionario para luchar por su
    país, su madre era una simple ama de casa que pasaba las tardes cantando y tejiendo, a los 3 años de
    relación Carlos decidió que era momento de casarse y tener un hijo, después de unos días
    pensándolo Isabel aceptó y a la edad de 34 años Isabel se quedó embarazada.
    Después de unos 9 meses de embarazo, en la tarde del 18 de noviembre de 1982 en el hospital de
    Santo Tomás, nació Raul Menéndez, un pequeño niño con ojos marrones y el pelo negro, en ese
    momento la familia de Raul estaba mas unida que nunca. La familia de Raul era como la mayoría
    de las familias del barrio, tenían una vida sencilla, los 3 vivían en un barrio estándar, tenían una
    casa normal, no tenían lujos ni tampoco eran pobres simplemente eran una familia de clase media
    estándar, vivían del salario de Carlos, no ganaba mucho pero siempre que estaban cortos de dinero
    vendían la ropa que tejía Isabel para ganarse algún dinero extra, en resumen no les faltaba de nada.
    Con el paso del tiempo Raul ya había llegado a la edad de 7 años, solía jugar siempre por el barrio
    del chorrillo al escondite o al pilla pilla, Raul era muy bueno escondiéndose, era tan bueno que sus
    amigos creían que se volvía invisible al esconderse y se ganó el mote de fantasma, cuando ya era
    mediodía Raul tenía que volver a casa por ordenes de su padre, a su padre no le gustaba que se
    alejase mucho de casa, pero a Raul esto le daba igual, a veces llegaba a casa 1 o 2 horas mas tarde
    de la hora que debería llegar a casa, en esos casa siempre se llevaba una paliza por parte de su padre
    y una charla de su madre, el no entendía muy bien el porque se enfadaban tanto por tardar un poco
    mas en llegar a casa pero con el paso del tiempo ya se fue acostumbrando.
    Un día su padre se presentó en casa blanco como si hubiese visto un fantasma, ese día Raul e
    Isabel estaban los dos juntos en el salón, Isabel le estaba enseñando a tejer pero decidieron dejar lo
    que estaban haciendo para ver lo que le sucedía a Carlos sin dar ninguna explicación su padre cogió
    a raul del brazo y se lo llevo a cuestas fuera de casa, su madre intentó pedirle explicaciones y
    detenerlo pero al hacerlo solo se llevo una bofetada, esa fue la única y última vez que Carlos
    agredió a su esposa, Raul no vio nada ya que estaba encima de la espalda de su padre pero si lo
    escucho todo, simplemente se quedó en silencio y aceptó la situación para que no hubiesen mas
    problemas, mientras el padre se iba alejando Isabel se quedó en el suelo llorando pensando en lo
    que había ocurrido.
    Carlos llevó a Raul a lo alto de una casa que estaba en el barrio del Chorrillo, Raul conocía el
    barrio perfectamente ya que siempre estaba por allí jugando al escondite pero el no entendía aun el
    porque estaba allí y por que su padre había actuado de esa manera con su madre, en lo alto del
    tejado en donde estaban había unas cuantas cajas que parecían contener armas y munición, Carlos
    empezó a decirle a Raul que mañana vendrían unas personas malas a hacer cosas malas en el barrio,
    lo que tenía que hacer era sencillo para él, pero para Raul no, su padre le estaba pidiendo
    amablemente que disparase a todo aquel que pasase por el barrio mañana, Raul estaba confundido,
    pensaba que era una broma y se empezó a reír delante de su padre, su padre respondió a eso con una
    bofetada, en ese momento al ver la cara de seriedad que tenía su padre Raul se puso pálido y
    empezó a mirar todas aquellas armas que estaban en el tejado, al tener la edad de 7 años la única
    opción que tenía Raul era llorar y llorar para que su padre le perdonase por portarse mal, para Raul
    esto pensaba que era un castigo por no obedecer a su padre y llegar tan tarde a casa, pero para su
    padre no era así, los americanos estaban a un día de invadir Panamá y el iba a intentar detenerlos,
    dado que su hijo no paraba de llorar y suplicar que lo llevase con mamá no tuvo mas remedio de
    convencerlo a golpes, Carlos empezó a abofetear a Raul una y otra y otra vez repitiendo lo mismo,
    “Esto es por el bien del país hijo” la cara de Raul comenzó a hincharse y ponerse morada pero Raul
    aún no cambiaba de opinión, el era muy testarudo a la edad de 7 años y estaba un poco
    acostumbrado a recibir palizas de su padre, pero lo que el no sabía es que a su padre se le daba muy
    bien hacer que las personas le obediesen a base de golpes, Carlos tiró al suelo a Raul y empezó a
    pisarle las extremidades hasta que por fin después de unos gritos de dolor Raul aceptó mientras
    perdía la consciencia...
