Benjamin Rosita



  • Lugar de nacimiento: Ólafsvik, Islandia.
    Fecha de nacimiento: Se estima que sería en inicios de abril del año 1997
    Edad: 23 años
    Género: Hombre
    Estatura: 1,80m
    Peso: 90kg

    Nacimiento
    Benjamín desconoce su lugar de nacimiento, no existen registros de este en ningún hospital o centro médico reconocido, se cree que su parto se efectuó de manera personal y privada en el lugar de residencia de la que habría sido su madre, la misma que lo habría abandonado en algún momento de su temprana niñez. Lo único que se estima con certeza del nacimiento de Benjamín es, aproximadamente, el momento en que llegó al mundo, entre fines de marzo, hasta mediados de abril del año 1997, lo anterior debido a distintos exámenes y pruebas de crecimiento que le realizaron cuando él era un niño.
    Infancia y primeros recuerdos
    Por lo que se le han contado a Benjamín, a los 3 años lo encontraron vagando por los centros de la ciudad de Los Santos, con pocos ánimos y un cuerpo que demostraba, por lo menos, una semana de desnutrición y una deshidratación que parecía tenerlo cerca de una inminente tragedia. Fue llevado de urgencia a un hospital donde lograrían estabilizarlo y notar, debido a la nula información del niño, que estaba abandonado. Dicha situación fue informada a las autoridades políticas de aquel entonces, quienes decidieron integrarlo en un programa que se hacia cargo de menores de edad abandonados. Lo llevaron a vivir a una especie de colegio que también contaba con habitaciones que compartía con 5 jóvenes más, todos en las mismas condiciones que el pequeño Benja. Vivian hacinados en aquel centro, donde apenas contaban con un par de clases y actividades recreativas a la semana, la mayor parte del tiempo los mantenían ayudando en labores propias del lugar, como lavar ropa, ordenar, limpieza de pisos y baños, cocinar, etc. Simplemente todo lo que un niño no debería hacer, pero para Benjamín no había otro punto de referencia, era la única realidad que conocía debido a que tampoco lo dejaban salir del centro de menores y aunque, a veces, lograba encontrar un punto de entretención en las tareas del lugar, sabía dentro de si mismo que eso no era lo que él quería hacer. En aquel lugar conoció mucha gente y distintos tipos de personalidades que encontraba en sus compañeros de encierro, Benjamín aceptaba y valoraba la diversidad de historias, vidas y personalidades de todos los que conoció ahí, tenía amistades, pero no muy cercanas debido al poco tiempo de ocio que tenían en ese establecimiento, pero aun así logró congeniar directamente con una persona, Timothy, ambos tenían una historia y una forma de ver la vida muy similares, aunque Timmy (Como le decía de cariño) era un poco mas introvertido y normalmente era quien seguía a Benja en sus locuras y travesuras.
    En ese lugar pasó un tiempo, hasta “cumplir” los 10 años de vida, edad donde Benjamín ya recuerda lo sucedido de ahí en adelante y comienza a aflorar su forma de querer vivir la vida y uno de los matices más importantes de su gran personalidad, seguir sus instintos. Tenía claro que esa no era la forma que quería seguir viviendo y que afuera en el mundo se estaba perdiendo miles de oportunidades y experiencias que no podía dejar pasar, por lo que decidió huir.
    Su escape del centro de menores y la vida en la calle
    Obviamente Benja no emprendió este rumbo solo, Timmy siempre fue un gran compañero. Ambos usualmente usaban un clip y un alambre para forzar las puertas del albergue y conseguir comida y ropas especiales para ellos, por lo que el hecho de forzar la cerradura que daba salida a la calle no fue un gran desafío. Recorrieron juntos los barrios de la ciudad, en busca de aventuras y un sinfín de posibilidades, como si todo fuera un pequeño juego de niños. No mucho tiempo les tomó darse cuenta de la vida real, de que debían conseguir comida, ropas y algún lugar para descansar. Pasaron hambre y frio durante meses, comiendo sobras de locales de comida y pidiendo monedas en la calle para comprar ropa en las tiendas mas baratas de ropa usada. A una temprana edad debió madurar y no encontró una salida más fácil que el mundo delictual para hacerse dinero. Triunfó en ese mundo y se hizo conocido como “el rosita”, debido a su particular condición que hace que su pelo sea naturalmente de color rosado. Nunca fue miembro de una agrupación, pero si era un delincuente independiente buscado por todas las bandas y mafias para realizar sus trabajos ilegales. Claramente Benja no estaba solo en esto, Timmy seguía a su lado, o como él le decía, “El pequeño Timmy”. Lograron tener dinero y vivir sus vidas tranquilas a los 15 años, con una casa para los dos y una moto para cada uno. Se hizo una fama reconocida como uno de los mejores delincuentes de la ciudad, por su capacidad de llevar a cabo cualquier trabajo sin ser encontrado o reconocido por la policía. Benja cumplió sus 16 y decidió que era momento de tomar trabajos mas grandes y atrevidos, su adicción a las drogas duras y al alcohol no eran sustentables con el dinero que ganaba en trabajos simples como los que hacía. Tomó el trabajo más loco y arriesgado que le ofrecieron y se propuso a cumplirlo. “El robo del milenio”, le llamaron. Una misión que tenía como objetivo robar un dispositivo avaluado en 1 billón de dólares, protegido por mafiosos, terroristas e incluso militares de operaciones especiales. La operación fue ejecutada de la forma mas detallista posible, siguiendo cada instrucción que se les fue entregada para robar el objeto y para la extracción del lugar, solo hubo un pequeño significativo error, Timmy debía colocar un explosivo que crearía un muro para darles mas tiempo en la huida, pero falló. El explosivo cumplió su función, pero fue mal programado por el mismo Timmy y explotó apenas lo colocó. El muro creado por la explosión quedó en el lugar, cubriendo el cuerpo inerte de quien siempre fue el mejor amigo y compañero de Benja, el pequeño Timmy.

