Zakk Bloodworth



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    ㅤㅤDurante el invierno de 1.994, el entonces gobernador de New York, Mario Cuomo, inició una gran campaña mediática por todo el estado contra la pena capital; no por convicción política, ciertamente: simplemente quería solapar el escándalo que la fiscalía neoyorquina había originado semanas antes acusándolo de utilizar los fondos de su fundación caritativa para financiar su campaña presidencial durante las pasadas elecciones. Cuatro días más tarde, el fiscal al cargo de la acusación, fue brutalmente asesinado en la residencia familiar que poseía en el condado de Westchester.

    ㅤㅤLa víctima era Brandon Bloodworth, un asesinato que conmocionó a la comunidad y quebró la infancia de sus hijos que, con lágrimas en los ojos y el grito profundamente contenido, presenciaron escondidos el asesinato de su padre a manos de unos encapuchados, un asesinato puramente político por haber denunciado la falsedad frente a la defensa de la verdad, por combatir la oscuridad con los principios propios de la legalidad. Uno de sus hijos, es nuestro protagonista, Zechariah B. Bloodworth.

    ㅤㅤAños más tarde, a mediados de 2.009, el primer trabajo después de la universidad de Zakk Bloodworth fue como asistente de Michael Nutter, alcalde de la ciudad de Filadelfia. Ahí estaría varios años conociendo los entresijos del sistema político estadounidense. Lo cierto era que había logrado simpatías por parte de los demócratas, herencia directa de las influencias de su padre durante su activismo político en la década de los ochenta.

    ㅤㅤAquellos contactos le brindaron buenas oportunidades durante su carrera, y comenzó a ejercer como abogado en el ámbito penal en ciudades como Huntington, Elizabeth, Jersey City y, por último, New York, donde sería nombrado fiscal del distrito hasta finalizar legislatura. Concluida su gestión fiscal, continuó su carrera como abogado penalista. Todo parecía indicar que las cosas mantendrían esa linealidad, pero entonces una noche de hace ya unos meses, una pista acerca del asesinato de su padre facilitada por parte de un viejo conocido de su hermano, Maxen Howell, le llevó a tomar la determinación de viajar hasta la ciudad de Los Santos para cercar y dar jaque al asesino que sentenció a los Bloodworth a cualquier precio.

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    ㅤㅤZakk es un tipo marcado por la muerte de su padre, un trauma superado pero que ha mermado permanentemente sus capacidades sociales y que le lleva a vivir anclado a su trabajo y a su familia en una camuflada desesperación por otorgar un sentido a su existencia. Siente una profunda fijación por continuar el legado de su padre en su propósito por hacer justicia como fiscal. Es un personaje roto, alguien que vio desintegrada su infancia al sufrir un daño emocional irreversible y cuya deformada personalidad cubre en la actualidad con una gruesa coraza. Enigmático, hace uso de una refinada oratoria y una estética siniestra, brindándole un carisma inusual que habitualmente genera respeto en quienes le rodean.

    ㅤㅤFuera de su entorno familiar o laboral, Zakk es bastante reservado. Sus relaciones sociales son escasas y muy limitadas, incapaz de integrarse adecuadamente en eventos o en ambientes distendidos. Su pensamiento es profundamente analítico, cometiendo con regularidad falta de empatía y poca sensibilidad hacia otras personas. Sumado a lo anterior, tiene dificultades para comprender el lenguaje no literal y a veces hace uso de un inoportuno humor negro relacionado con las desgracias ajenas.

    ㅤㅤEn lo demás, Zakk es taimado, observador y muy inteligente; con una indiferencia general que le otorga tranquilidad y sangre fría incluso en las situaciones más críticas. Su miedo a no cazar al asesino de su padre le ha derivado en un trastorno distímico, padeciendo eventualmente de depresiones que enfrenta consumiendo medicamentos depresores desde hace más de una década.


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