    A la mañana siguiente su padre le despertó bruscamente, le tiro el arma encima y Raul se levantó
    lentamente debido a sus heridas, el padre comenzó a gritar YA VIENEN!!!! Raul se colocó donde le
    dijo su padre, pasaron 10 segundos desde que dijo su padre que venían, Raul lo veía y escuchaba
    todo a cámara lenta, los soldados llegando, los gritos de su padre, los suspiros que el mismo hacía
    todo era a cámara lenta hasta que se disparó la primera bala, después de esa primera bala empezó
    una lluvia de balas en todas las direcciones, Raul apretó el gatillo pero no apuntó a nadie solo
    disparó mientras rezaba que se acabase ya, después de unos 10 minutos Raul no dejo ni un
    momento de apretar el gatillo, hasta que su padre se dio cuenta que no había recargado ni una sola
    vez, su padre se enfadó y le dió un culatazo.
    Lo último que recordó fue como su padre se iba y le decía que se quedase allí, pasó un tiempo
    hasta que Raul comenzó a despertarse, al abrir los ojos empezó a escuchar golpes en la puerta del
    tejado, el pensó que era su padre pero al oír unas voces en otro idioma se avispó de que no era él,
    Raul empezó a escapar del campo de batalla en el que se había convertido su barrio, escapar era
    inútil ya que estaba todo rodeado de soldados Americanos la única opción que le quedaba era
    esconderse en algún lugar hasta que pasase todo, por suerte se conocía a la perfección el lugar y
    sabía donde esconderse para que no le encontrasen, después de lograr esconderse esperó
    pacientemente a que todos los soldados se fuesen del lugar e ir corriendo a casa para poder avisar a
    su madre de todo lo que estaba pasando, después de unas largas horas ya no había nadie patrullando
    el lugar, Raul salió de su escondite pero al ver como quedó su barrio comenzó a sentir una rabia
    interior que no había sentido nunca, el barrio estaba completamente destrozado, las tiendas
    destrozadas, el asfalto roto debido a las explosiones, no quedaba nada de aquel bonito barrio en el
    que jugaba al escondite, mientras caminaba por las calles se encontraba con los cuerpos sin vida de
    algunos de sus vecinos, Raul no quería mirarlos así que solo miraba hacía delante, pero hubo un
    cuerpo en especial que no pudo dejar de mirar y que le atormentaría durante el resto de su vida.
    En medio de de la calle se encontraba el cadáver de su padre Carlos, tenía muchas heridas de bala
    en el pecho y muchos moratones en la cara, era casi irreconocible pero Raul sabía reconocer a su
    propio padre llevase moratones o no, al ver a su padre muerto Raul se quedó en blanco, no sentía
    nada solo lo miró fijamente mientras que una oscuridad engullía el alma de Raul poco a poco,
    después de un rato mirando el cuerpo de su padre Raul decidió continuar con su camino a casa. Al
    fin después de un rato caminando solo por las calles Raul llegó a su casa, su madre al verle le dio un
    abrazo tan fuerte que casi lo dejó sin aliento, Raul en ese momento seguía en estado de sock
    después de ver lo que vio, al momento de que su madre dejase de abrazarlo Raul se fue a su cuarto y
    se acostó, su madre no paraba de preguntarle que había pasado pero Raul no quiso contestar,
    simplemente se durmió y dejó que pasase todo.
    Pasaron varios días desde la invasión que hizo el ejercito estadounidense, se realizaron muchos
    funerales en esos días, uno de ellos fue el funeral de Carlos Menéndez el padre de Raul, su madre
    estaba destrozada no podía aceptar el hecho de que su marido estuviera muerto, en el entierro
    mucha gente al ver la actitud de Raul pensaban que no era consciente de lo que había ocurrido y que
    no le había afectado tanto pero se equivocaban demasiado, Raul posiblemente fue el mas afectado
    de todo los sucesos que ocurrieron el día 20 de diciembre de 1989, esos sucesos le marcarían
    durante toda su vida.