    Nueva vida y adultez joven

    Luego del grave incidente ocurrido, Benja cayó en una grave depresión y dejó de trabajar. Tomo la decisión de alejarse de dicho mundo que le había quitado lo único que para él era importante en la vida, su única familia. Tomó la parte que le correspondía a él y a Timmy del trabajo, su parte la guardó para irse de viaje y la de Timmy se la entregó la novia para mantener al hijo que habían tenido hace un par de meses, Timmy Jr. Benja no tenía una novia, aunque su talón de Aquiles sean las mujeres, siempre caía ante la seducción y las garras de alguna mujer, fue un hombre enamoradizo que tiene una variada experiencia en el amor.

    Benjamín emprendió su rumbo a una tierra donde no sería reconocido ni lo perseguirían, Estados Unidos. Con el dinero que tenía le alcanzó para comprarse una motocicleta y trabajar repartiendo pizzas. En sus primeros meses estuvo solo, se dedicaba a trabajar para poder comer, pagar el alquiler y lo que sobraba lo gastaba en alcohol para emborracharse solo durante las noches. Luego de un tiempo viviendo en la mierda, conoció a quienes se convertirían en dos grandes amigos, Mizuki Horii y Alex Myers, gente con un hermoso corazón que ayudaron a Benja a salir de su depresión y darle un nuevo giro a su vida, para ver lo positivo y guiarlo hacia buenos caminos. La forma de vivir cambió drásticamente en Benja, se empoderó y decidió que iba a llegar a la cima y se iba a comer todo lo que tuviera por delante, nadie lo detendría. Se convenció de que podía hacer lo que se propusiera y que, para él, nada era imposible, y es lo que ha intentado demostrarse a sí mismo desde entonces. Ha buscado trabajar en todo lo que se le ha ocurrido, ha estudiado de distintas materias y ha ampliado sus horizontes constantemente. Partió desde abajo como repartidor, trabajó como basurero, obrero, minero, camionero, y muchos más, hasta llegar a desempeñarse como un distinguido enfermero y psicólogo, mecánico, jefe de una empresa de taxis, abogado, e incluso como alcalde de una de la ciudad en las que estuvo. Benja quiere seguir explorando sus habilidades y potenciales hasta descubrir lo que realmente ama y donde quiere establecerse, pero lo que siempre tendrá claro es que jamás será un policía.

    Actualidad.

    A sus 23 años, Rosita siente que ya ha logrado todo lo que se propuso, está en calma consigo mismo, aprendió a superar su pasado y usarlo como algo productivo para el presente y el futuro, valora enormemente a su familia Mizuki y Alex, además de su grupo de amigos que se ha ampliado dentro de la ciudad. Está feliz y expectante a las nuevas sorpresas y posibilidades que puede lanzarle la vida, pero sabe que no se quedará tranquilo y sin hacer nada. En el último tiempo Benja se ha dado cuenta que su amor se encuentra en la velocidad y adrenalina (Además de en las mujeres, claro), se dedica a organizar eventos y carreras de todo tipo, autos, motos, camiones, motos de agua, rally, motocross, etc. Y es donde busca crear su reputación y armar su profesión en torno a eso, le encantaría armar una pista de GoKarts en la ciudad donde la gente pueda tener un lugar seguro donde vivan un pequeño pedazo de la adrenalina de las carreras, pero lamentablemente ninguna ciudad le ha dado la oportunidad.


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