Clarence White



  • NOMBRE COMPLETO: Clarence "Clay" White

    EDAD: 22 años. Nacido el 16 de noviembre de 1998.

    LUGAR DE NACIMIENTO: Pensilvania, USA.

    NACIONALIDAD: Estadounidense.

    SEXO: Masculino

    PADRES: Fui fruto de un matrimonio chileno, Joseph y Sandy White. Mi padre, Joseph White, un mecánico apasionado por su trabajo humilde en el taller donde residíamos. Amante de los autos. Hombre de esfuerzo, de cuerpo robusto y tez criolla, con una barba que le hacía imponer respeto. Siempre protegía a su familia y logró, con todo el sus espaldas, sacar adelante a su familia.
    Por otro lado, la dulce Sandy Diaz, una mujer de tez blanca como la nieve, ojos verdes, su cariño abundaba por donde se presenciase. Trabajaba de oficinista en la oficina de correos de la ciudad. Se conocieron en una noche de carreras, cuando Joseph fue ganador de la velada.

    APARIENCIA FÍSICA: Mido 1,82 metros, heredé el cuerpo corpulento de mi padre, sumado a la tez clara de mi madre. Mis ojos cafés, hacen conjunto con la barba bien cuidada que poseo. Tengo una cicatriz en mi brazo izquierdo.

    PERSONALIDAD: Heredé el carácter fuerte de mi padre y la pasión por los vehículos que me inculcó. Lo que me llega a molestar, es que se metan con mi familia. Sacan lo peor de mi. Si alguien requiere de mi ayuda, soy respetuoso, son los valores con los que uno se cría.

    INFANCIA: Siempre pasaba horas y horas en el taller de mi padre, lo veía como mi superhéroe, era tanto el conocimiento que poseía que me esforcé en aprender lo que mayor posible. Siempre fui una persona que tomase el liderazgo. Con mis amistades, formamos un grupo "Midnight Club", éramos seguidores fieles de las series de coches y nuestro sueño era formar uno.
    Competíamos con Karts en la pista cerca del rancho de mis padres, nuestro premio siempre era una botella de bebida y golosinas. A medida que pasaba el tiempo, más niños se iban incorporando a nuestro club y las horas diversión nunca sobraban.
    Aquí fue donde en mi primera carrera me salí de la pista volcándome y cayendo sobre un fierro, generando una herida en mi brazo izquierdo.

    JUVENTUD: Luego de unos años, las peleas entre los miembros del club y mi persona, eran más constantes. Lo que antes era solo un rato de diversión, se estaba convirtiendo en un ambiente tóxico. Por mi orgullo, decidí abandonar el club y dejarlo morir. Me acurrucaba en los brazos de mis padres, lamentando que todo mi esfuerzo por poner en pie a ese club, se habría ido al carajo. Ellos siempre me apoyaron en mis desafíos.

    ACTUALIDAD: Ya a la edad de 22 años, he armado mis maletas y he viajado por diversos lugares en busca de formar una vida y quien sabe... traer de regreso a ese club de coches que tanto me marco.

    EDUCACIÓN: Logré sacar mi primaria y secundaria con éxito, a pesar de ser un fanático de los coches, también solía ser responsable en mis estudios para compensar todo lo que mis padres hacían por mi. La universidad nunca me llamó la atención, siempre pensé que era una perdida de tiempo y que mi conocimiento bastaba para formarme como persona.


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