    El tiempo fue pasando pero Raul ya no era el mismo chico que jugaba al escondite en el barrio, él
    ya no sonreía, ni parecía que le importase nada, iba a la escuela se sentaba en la última fila y no
    hablaba con nadie, simplemente escuchaba y observaba a los demás con una mirada desconfiada,
    sus amigos siempre le decían de jugar pero este les ponía alguna escusa tipo “no tengo ganas” o
    “tengo cosas que hacer”, solían llamar a Raul con el apodo de el fantasma porque se escondía muy
    bien pero ahora literalmente no parecía que estuviese vivo, lo único que le diferenciaba de un
    fantasma es que andaba y comía, esa era su única diferencia, su madre siempre estaba preocupada
    por él, quiso llamar a un psicólogo pero no tenía suficiente dinero para permitirse pagar uno, en vez
    de eso Isabel siempre trataba de hablar sobre lo sucedido con él para así saber que es lo que había
    ocurrido que le dejo tal trauma, Raul simplemente no decía nada solo hablaba cuando era necesario
    y cuando hablaba no decía muchas palabras, Raul estuvo en esta condición durante mucho tiempo.
    Pasaron los años pero Raul seguía igual, la única diferencia es que ahora tenía 18 años y ya era
    todo un hombre, solía llevar el pelo recortado, era alto y para no ejercitarse tenía un buen cuerpo,
    siempre iba vestido de negro, eso no cambiaba nunca, le gustaba tanto el color negro que comenzó a
    oscurecerse los ojos con maquillaje oscuro, su madre no le gustaba como se vestía y maquillaba,
    ella creía que era una fase de la edad pero a Raul simplemente le gustaba vestirse así, y aunque se
    metiesen con su forma de ser y de vestirse el seguiría ignorando todo lo que hay en su alrededor.
    Raul tras terminar sus estudios empezó a trabajar de repartidor en una empresa de su ciudad, el era
    un muy buen trabajador aunque siempre que llamaba al timbre para entregar algo las mujeres
    mayores se asustaban al verle la cara, la verdad es que esto no le importaba mucho ya que el solo
    quería centrarse en su trabajo sin que nadie le molestase, el simplemente quería estar tranquilo en su
    trabajo sin tener ninguna relación con nadie, y a si fue durante un tiempo.
    Un día como cualquier otro Raul paró en una casa para entregar un paquete, llamó al timbre y le
    abrió la puerta una chica joven de pelo rubio con los ojos marrones, un poco mas baja que él, mas o
    menos de su misma edad, el mientras rellenaba todo el papeleo empezó a observar unas señales que
    le estaba haciendo la chica con los ojos, sus ojos no paraban de apuntar a su derecha y mientras
    hacía esto Raul empezó a observar con detalle el cristal que había en la puerta, en el cristal había
    una cortina pero si te fijabas un poco podías lograr ver una silueta detrás de las cortinas, Raul
    entendió que alguien la estaba amenazando y que estaba detrás de las cortinas, por un momento
    dudo en si ayudarla o no, a el simplemente no le importaba si vivía o moría esta persona pero por
    otra parte algo dentro de el le dijo que le ayudase, después de unos segundos pensando se fijó en la
    maceta que había en la entrada, cogió la maceta entro rápidamente en la casa y la lanzó donde se
    supone que estaba la persona, la maceta fue destruida completamente tras caerle al ladrón en la
    cabeza, al caerse, la chica se abalanzo a Raul y le abrazó con todas sus fuerzas mientras le
    agradecía, después de un rato la policía llegó al lugar y se llevaron al sujeto después de explicarles
    lo sucedido, al rato de contarles lo que pasó el oficial le dio las gracias a Raul mientras le estrechaba
    la mano, Raul se sintió un poco avergonzado y le dijo que no era nada, cuando se fue la policía
    como agradecimiento la chica le dio un papel amablemente, en ese papel estaba su nombre y su
    número de teléfono, Raul confundido le preguntó que de quien era el número y la chica le contestó
    que era suyo y que le llamase cuando quisiese, Raul confundido asisntió con la cabeza y se continuó
    con su rutina.
