Historia de James Taborta



  • Me llamo James Taborta, y vengo desde la hermosa Portugal. Mis padres son de Puerto Rico y Cuba. Actualmente, tengo 29 años de edad, me crie en Puerto Rico y de ahí decidimos buscar una oportunidad mejor en Portugal, no nos iba mal, trabajábamos en una verdulería con mis padres mientras yo estudiaba.

    Así fui creciendo hasta poder terminar mis estudios. Con lo que fui recaudando de dinero tuve la posibilidad de venir a los Estados Unidos, pasando por distintas ciudades donde conocí gente muy buena y amable, a pesar de ser un extranjero que no tenía donde caer. Arranque pidiendo limosnas para sobrevivir un tiempo, hasta que conocí a alguien que sería mi amigo de acá en adelante, me consiguió un puesto como taxista en las horas nocturnas, donde no había muchos que quieran tomar ese horario. Por lo pronto me sirvió de apoyo para salir adelante en esta nueva ciudad.

    Fui conociendo más gente a la que le rodeaba mi conocido y relacionándome con ellos, ya que tenían un puesto de comida ambulante, en donde yo podría trabajar de día y ser repartidor. Poco tiempo duré como repartidor para luego ser el gerente del local. Así fui ganando experiencia poco a poco hasta tener una buena vida, como todos sueñan.

    Pero un día inesperado para mí, me llamaron por teléfono mis jefes para ofrecerme un trabajo, no entendía que era, pero decidí ir a la casa a charlar más acerca del tema. En lo que me preguntaron si quería hacer una moneda extra vendiendo sustancias ilícitas... en el momento no supe que responder, solamente pedí un tiempo para reflexionar, y así pasaron dos semanas hasta que me volvieron a citar a la casa.
    Mi decisión estaba tomada para ese entonces, y me adentre a mis 24 años de edad a la venta ilícita de estupefacientes. Esto iba a ser un cambio rotundo para mi vida si llegaba a darme a conocer por esto, por lo que fui bastante discreto con mis conocidos. Sin embargo, no podía dejar de lado al que me dio una mano, y contarle lo que iba a hacer de mi vida.

    Él me apoyo, y me dijo que también trabajaba para una gente que se dedicaba a robos grandes, pero su vida no era eso, sino las carreras.

    ... Esto me dejo pensando unos días y me di cuenta de que lo que amaba era vender comida y hablar con la gente, entonces no podía dejar que las situaciones ilegales me controlen... Al principio solo iba a vender droga y como mucho acompañar a mis jefes... Sin embargo, semana a semana todo se salía de control...

    Así es como dice la gente, una vez das un paso a esta vida y te empieza a llevar si eres novato... y así fue, la plata que recibía por este lado no era nada comparado a robar una tienda o vender grandes cantidades de droga. Un poco fue adictivo, hasta que caí en prisión.

    Todo mi alrededor estaba preguntándose ¿Qué le paso? ¿Por qué hizo esto? Pero no había nada que hacer, fui tachado como ladrón y vendedor de droga. Ya era algo que iba a tener de aquí adelante, no obstante mi esencia no iba a perderse por nada. Seguiría siendo el mismo James que todos habían conocido desde un principio, me tomaría mis tiempos para poder reflexionar y calmar la situación.

    Ahí me di cuenta de que podía seguir reincorporándome a mi vida diaria, pero el pasado es experiencia de vida y no puedo cambiarlo. Lo único que queda mejorar mi futuro... Y aquí estamos, en una nueva oportunidad de cambiar mi vida en una ciudad grande. Espero las situaciones no me sobrepasen, y poder conseguir un trabajo honesto para ganarme la vida.


Accede para responder