Aday Edderhard


  • LSPD - Orion

    Aday Edderhard Rhis

    Edad: 39 años

    Lugar de Nacimiento: Centro Medico Naval de San Diego

    Nacionalidad: Estados Unidos de America

    Sexo: Masculino

    Profesion: Sargento del Departamento de Policia de Los Santos, división Metropolitana, pelotón C, Crime Supression.

    Apariencia física: Con un tono de piel marrón, ligeramente pigmentado y bronceado, Edderhard tiene un pelo de tono negro, totalmente oscuro y repeinado, con un recorte rapado y notablemente cuidado, un cuerpo de apariencia atlética, manteniendo una exigente rutina deportiva para poder mantener el ritmo de trabajo y acción como oficial metropolitano, mejillas ligeramente coloradas en rojizo, al igual que su nariz, además de unas ligeras pecas por su rostro de ojos azules naturales, barba cuidada y recortada, cumpliendo los estándares del código de vestimenta de su departamento, un ligero pendiente discreto en su oreja izquierda, 1,82 metros de altura y 87 kilos.

    Resumen:Aday siempre fue un chico sociable y popular. Desde pequeño destacó en todo lo que se proponía, en los deportes, en los estudios y en su vida social. Sin embargo, cuando llegó a la adolescencia, su vida cambió drásticamente. Su padre se convirtió en un alcohólico y la relación con su madre empeoró día a día, llegando incluso a tener episodios violentos en casa. Aday comenzó a frecuentar malas amistades y su rendimiento en el deporte y los estudios empeoró. A los 16 años, empezó a meterse en problemas, pero nunca tuvo problemas con la justicia.

    La muerte de su madre a manos de su padre en Navidad fue el punto de inflexión para Aday. Decidió cambiar su vida por completo y comenzó a tomar el control de su futuro. Retomó los estudios y se alejó de sus malas amistades. Trabajó en diferentes empleos para ganar dinero y finalmente decidió cursar estudios superiores para conseguir un trabajo con mejores condiciones.

    A pesar de los altibajos y los desamores en su vida, Aday se mantuvo firme en su determinación de tener éxito y dejar atrás su difícil pasado. Todo lo que vivió forjó en él un carácter duro, seguro de sí mismo y perfeccionista. Aday se convirtió en una persona que no volvería a permitir que nada ni nadie lo hiciera retroceder.

    Personalidad: Aday es una persona alegre, no tiene ningún problema en conocer gente y no suele tener supersticiones de las personas, siempre trata de mostrarse seguro de si mismo cuando conoce a alguien, y si cree que esta persona puede beneficiarle y no tiene malas intenciones no tendrá problema en ganarse su confianza mutuamente, tratara de alejarse de el si no parece tener buenas intenciones, siempre intentara darle todo lo que le haga falta a su circulo mas cercano, y que no le falte nada a nadie en su presencia, es una persona muy perfeccionista y empeñada en su trabajo, tiene gustos por los deportes, las actividades al aire libre, le gusta pasar el tiempo con su circulo de amistades, aunque también escaparse de vez en cuando a disfrutar de la calma y tranquilidad de la naturaleza, solo a poder ser, disfruta de los animales y la buena comida, no le gusta recordar su pasado, tampoco pasar mucho tiempo sin hacer nada productivo, siempre intentara evitar cualquier tipo de accion ilegal, lo repulsara, le disgusta mucho ver a sus amigos y personas mas cercanas pasarlo mal, odia la improvisación y el desorden, tanto en su mente como fuera.

    Diario de un antiguo oficial:

    19 de marzo de 1983, a las 17:36 hora local, Centro Medico del complejo Naval de San Diego, recinto gestionado por la Armada de Los Estados Unidos de América

    Nace un pequeño crio, con una peso y estatura corrientes, nada fuera de lo normal, algunos finos cabellos de un tono oscuro, y unos característicos ojos azulados, en brazos de una madre, Susan Rhis, quien da a luz a su primer y único hijo a los 27 años de edad.
    Al otro lado de la camilla de la habitación, ves a un uniformado, con la vestimenta de servicio administrativo del cuerpo de marines de los Estados Unidos, un par de galones a su cuello, las barras doradas correspondiente al rango de "Teniente", un padre que acabaría de ver nacer también a su primer y único hijo, Jake Edderhard, a los 29 años de edad.

    Aday fue un pequeño bebé, fuerte, enérgico y con salud, no se tardo en recibir el alta del hospital para llegar a su hogar, entregado por la armada en el área de la base naval de la isla de coronado, la 806 Seventh St, Coronado, donde viviría gran parte de su infancia y adolescencia, a apenas unos minutos de la universidad de San Diego.

    La infancia de Edderhard fue algo peculiar, si bien tanto su figura materna siempre estuvo presente, pasar solo la mitad del año junto a su padre es algo que cambió la forma en la que fue amoldado, tomando un especial cariño hacia su madre.
    Si bien durante los primeros años de su educación, fue un chico que no destacó en gran medida, Aday comenzó a ser una aficionado de los deportes y la actividad al aire libre, nada más llegar a sus doce años de edad, fue inscrito en un equipo de fútbol americano local, donde poco a poco fue destacando.

    2 de agosto de 1990

    Un día que nunca olvidará Edderhard, la despedida de su padre, al cual no volvería a ver hasta pasados los dos años, Jake Edderhard fue desplegado en plena guerra de Irak, los próximos dos años de la vida de Aday estarían llenos de inquietudes e inseguridades.

    Con apenas ocho años de edad, Aday no sabia si volvería a ver a su padre después de esa carnicería, pasando noches en vela, llorando, inquieto, junto a su madre.

    Varios años mas tarde...

    Aday entro en la adolescencia, continuo con sus estudios, sin tampoco destacar, pero sin mayores dificultades, donde si pudo destacar, fue en el ámbito deportivo, no le fue mal en las categorías juveniles del equipo de futbol americano de Coronado, además de descubrir su primer amor... y desamor.

    Su vida familiar no tenia nada fuera de lo normal, a excepción de la situación de su padre, hasta que pasados unos años, la situación comenzó a torcerse, su padre fue degradado por malas conductas, provocando su inestabilidad familiar.


Accede para responder