    Al llegar a casa después de trabajar su madre le dió uno de sus super abrazados que le dejaban sin
    aliento, Raul se consiguió alejar un poco y le preguntó que que estaba haciendo, su madre le contó
    que le habían contado lo que había ocurrido y que se sentía muy orgullosa de él, esto a Raul le daba
    un poco igual pero se consiguió acordar de que todavía tenía el papel que le había dado aquella
    chica, como no sabía que hacer con el se lo dio a su madre y esta casi se desmaya de la alegría, Raul
    quiso tirarlo pero a su madre no paró en toda la noche de insistir en que llamase a la chica, Raul
    después de varios gritos por parte de su madre accedió y comenzó a llamarla, ni se había fijado en
    su nombre cuando le dio el papel, solo se fijó cuando estaba ya llamándola, su nombre era Victoria,
    Victoria cogió el teléfono y comenzaron a hablar los dos durante un buen rato, mientras hablaban su
    madre se fijaba en la expresión que tenía su hijo al hablar, en todos los años que pasaron desde el
    incidente esta era la primera que vez que escuchaba hablar tanto a Raul, sus ojos se iluminaban
    mientras hablaban entre ellos, el mismo Raul no entendía que era la sensación que estaba
    experimentando en ese momento, de echo se le escapó hasta una risita, después de estar un rato
    hablando le contó a su madre que tenía una cita con ella mañana, la madre de la impresión se tuvo
    que sentar ya que no daba crédito a lo que estaba escuchando, el más impresionado era Raul ya que
    después de muchos años se sentía feliz y ansioso de que llegase mañana, Raul no pegó ojo en toda
    la noche pensando en como le había hecho sentir esa chica.
    Pasaron los días y Raul pasó de llamar a Victoria por obligación a pasar las tardes que tenía libres
    con ella, su relación empezó a crecer en poco tiempo y Raul estaba cambiando a mejor según su
    madre, empezó a usar otros colores de ropa, se reía y hablaba más con todo el mundo, sobretodo
    con su madre que al fin le contaba como se sentía, Victoria fue lo mejor que le había pasado a Raul
    en la vida y quiso compartir sus sentimientos con ella, ella aceptó esos sentimientos que Raul tenía
    por ella y comenzaron una relación que duraría mucho tiempo.
    Con el pasar del tiempo Raul ya no tenía apenas ninguna secuela del trauma que pasó en su
    infancia, lo única que conservaba era su manía con oscurecerse los ojos con maquillaje, Raul se
    acostumbro al hecho de levantarse por las mañanas y maquillarse en frente del espejo, esto a
    Victoria no le gustaba mucho ya que según ella parecía un muerto pero acabó aceptando como era
    Raul y sus gustos, Raul no tenía ningún hobbie el era un hombre dedicado al trabajo y cuando
    terminaba se quedaba en su casa viendo algún documental en la tele, era un hombre sencillo, en
    cambio Victoria era todo lo contrario a él, le gustaba pasear, salir por las noches a tomarse algo
    juntos y le encantaba regar las plantas, Victoria siempre le insistía a Raul de ir a tomar algo y este al
    final acababa accediendo, no era por obligación ni nada por el estilo, en realidad a Raul le
    encantaba pasar tiempo con ella mas que cualquier otra cosa en el mundo.
    A la edad de 25 Raul decidió dar un paso en su relación con Vicrtoria, estaban en casa de ella
    sentados, mirándose fijamente los dos serios, Raul se acercó a ella se agachó y le pidió matrimonio,
    por un minuto la casa se quedó en silencio, pero después de que pasase el tiempo Victoria se
    abalanzó hacia Raul y le dio un fuerte abrazó mientras decía constantemente que sí, en ese
    momento Raul se acordó de como conoció a Victoria y sintió mucha nostalgia, Raul de la alegría no
    pudo contener sus lágrimas, las lágrimas de Raul empezaron a espesar su propio maquillaje que
    siempre llevaba puesto, fue como si su alma se hubiese purificado del todo, con mucha fuerza le dio
    un abrazo a Victoria como los que le daba su madre, esa fue la primera vez que raul le dió un abrazo
    a alguien que no fuese su madre, después de calmarse los dos Raul le dijo que se sentase, esta
    asintió extrañada ya que no sabía que otra noticia podía contarle, este empezó a contar toda su
    historia de lo sucedido en su infancia, Raul no le había contado nunca esto a nadie, ni siquiera a su
    madre, para el era muy importante ser sincero en todo y que ella conozca cada aspecto de su vida,
    Raul empezó a contar y contar, mientras hablaba sobre su infancia se le veía una cara de angustia
    que reflejaba lo mal que lo pasó esos días, al terminar su historia Victoria se levantó, abrazó a Raul
    y le dió un beso, esto transformó la cara de Raul de agobio a una cara de felicidad, al contarle esta
    historia se quedó un poco mas tranquilo al compartir la carga que tenía.
    6 meses después se llevo a cabo la boda de Raul Menéndez y Victoria Moreno fue una boda
    preciosa, habían asistido a la boda algunos compañeros de trabajo de Raul y las familias de todos,
    su madre estaba en primera fila esperándole con ansias de verle con su traje, Raul fue el primero en
    llegar al altar, llevaba puesto un traje negro con camisa blanca y un pañuelo negro, su traje era de lo
    mas elegante y lo mas importante de todo, ese día no se maquilló los ojos, al llegar al altar vio como
    llegaba a lo lejos su prometida, si Raul ese día estaba elegante ella parecía una diosa, tenía un
    bonito vestido completamente blanco con un lazo que la sujetaba y un ramo de rosas rojas, al llegar
    Victoria al altar se miraron los dos y comenzaron a realizar sus votos de compromiso, Raul por
    primera vez en su vida estaba nervioso, parecía que su corazón iba a salir disparado, en ese
    momento ,Raul pensó que no le importaba que saliese disparado si se lo entregaba a ella, después de
    que el padre le hiciese la gran pregunta a Raul y a Victoria estos respondieron a la vez “si quiero”,
    acto seguido se besaron y toda la multitud que estaba espectando comenzó a aplaudir con ímpetu, su
    madre subió al altar a abrazar a Raul y decirle mientras se le caían las lágrimas que estaba muy
    orgullosa de él, este respondió con otro abrazo para ella, en ese momento Raul era el hombre mas
    feliz del mundo, no tenía ningún problema económico, tenía a su madre y una esposa que la quería
    mucho, todo era perfecto por ahora.
    Con el paso del tiempo Raul y Victoria tenían una edad de 30 años, los dos vivían en un
    apartamento grande cerca del barrio en el que se crió Raul, ahora el era supervisor de la empresa en
    la que trabajaba, se había ganado un muy buen puesto tras trabajar tan duramente estos años en la
    misma empresa, con ese ascenso Raul empezó a cobrar muchísimo mas y se podía permitir lujos
    que de pequeño no podía permitirse, como por ejemplo una casa mas grande con mucho espacio en
    el que aprovechar, Victoria también le iba bien en su tienda de flores, tenía una clientela habitual y
    le apasionaba su trabajo, ¿que mas podía pedir?, Raul al ver lo bien que iban económicamente
    decidió hacer algo con el espacio que sobraba de su casa, pero no se le ocurrió nada.
    Un día mientras Raul estaba en casa, le comento a Victoria que le gustaría hacer algo con el
    espacio que tenían pero no sabía que muebles comprar ni como hacer que la casa quedase mas
    acogedora de lo que era ya, ella tras escuchar eso se empezó a reir a carcajadas, Raul no entendía el
    porque se estaba partiendo de risa pero tras mirar lo que tenía en la mano se dejo de reír y se quedó
    en sock, Victoria tenía un test de embarazo y había salido positivo, estuvo un rato en sock pero
    después de asimilarlo le dio un fuerte abrazo a Victoria y comenzó a dar vueltas en la casa,
    rápidamente se fue corriendo a casa de su madre para darle la noticia, pero al ver la entrada de casa
    de su madre se quedó mudo y en silencio observando lo que ocurría, al parecer unos vecinos
    escucharon un fuerte golpe en esa casa y decidieron llamar a la policía para que se fijasen si pasaba
    algo, la madre de Raul a la edad de 64 años murió tras un fuerte golpe en la nuca después de subirse
    a una silla e intentar cambiar una bombilla en casa. En el funeral Raul estaba asimilando todo lo
    que le había ocurrido hoy, había ganado algo pero también perdido otra cosa, Victoria le pegó una
    bofetada y le dijo que su madre no querría verle otra vez hundido, que no podía volver el Raul de
    hace 15 años, Raul entendía lo que le estaba diciendo Victoria, la abrazó y se fueron a casa a
    continuar con su vida.
    Después de lo sucedido los dos continuaron con su vida, tras 9 meses de embarazo nació sin
    ningún problema el hijo de Raul y Victoria, era un hermoso chico con los mismos ojos negro que su
    padre y el pelo Rubio de su madre, los dos estaban muy orgullosos de lo que habían creado entre los
    dos y se querían mas que nunca, decidieron llamar al niño Gabriel Menéndez como el ángel, para
    que le proteja durante toda su vida.
    Los años pasaban rápidamente, Gabriel ya tenía 6 años y jugaba siempre con su padre, al ser hijo
    único le prestaban mucha atención y lo mimaban un poco, Raul nunca pensó que criar a un hijo
    fuese tan difícil y estresante, para evitar estresarse mucho empezó a fumar mientras su esposa no
    estaba en casa, a Victoria esto no le parecía muy bien ya que no era bueno para la salud pero
    mientras eso le ayudase a llevarlo todo con calma estaría de acuerdo,.
    Un día como otro cualquiera Raul estaba en su casa tranquilo y le sonó el timbre, al abrir la puerta
    se encontró a dos personas que parecían Americanos preguntando si podían usar su teléfono, Raul
    en un principio les negó ya que no les conocía, estos al empezar a insistir con la escusa de que eran
    unos turistas y se habían perdido, Raul sintió pena por ellos y al final accedió y les dejó entrar, al
    instante de que les dejase entrar Raul vio rápidamente que uno de ellos sacó un cuchillo, en medio
    del salón los dos Americanos intentaron neutralizar a Raul, por suerte nunca ha tenido problemas a
    la hora de enfrentarse a otros, salió con algunos golpes y unos cortes pero al final Raul había
    conseguido espantar a esos ladrones, antes de irse, uno de ellos miró el interior de la casa y observo
    como el hijo de Raul estaba escondido detrás del sofá, este solo le tiró una sonrisa y se fue, mas
    tarde la policía llegó a casa de Raul para tomar declaración de que había ocurrido, este les contó lo
    que había pasado y el oficial le respondió contándole que últimamente habían aparecido una banda
    Americana que se dedicaba a robar casas, por suerte Raul supo manejar la situación y los consiguió
    echar, cuando se fue la policía Raul se sentó con Gabriel para hablar de lo que había pasado, y le
    pidió que no le dijera nada a su madre para no preocuparla, Gabriel asintió con la cabeza asustado y
    acto seguido Raul le abrazó, cuando Victoria llegó a casa le preguntó sorprendida a el porque tenía
    esos cortes en el cuerpo, este le dijo que habían venido unos gatos y lo habían arañado, Victoria se
    enfadó ya que sabía que era mentira pero no le dio mucha importancia ya que tampoco eran para
    tanto.
    Pasaron los meses y un día que llegaba Raul de trabajar se encontró con la puerta de su casa
    abierta, le pareció raro pero no le dio mucha importancia, al entrar se paralizó por completo, no
    podía asimilar lo que estaba viendo y su cerebro decidió pausarle por completo, su mujer y su hijo
    yacían en medio del salón, Raul no podía hablar, ni respirar, se estaba ahogando, decidió salir de
    casa y volver a entrar, el creía que era una ilusión o una pesadilla, pero cuando entró y salió 3 veces
    de su casa supo que su mujer y su hijo ya no estaban, su cabeza le daba mil vueltas, no podía pensar
    en nada, entonces su pecho empezó a estrecharse, lo veía todo negro. Al rato se despertó en una
    camilla de hospital, había sufrido un infarto, este saltó de la camilla y se fue corriendo a la salida
    del hospital para volver a su casa, pero de refilón consiguió ver una bolsa en la que estaba su
    esposa, al lado estaba el mismo policía que le atendió hace ya meses, empezaron a hablar y le contó
    que había encontrado en su mujer un símbolo que era supuestamente de la banda Americana, el
    símbolo parecía un dólar con dos barras, se lo habían hecho con una navaja como una especie de
    mensaje, después de escuchar eso Raul cogió su ropa y se fue a su trabajo, en su trabajo podía ver
    las firmas de todas las personas y los nombres con los apellidos, estuvo horas encerrado en su
    despacho revisando firmas y nombres para buscar una coincidencia de nombres Americanos, tras 5
    horas buscando, Raul encontró 5 nombres Americanos de distinto apellido que vivían en la misma
    casa, para Raul esto era mas que suficiente para poder vengar a su familia, ya estaba harto de todas
    las desgracias que le habían sucedido y era hora de acabar con el ciclo de su sufrimiento.
    Momentos después fue a su casa a buscar unas armas que heredó de su padre tras
    fallecer, tenía un fusiles de asalto con 2 cargadores y una pistola con uno solo pero eso le
    bastaba, antes de irse a su destino Raul se puso su traje de boda y se oscureció los ojos con
    maquillaje como símbolo de que su antigua personalidad estaba de vuelta, hacía años que
    no lo hacía pero ya se acabó, el Raul frió y que no le importaba nada había vuelto y esta
    vez nadie mas le iba a hacer sufrir, cogió el coche y se dirigió al almacén donde estaba la
    dirección, era de noche osea que tenía que actuar con mucho sigilo, para Raul no era
    ningún problema ya que desde toda la vida a sido muy bueno escondiéndose, por un
    momento se le vino a la cabeza aquel trágico día donde se tuvo que esconder para que no
    le viesen los soldados, pero Raul estaba mas concentrado en su misión que en sus
    pensamientos, se consiguió colar en el almacén escalando una verga que estaba medio
    rota, entro dentro al almacén y allí estaban los sujetos, 5 personas jugando al poker con
    dinero encima de la mesa, Raul pudo reconocer a los dos Americanos que fueron hace
    meses a su casa, rápidamente Raul estalló en furia y comenzó a dispararles con el fusil
    mientras corría hacia ellos, los 5 quedaron como si fuesen un colador, todo el suelo y la
    mesa estaba llena de sangre, uno de ellos seguía por poco tiempo con vida, Raul le
    preguntó la razón de porque habían matado a su familia, la respuesta era muy sencilla,
    oficialmente era un mensaje para que aprendiera con quien se metía, pero la verdadera
    razón era que querían un bonito recuerdo de panamá para cuando volviesen a Los Santos,
    Raul se puso rojo, su pecho empezó a apretarle mas que nunca, casi parecía que iba a
    estallar, y le juró por el alma de todos sus familiares muertos que cazará y hará sufrir a
    todas las personas que se dediquen a hacer estos actos, y que cuando termine de limpiar su
    ciudad de escoria como él, podrá descansar en paz con su esposa e hijo, acto seguido Raul
    le pegó un tiro en la cara al Americano.
    Año y medio después de lo sucedido Raul a la edad de 38 años recaudó el suficiente dinero para
    partir a la ciudad de los santos con el objetivo de limpiar esa maldita ciudad de gente como la que
    tuvo que lidiar antaño, para que nadie tenga que pasar lo que el pasó.
    Cuando llegó a la ciudad se puso manos a la obra, se dio varias vueltas, conociendo a gente y
    como eran en la ciudad, Raul visualizó a mucha gente que parecía sospechosa y pensó varias veces
    en la mejor forma de conseguir información rápida, en su cabeza solo habían 2 opciones. Una era
    seguir como hasta ahora, hacer algunos trabajos ilegales para ganarse la confianza de los que se lo
    pidan, y otro era intentar infiltrarse en la policía y así aprovechar los recursos que tienen ellos,
    cuando terminó de idear un plan se fue a dormir y así poder estar fresco el próximo día, así tomará
    la decisión correcta.
    PERSONALIDAD: Raul Menéndez es una persona que con el paso del tiempo debido a
    circunstancias se volvió frió y sin ningún tipo de sentimiento ni remordimiento hacía las personas,
    hace tiempo que perdió su fe por las personas, y aunque creas que le caes bien o que eres su amigo
    es mentira, solo fingirá que lo sois para conseguir información, Raul actualmente no tiene nada que
    perder.
    APARIENCIA: Raul Menéndez tiene el polo corto con una barba recortada, siempre lleva
    maquillaje en sus ojos, que según él refleja el color de su alma, siempre irá con ropa negra a no ser
    que tenga que ponerse un uniforme u algo parecido, tiene una serie de tatuajes que simbolizan sus
    ambiciones, pero los mas importantes son el tatuaje que tiene en la espalda y el de su brazo
    izquierdo, son un reflejo de su mujer y su hijo, y de la promesa que les hizo.
    OBJETIVO: Conseguir la suficiente información de la ciudad como para poder averiguar quienes
    son las personas que la manejan y si alguien conoce a la gente que asesinó a su familia, en cuanto
    tenga esa información Raul decidirá que hará con esas personas y si se merecen justicia o no, pero
    primero necesitará poder y estatus que puede conseguir de dos formas: ilegal o legal, le es
    indiferente.


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